Poesía de Perú
Poemas de Omar Aramayo
Jesús Omar Aramayo Cordero, nacido en Yunguyo, Puno, el 8 de junio de 1947, se erige como un multifacético artista peruano: periodista, libretista, poeta, cuentista, compositor e intérprete de instrumentos autóctonos. Su vida se teje con la rica herencia de sus padres, la profesora Emilia Cordero y el abogado Rodomiro Aramayo, quienes vieron nacer a un prodigio literario.
Desde sus primeros once años, Aramayo deslumbra al publicar sus primeros versos en el diario puneño Los Andes, marcando el preludio de una trayectoria literaria que florecería en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. En la década de 1960, inicia un viaje de exploración poética que culmina en los primeros años de la siguiente década. Su poesía, el reflejo de una variada temática, revela un experimentalismo que fusiona lo urbano con lo rural, tejiendo un surrealismo a su medida.
Dorian Espezúa Salmón lo describe como un “caníbal que traga tradiciones culturales de todas partes“, un investigador que asimila selectivamente, y un poeta que abraza la responsabilidad de hablar universalmente sobre su pueblo. Pertenece a la Generación del 60 de la poesía peruana, según Ricardo González Vigil, y su destreza abraza también la poesía visual a través de caligramas.
Aramayo no solo escribe con la pluma, sino también con melodías. Ha compuesto música para películas y ha experimentado con la unión de la música y la poesía, llevando su creatividad más allá de las fronteras convencionales. Su legado literario incluye obras como “Aleteos al horizonte” (1963), “Axial” (1975), y “Agua de los montes” (2008), entre otras joyas literarias.
En su papel de decano y director del fondo editorial de la Universidad Alas Peruanas, Aramayo continúa impactando con su creatividad y dedicación, consolidándose como un ícono de la literatura y la cultura peruana contemporánea. Su obra trasciende fronteras y deja una huella imborrable en el vasto paisaje de la literatura y el arte.
Escuchen ríos de la tierra
Escuchen ríos de la tierra
escuchénme
yo soy el que murió siete veces
yo soy el que celebra ocho cumpleaños
ustedes son mis padres
mi voz es un río
que corre entre todos los ríos
mis pies no dejan de danzar
ni un segundo
mis pies se delizan entre los cantos rodados
que arrastra el agua
mi cabeza está llena de peces
mi mente danza sin cesar
mis ojos mi pecho mis muslos
mi sexo se reproduce
danzar es soñar
en la boca de los afluentes
el sol quiere huir
de mis manos
yo danzo
con los ojos cerrados
y la mente abierta
el sol quiere
Perú
Perú Perú Perú
madre semilla y raíz de naciones
madre de los Apus que marchan victoriosos
hasta el final de los mundos
madre de los alimentos y las plantas curativas
altar origen ara sacra del fuego y la cerámica
una de las siete cunas de la cultura humana
pozo de agua de la humanidad
país nacido cuando los volcanes eran niños
madre con entrañas de oro
inmenso cadáver de oro puro
donde las aves salvajes vienen a escarbar en tus entrañas
país que se levanta de sus despojos
cada día como quien se levanta
después de una fiesta pavorosa
como si nunca la hubieran tocado
como un niño de ojos inocentes
de brazos y piernas poderosos
en la palma de tus manos
está dibujado el cosmos
Perú coronado de cóndores y orquídeas
Perú Perú Perú
dulce como una fruta
carne de frutas sabor de los dioses y los deseos
madre de los peces de carme perfecta
donde los cinco sentidos
donde los once sentidos despiertan a su hora exacta
pan del mundo maná del cielo
ombligo del continente
sexo del continente
patria de los idiomas
donde las palabras tienen sombras de colores
tú dibujas en cada amanecer el destino de los niños
Dios viene a mirarse en tus lagos y en tus mares en tus ríos
al comienzo de cada estación
Perú Perú Perú
alma de mi alma
sangre de mi sangre
bocado de fuego
tu nombre sagrado significa vida a borbotones
país rumoroso
cada cierto tiempo el mundo te descubre
tú eres la piel de todas las formas
Viento de masacre
Dios mío quién ha matado a tanta gente
quiénes han sido
la muerte es un río que no cesa
turbio río mío
sin nada de mí
un río de madera es su sombra
un río de banderas cruces y flores
un río de silencio helado silencio biselado en miedo
