Poetas

Eleodoro Vargas Vicuña, nacido entre cumbres peruanas en 1924, fue poeta y cuentista. Con voz vibrante, tejió odas a la cultura andina en obras como “Ñahuín” y “Taita Cristo”. Su lírica, impregnada de misticismo ancestral, nos invita a recorrer el neoindigenismo. “¡Viva la vida!”, su célebre brindis, resuena en su legado, un canto a la Pachamama y la fuerza del espíritu indígena.

Diego Valverde Villena, poeta de múltiples nacionalidades y vasto conocimiento, teje en sus versos la esencia de culturas diversas. Con una formación académica prestigiosa y una trayectoria literaria notable, su poesía fusiona vida y arte, creando un tapiz lírico de profunda belleza y reflexión.

Alberto Valdivia Baselli, nacido en Lima en 1977, es un poeta y ensayista peruano cuya obra fusiona la profundidad filosófica con la belleza literaria. Con múltiples doctorados y publicaciones en prestigiosas revistas, Valdivia Baselli es un faro en la literatura latinoamericana contemporánea.

Gustavo Valcárcel Velasco, poeta peruano nacido en Arequipa en 1921, transitó desde la lírica amorosa hacia una poesía revolucionaria. Influenciado por César Vallejo, fundó la revista Idea y dejó una huella indeleble con obras como “Confín del tiempo y de la rosa” y “Cuba sí, yanquis no”. Su voz, apasionada y combativa, resuena como un canto de amor y justicia.

Andrés Unger Salazar, nacido en Lima en 1959, es un poeta de la Generación de los 80 cuya vida y obra resuenan con la melodía de diversas culturas. Hijo del periodista Tomás Unger, ha recorrido el mundo como taxista, profesor, traductor y periodista, dejando una huella profunda en la literatura hispana.

Leopoldo de Trazegnies Granda, poeta peruano nacido en Lima en 1941, ha dedicado su vida a tejer versos que exploran la esencia humana. Desde su juventud en Miraflores hasta su residencia en Sevilla, su obra refleja una rica herencia cultural y una profunda conexión con la vida rural, dejando un legado literario imborrable.

César Toro Montalvo, nacido en Chiclayo en 1947, es un faro de la poesía peruana de la Generación del 70. Con una pluma que traza lo visual y lo profundo, ha dejado una huella imborrable en la literatura. Profesor y ensayista, su voz resuena en festivales internacionales, enriqueciendo el alma literaria de Perú.

Augusto Tamayo Vargas, luminar de la poesía peruana, nació en Lima en 1914 y brilló como poeta, narrador e historiador. Su vida, entre versos y cátedras, lo llevó a ser decano y rector en la UNMSM, así como director de la Academia Peruana de la Lengua. Su legado es un tesoro de palabras y saberes que sigue inspirando.

Alcides Spelucín Vega, nacido en Ascope, Perú, en 1895, fue un poeta modernista cuya obra, “El libro de la nave dorada”, es una joya literaria. Educador y político aprista, sufrió persecuciones y exilios. Su legado perdura desde la profundidad de sus versos hasta su lucha social, reflejando una vida de pasión y compromiso.

Ricardo Silva-Santisteban Ubillús, nacido en Lima en 1941, es un ilustre poeta, editor y crítico literario peruano. Experto en César Vallejo, ha traducido a grandes autores ingleses y franceses. Con una carrera dedicada a la docencia y a la difusión de la literatura peruana, su obra refleja una profunda pasión por las letras.

Manuel Ascencio Segura, nacido en Lima en 1805, es el corazón del costumbrismo peruano. Sus comedias y sátiras, repletas de giros populares, capturan la esencia de un Perú recién emancipado. Representante del teatro nacional, sus obras resuenan con el espíritu criollo. Falleció en 1871, dejando un legado literario inmortal.

Manuel Scorza, poeta y novelista peruano, nace en Lima en 1928 y se convierte en una voz esencial del indigenismo y realismo mágico andino. Su obra, marcada por la lucha social y la belleza poética, narra la resistencia y esperanza del Perú profundo, consolidando su legado en la literatura universal.

Felipe Sassone, nacido en Lima y de raíces italianas, fue un prolífico escritor y periodista cuya vida bohemia lo llevó de Perú a España. Con una voz poética y dramática, su obra captura la esencia de la lucha entre tradición y modernidad, dejando un legado literario que resuena con profundidad y elegancia.

Renato Sandoval, nacido en Lima en 1957, es un faro de la poesía peruana contemporánea. Poeta, traductor y catedrático, sus obras como “Singladuras” y “Trípode” trascienden fronteras, siendo traducidas a varios idiomas. Su trayectoria académica y literaria refleja una vida dedicada a las palabras y la exploración del alma humana.

Abelardo Sánchez León, nacido en Lima en 1947, es un ilustre poeta y sociólogo peruano. Con una trayectoria que abarca la poesía, la narrativa y el ensayo, ha sido galardonado con las becas Guggenheim y Fulbright. Profesor en la PUCP, su obra captura la esencia de la experiencia humana y la transforma en arte.

