Poemas:
Westwego
(fragmento)
Hace calor y hoy es domingo
hay tristeza
el río es muy desgraciado
y los habitantes se han quedado en casa
Me paseo por la orilla del Támesis
una única barca se desliza para alcanzar el cielo
un cielo inmóvil
porque es domingo
y el viento aún no se ha levantado
es mediodía ahora son las cinco
uno no sabe adónde ir
un hombre canta sin saber por qué
así marcho yo
cuando uno es joven lo es para toda la vida
mi niñez enjaulada
en ese museo sonoro
de Madame Tusseaud
ahí está Nick Carter con su sombrero hongo
tiene en el bolsillo toda una colección de revólveres
y grilletes brillantes como blasfemias
a su lado el caballero Bayardo
que se le parece como un hermano
ahí está la historia sagrada y la historia de Inglaterra
al lado de los grandes criminales que han perdido sus nombres
Cuando salí en ninguna parte
se encuentran cafés
ni luces que espanten las palabras
ni mesa en que apoyarse
para no ver nada para no mirar nada
ni vasos
ni humo
solamente aceras tan largas como los años
donde por la tarde florecen manchas de sangre
Crepúsculo
Un elefante en su bañera
y tres niños que duermen
singular singular historia
historia de sol poniente
Georgia
No duermo Georgia
Lanzo flechas en la noche Georgia
espero Georgia
pienso Georgia
el fuego es como la nieve Georgia
la noche es mi vecina Georgia
oigo todos los ruidos sin excepción Georgia
veo el humo que sube y huye Georgia
camino a paso de lobo en la sombra Georgia
corro aquí está la calle aquí están los barrios Georgia
Aquí está una ciudad siempre igual
y que yo no conozco Georgia
Me apresuro aquí está el viento Georgia
y el frío y el silencio y el miedo Georgia
me escapo Georgia
corro Georgia
las nubes están bajas están por caerse Georgia
extiendo el brazo Georgia
no cierro los ojos Georgia
llamo Georgia
grito Georgia
llamo Georgia
yo te llamo Georgia
quizá vengas Georgia
pronto Georgia
Georgia Georgia Georgia
Georgia
no puedo dormir Georgia
espero Georgia
Hacia la noche
Es tarde
en la sombra y en el viento
un grito asciende con la noche
No espero a nadie
a nadie
ni siquiera a un recuerdo
Hace ya tiempo que pasó la hora
pero ese grito que lleva el viento
y empuja hacia adelante
viene de un lugar que está más allá
por encima del sueño
No espero a nadie
pero aquí está la noche
coronada por el fuego
de los ojos de todos los muertos
silenciosos
Y todo lo que debía desaparecer
todo lo perdido
hay que volver a encontrarlo
por encima del sueño
hacia la noche.
Las fábricas
En colaboración con André Breton
Los animales extranjeros y los industriales generosos pertenecen al mismo círculo
La avenida de los besos
Enfermedad de los jóvenes
Los papeles de la pared de los techos de las jaulas y de los circos
Talleres de las salvaciones
Una danza rápido una danza
La química delicada
Tirad los dados
Un hombre al mar
Un hombre pasa quiero verlo
Corre azul más azul que mis dedos helados mancha de los rieles
Los ferrocarriles las usinas
El hierro arde
La madera
El tabaco de las prisiones madre de los sueños
Un bar plazoleta galantería enfermiza
Jueves jueves
Tomad vuestra mano la cabeza de los árboles
Calma de los soles
Cuerpos compuestos sales
Camiones traednos los resultados
Las sombras nuestras amigas
Un general manda sobre algunas manos
Los bellos relojes
Últimos cartuchos
La noche tiene ojos sin pupilas
y largas manos
Qué buen tiempo hace
Hay una estrella roja
y largas serpientes nocturnas
Hace buen tiempo
Es necesario gritar para no estar triste
las horas danzan
Es necesario rugir para no matar
para no morir cantando
para no enrojecer de vergüenza
y de rabia
Nada mejor que irse
tomar el bastón
y caminar
Cuando uno agota los nervios
y se enfurece
Qué buen tiempo hace
las campanas repican a difuntos
y por la gloria de las armas
todo tiene que volver a empezar
Pese a la oscuridad veo
cómo caen cabezas en el cesto
bajo el golpe de la guillotina
diviso ahogados que flotan
y ahorcados que se balancean
Se oyen gritos en los hospitales
Qué buen tiempo hace
Uno se mira en el espejo
por placer
y se encuentra realmente feo
pero uno piensa en otra cosa
para no desesperar
Qué se ve
realmente
qué se ve
El cementerio es encantador
hay flores coronas
cruces e inscripciones
Qué buen tiempo hace
Qué se oye
el sol toca el clarín
en las puertas de los cafés
es la batalla definitiva
la ciudad muere al son de las ranas
y las flores caen
severamente
como árboles desarraigados
Aquí están los hombres
están tan pálidos como los vivos
llevan corbatas rojas
bastones con punteras de plomo
y diarios de todos los colores
Se detienen
y juegan
a cara o cruz
Cada vez hace mejor tiempo
Banderas y música al frente
inclinamos la cabeza
porque cada vez estamos más
solos
pálidos
feos
Tenemos que reiniciar la marcha
a cara o cruz a risa de vino y licores
Los cafés están empavesados
como las sonrisas de las damiselas
avancemos siempre
pronto sabremos lo que ha de venir
Realmente hace muy buen tiempo
Uno, dos o tres
Busquemos los hijos
los padres de los hijos
los hijos de los hijos
las campanas de la primavera
las fuentes del verano
las penas del otoño
el silencio del invierno
Traducciones de Versión de Aldo Pellegrini
Biografía:
Philippe Soupault (Chaville, Francia; 2 de agosto de 1897 – París; 12 de marzo de 1990) fue un escritor y político francés, uno de los impulsores del dadaísmo en Francia e iniciador del surrealismo.