los viejos lloran como niños
los hombres como mujeres
las mujeres como gigantes heridos
en una emboscada de astros oscuros
debajo de la tapa del cajón nadie sabe quién es quién
alguien grita
su rostro y su nombre son de madera podrida
de palabras y de sueños truncos
en sus manos giran un girasol inmenso como el mundo
sólo se sabe que uno de ellos murió con un grito
en la garganta
una piedra negra una lanza en la voz
la muerte avanza
la muerte es tornasol
la muerte somos todos nosotros
que contemplamos desde el otro lado del río
y ya no quedan manos ni ojos para llorar
ojos parar mirarnos
sólo se empoza el hedor al fondo
el hedor humano
y nada trasciende sino el miedo
y los asesinos por dónde andarán
han matado sin tener en cuenta que el bocio
ya los tenía en su lista
los niños tenían el vientre hinchado de parásitos
una de ellas era novia pedida bajo el altar
del último plenilunio
dos iban a casarse luego de diez vidas en común
uno de ellos había visto el mar y tenía la esperanza
de volverlo a ver
las casas se golpean el pecho con las puertas
las ventanas se han cerrado
y se han secado como las rosas de fuego luego
de una helada feroz
cuando se abran otra vez tendrán los ojos hinchados
como después de una mala noche
y todo el año solo sea una sola mala noche
una mala siembra que dura años
las torres de barro ebrias pierden la orientación
los tejados enloquecen codo a codo
el viento se desnuda de campanas
la tierra es una madre la única madre
alguien dice una oración en alta voz
tal vez también lo van a matar
se esconde bajo una piedra
la piedra se esconde bajo un hombre
la tierra paciente nos espera
nuestras vidas son los ríos que van a dar a la tierra
la tierra abre su lecho generoso
y después de tanto olvido nunca nadie dirá nada
nada les devolverá la vida nada cambiará tanto dolor
y esas miradas vacías nunca volverán a llenarse
con nada
también las esperanzas matan cuando se petrifican
de tanto esperar
este es un país donde las piedras son la esperanza
la gente lo sabe y lo sabe a cada instante
y quiere olvidarlo
la muerte es una mala mujer en nombre de la libertad
sobre todo cuando uno se cambia de ropa
para irse de fiesta
y la muerte viene siguiéndolo a uno
y quiere bailar de nuevo su compás.
Tango para Víctor Humareda
Cualquiera diría que nadie vio tu paso
por esta ciudad de proyectos insidiosos
solo tu demencia candorosa y genial
nadie tus manos agitanándose
por un río de azucenas de fuego violeta
ni tus ojos de caballos salvajes acezando
al romper el alba
el alba es cualquier momento
cuando un humano como tú respira como las rosas
con la ebriedad del mar por mostrar sus entrañas
sin reparos de ninguna clase
como si tan sólo fuera un juego de pañuelos
pero claro nadie es más lúcido
lúcido de luz
que aquel que arma sus espejos a cada paso
en el difícil caleidoscopio de la realidad
y cada quien ve solamente lo que quiere ver
y tú
Víctor
tal como eras y sigues siendo
y cada vez más Víctor Humareda
un árbol con la copa violeta al atardecer
mezclándose al cielo violeta morado desnudo
cual si acaso el asunto fuera ser o no ser visto
sino por uno mismo
porque tenías los ojos del mundo más adentro
que la sopa del hotel
para auscultar desde tus ventanas este mar
en todos sus ademanes
en sus escafandras y reflejos a todo cañamazo
para mentirnos de lo que somos
a nosotros mismos a cada instante
viejos actores del mismo drama del mismo crimen
bajo tu carcajada como una explosión de girasoles
o navajas de gallos
la verdad duele sin cesar
al ser arrancada la máscara viejo arlequín
Cualquiera diría que nadie te vio
y debimos amarte y mimarte con más delicadeza
como te gustaba
pero el mundo sabía y temía interrumpir
alucinado
tu matrimonio con la eternidad
tu fiesta de delirio
los confines donde el ancla de la razón
no sirve para nada
y los invitados llegan hasta la puerta entreabierta
y miran por el ojo de la cerradura
cómo bailas el tango con la vida misma
vestido de verde limón
y tongo en una madrugada rubia de tabaco
con la mejor hembra del mundo
en los brazos Marilyn Monroe
mil veces Marilyn
la Venus de la era
señor del vicio mental y la sevicia abstracta
Marilyn fabricada por Dios personalmente
para tu fatiga
por tu Dios interno
para tus besos de color