Antenor Samaniego, nacido en Sicaya en 1919 y fallecido en Lima en 1983, fue un poeta peruano cuyo verso social y clásico resonó en el alma del pueblo. Miembro de «Los Poetas del Pueblo», su vida como educador y crítico literario dejó una huella profunda en la literatura y el pensamiento de su tiempo.

Sebastián Salazar Bondy, nacido en Lima en 1924, fue un alma inquieta de la generación del 50. Poeta, dramaturgo y crítico, plasmó en sus obras la realidad social de su tiempo. Desde su infancia marcada por la dualidad de opulencia y pobreza, hasta su legado literario, Salazar Bondy iluminó la cultura peruana con su aguda sensibilidad y profundo compromiso social.

José Ruiz Rosas (1928-2018), poeta peruano de la generación del 50, dejó una huella indeleble en la literatura. Su obra, marcada por una profunda sensibilidad y rigor, incluye “Esa noche vacía” y “Urbe”. Fundador de la librería Trilce, vivió gran parte de su vida en Arequipa, donde su poesía floreció como un testimonio de la belleza y la humanidad.

Augusto Rubio Acosta, nacido en Chimbote en 1973, es un poeta, narrador y periodista peruano que entrelaza la realidad y los sueños en sus obras. Estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y ha recibido el Premio Nacional de Periodismo. Su pluma captura la esencia de su tierra y la humanidad.

José Rosas Ribeyro (1949-2023), poeta peruano del Grupo Infrarrealista, dejó una huella indeleble en la literatura latinoamericana. Fundador de “Estación Reunida”, fue deportado en 1975, y vivió en México, Francia y España. Su obra, vibrante y profunda, incluye “Curriculum mortis” y “País sin nombre”.

Martín Rodríguez-Gaona, nacido en Lima y naturalizado español, es un poeta y ensayista cuyo viaje literario lo ha llevado desde las vibrantes calles peruanas hasta el corazón cultural de España. Sus versos y ensayos exploran la poesía digital, combinando tradición y modernidad con una mirada profunda y crítica.

Oswaldo Reynoso, nacido en Arequipa en 1931 y fallecido en Lima en 2016, es un poeta y narrador peruano esencial de la “Generación del 50”. Su obra, destacada por “Los inocentes” y “En octubre no hay milagros”, captura con maestría la vida urbana y la juventud marginal, dejando un legado indeleble en la literatura peruana.

Juan Ramírez Ruiz (1946-2007), poeta peruano de Chiclayo, cofundador del revolucionario Movimiento Hora Zero, transformó la lírica de los años 70 con su Poema Integral. Su obra, que incluye “Un Par de Vueltas por la Realidad” y “Vida perpetua”, amalgama la experiencia individual con la universalidad del ser.

Artemio Ramírez Bejarano, nacido el 12 de diciembre de 1913 en Tingo Grande, Arequipa, es el primer poeta loncco arequipeño. Su vida, marcada por el amor al agro y la poesía, floreció en versos que celebran la esencia del campo y la cultura mistiana. Su legado, “Poemas Lonccos Arequipeños”, sigue resonando como un canto al alma arequipeña.

Willy del Pozo, nacido en Ayacucho, Perú, es un poeta y editor cuyas palabras tejen mundos de introspección y lirismo. Bajo seudónimos como Karl Oharak y Abril Alonso, ha promovido la literatura peruana, dirigiendo Ediciones Altazor y la Feria Internacional del Libro de Ayacucho, dejando una huella imborrable en la cultura.

Humberto Pinedo, poeta, historiador y periodista peruano, emergió con fuerza en la literatura de los años 70. Con su poesía concreta, fusionó sensibilidad social y lirismo. Sus obras, como “Olguita amando” y “Convulsión”, reflejan una crítica aguda y un profundo compromiso con la realidad de su pueblo.

Jorge Pimentel, nacido en Lima en 1944, es un poeta revolucionario y fundador del movimiento Hora Zero. Con obras icónicas como “Kenacort y Valium 10” y “Ave Soul”, su poesía integral desafía lo convencional, capturando la esencia de la vida y la ciudad con un estilo único y vanguardista que sigue inspirando generaciones.

Hildebrando Pérez Grande, nacido en Lima en 1941, es una luminaria de la Generación del 60 en la poesía peruana. Su obra, traducida a varios idiomas, destaca por su profundo humanismo y belleza lírica. Profesor en San Marcos y director de revistas literarias, ha dejado una huella indeleble en la literatura latinoamericana.

Alejandro Peralta Miranda, nacido en los altiplanos de Puno, es una voz indigenista que canta la esencia andina con pasión y vanguardismo. Hermano de Gamaliel Churata, su obra, marcada por la tierra y el hombre indio, resuena en títulos como “Ande” y “El Kollao”. Su poesía, aunque silenciada por la tragedia, sigue viva en el alma peruana.

Ricardo Peña Barrenechea (1896-1939) fue un brillante poeta y dramaturgo peruano de la Generación del 30. Con un estilo vanguardista y surrealista, capturó la esencia de su tiempo en obras como “Floración” y “Eclipse de una tarde gongorina”. Su vida, marcada por la pasión y la creatividad, sigue inspirando a las nuevas generaciones.