Poetas

Poesía de Cuba

Poemas de Pedro Luis Boitel

Pedro Luis Boitel, nacido el 13 de mayo de 1931 en Jovellanos, Matanzas, Cuba, es una figura emblemática en la historia cubana y la literatura de protesta. Boitel, un poeta y disidente que luchó contra las dictaduras de Fulgencio Batista y Fidel Castro, dejó una huella imborrable en la lucha por la libertad y los derechos humanos. Su vida y obra son un testimonio conmovedor del espíritu indomable del ser humano frente a la opresión.

Desde joven, Boitel mostró un notable interés por el conocimiento y el liderazgo. Estudió en el Instituto del Vedado y, tras la muerte de su padre, se benefició de una beca para estudiar radiotécnica en el Centro Superior Tecnológico de Ceiba del Agua. Su talento y determinación lo llevaron a trabajar en el Circuito CMQ, la principal cadena de radio y televisión de Cuba, donde desarrolló sus habilidades como líder sindical.

Durante sus años universitarios en La Habana, Boitel se destacó como dirigente estudiantil y se unió al Movimiento 26 de Julio, luchando activamente contra la dictadura de Batista. Su fervor revolucionario lo llevó a ser detenido y torturado, lo que lo obligó a pasar a la clandestinidad y, finalmente, a exiliarse en Venezuela. Allí, continuó su lucha, colaborando con figuras como Rómulo Betancourt para derrocar el régimen de Marcos Pérez Jiménez.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, Boitel regresó a Cuba con la esperanza de contribuir al nuevo gobierno. Sin embargo, pronto se desilusionó al ver el giro autoritario del régimen de Castro. Su oposición al comunismo y su defensa de los ideales democráticos lo llevaron a formar el Movimiento de Recuperación Revolucionario (MRR). En 1961, fue arrestado y condenado a diez años de prisión por conspiración contra el Estado.

En la cárcel, Boitel fue sometido a torturas y humillaciones constantes. En protesta por las condiciones inhumanas de los presos políticos, inició una huelga de hambre el 3 de abril de 1972. Después de 53 días sin asistencia médica, murió de inanición el 25 de mayo de 1972 en la prisión del Castillo del Príncipe en La Habana. Su sacrificio fue relatado por su amigo cercano, el poeta Armando Valladares, y Boitel fue enterrado en una tumba sin nombre en el Cementerio de Colón.

El legado de Pedro Luis Boitel perdura como símbolo de la resistencia pacífica y la lucha por la libertad. En 1997, se fundó el Movimiento Nacional de Resistencia Civil “Pedro Luis Boitel” en su honor, que continúa abogando por los derechos de los presos políticos en Cuba. Considerado un mártir cristiano, Boitel es recordado anualmente en la oración universal de la Iglesia Católica, iluminando el camino para futuras generaciones de defensores de la libertad.

Pedro Luis Boitel no solo fue un poeta de gran sensibilidad, sino también un luchador incansable por la justicia y la libertad. Su vida y sacrificio siguen inspirando a quienes creen en la dignidad humana y la resistencia frente a la tiranía. Su obra y su memoria se erigen como un faro de esperanza en tiempos de oscuridad.

El destierro

Melodía distante que invade mi habitación
sombras que transitan los rincones de mi mente
mis manos, el destino con vivencias ha encadenado
esa, esa es la ley del desterrado.

Cruces de experiencias grabadas en mi piel
lastimándome cual el mortífero desdeño de una mujer
recubierto de épocas efímeras subsiste mi corazón
dependencia nostálgica de un niño que se olvido de crecer.

Memorias transformadas en fantasmas
aquellos que me asedian mientras reposo
omnipresentes sombras que perturban mis sueños
mientras yo evoco mi país a mi modo.

Isla que desaparece en el horizonte
crepitante estación que alguna vez ocupé
hoy sólo este éxodo marchito recoge el viento
pétalos esparcidos en una corriente ausente de mar

El destierro me vincula al pasado
soy esclavo de un concepto, de una idea
busco entre los recuerdos el principio de todo
más sólo hallo cenizas, parcialmente sepultadas durante mi trayectoria.

El destierro me ha sentenciado a vivir encarcelado a la nostalgia, compartiendo su celda
pero al transcurrir los años he aprendido a despertar,
y ahora en mi realidad busco mi emancipación, mi senda.

POR UNA CUBA LIBRE Y SOBERANA, DE AQUEL QUE EN LA DISTANCIA LA AMA

Tu presencia

El mundo preconcebido de los pájaros que flotan
vive en mi interior, sumido en su silencio
transcurren las horas de prisa
y mi corazón desprovisto de coraza
se agita entre sueños y mares, entre olas inciertas, muy cerca de ti

Quizás sean escasas las horas que deambularé por este mundo
ignoro si he de morir en tus brazos o desnudo de ti
redoblan las campanas, es ese amor que fenece
entierro silente tu sonrisa y junto a ella mi desconsuelo

He atravesado caminos, huellas marqué en tu sendero
besé con mis suspiros tu noche, la hermosura de tu incandescencia
errante trazo tu silueta, tus caricias, tus encantos
horas de rebosante júbilo, horas enmohecidas por los llantos

El mundo preconcebido de los pájaros que emigran
vive en mi interior, sumido en su silencio
éxodo de instantes fugaces que palpitan
y mi corazón desprovisto de coraza
se estremece entre dudas y certidumbres, entre sueños y vivencias
muy próximo a tu presencia

Vivencias

Las efímeras vivencias causan desasosiego
y un retrato inalterable de lo transcurrido
nos despojan del presente que se desliza
entre desaciertos del ayer e incógnita del futuro

Las reminiscencias otoñales siempre mueren
perecen, se desintegran, marchitan
los estertores aumentan, el viento aúlla un gemido
imágenes amarillentas de nosotros
sucumben silentes resignadas a una estación

Las efímeras vivencias causan desasosiego
arrebatan inmutables al ayer su inmanencia
bálsamo de épocas libertinas de un mundo ya habido
hojas otoñales que confinan aquella etapa floreciente
a un presente de mustios recuerdos repetidos