para tus brazos pura mancha
para tus pasos de pincel
tango que te vio
y tu cerebro la pared última donde termina Lima
por un buen momento
el agua loca salta bajo los puentes
y las calles llegan en olas como caballos y más caballos
caballos para ti Víctor Humareda
Aquí estás aquí brillas esta noche en esta esquina
con tu oscuro abrigo bajo la garúa
apuntas el cielo rojo con labios de mujer excitada
y sin esperanzas
apuntas un hombre ha perdido a su madre
en un castillo
en una gruta de telaraña y de rocío
apuntas un hombre ha vuelto a mi infancia
y no sabe dónde ponerla
cabeza de pajarito
pronto comprendiste que el amor en estos confines
es un poder suicida y una pasión sin espacio
para el poder de la belleza
tienes cinco años tu maestra de primera letras
te regala unas tijeras
y recortas veloz el perfil del atardecer
el puente el río las torres de tu pueblo
y también de los primeros monstruos de la indolencia
después los contaremos uno a uno
en la azotea en el sillón de Sócrates
El doctor Salem arranca el primer carcinoma
de tu garganta
una orquídea negra a medianoche
exhala el perfume de su maldad
y te deja sin voz pero no sin palabra
con un silencio a gritos
a jadeo limpio a cuaderno abierto
tus palabras abracadabras
tienen los colores del camino a París
camino a Buenos Aires
el doctor Salem arranca el segundo carcinoma
de tu garganta de chinchilla
una orquídea negra exhala la luz de una granada
en los campos de batalla
el doctor Salem arranca el tercer carcinoma
de tu garganta de contrabajo
ya es muy tarde
desde el fondo del espejo
se aproxima un toro negro pura sangre
son los ojos insomnes de la luna
que te han seguido por todo el camino
Aquí estás Víctor Humareda
entre las madreselvas de Barranco
cuentas las sílabas de un viejo bandoneón
y en la madrugada densa y turbia suave se desliz
la barcarola de tus pasos ensayados de por siempre
borracho de color niño de la putas
arlequín
el mundo está de espaldas
sus ojos son fábricas de apariencias
aun puedes detener al tiempo para recordar
en el arte y en la vida la realidad es sirvienta
de la fantasía
y no al revés
nada es al revés ni siquiera la muerte
torero
torero de la puna brava
el pincel es la prolongación temblorosa de la mano
polen y estambre tómalo por el extremo
y vibra como eres
cuando eres.
Corazón
Cuando cabalgas como el relámpago que va a estallar
en sangre y en pétalos de rosas
y te levantas
dueño de la luz del mundo
sobre la pradera
y sin embargo efímero
como un altar de nada
te contemplo
corazón
Te veo pasar ante mis ojos como un río
de aguas transparentes o turbulentas
desbordantes o resecas
donde un atacante con su cuchillo feroz
sin alma
te infiere las heridas más atroces
como el mayor de los enemigos
para mirarse luego el rostro en tus aguas
y reconocerse con sorpresa que soy yo mismo
corazón
que te ataco
hasta matarte
Ebrio de mí o de mi locura
ciego sin cansancio
corazón
no entiendo cómo has podido sobrevivir a tantas batallas
abandonado en el lodo bajo lluvias infinitas
como un asaltante enfermo y contumaz
que al final de la noche se resigna con arrancar
la flor del alba
corazón
Viejo búho que has aprendido a cantar
con tu guitarra de astros
el latido del universo
para dejar pasar igual
las aguas transparentes o turbulentas
desbordantes o resecas
entre las hojas de un bosque rojo
donde se marchan sin fin
los vivos y los muertos
corazón
estamos atados a la tierra.
Te beso
Te beso y no te beso
pero te beso más
quisiera no besarte
pero otra vez ya te voy besando
te beso en las mejillas te beso en las orejas
algas y océanos tus orejas
yo me hundo en ese beso
soy un buzo una burbuja un pez volador
te beso en el cuello y siento tu temblor de estambre
temblor del sol
temblor naranja
te beso más abajo
te beso más arriba
en tu ombligo me detengo como si fuera un bosque
soy la pregunta que vuela por una región desconocida
el enigma se descifra en tu vacío oscuro que me devora
un nudo que se desata y se ata nuevamente
en cada beso
paisaje a medida de mi lengua
en mi aliento
paisaje de cierzo y te beso
las aguas candentes amarillas del sol
te beso en las pantorrillas
te beso por delante
cidra
te beso
te beso por detrás
un diamante detrás del otro
tomándote de la cintura
de los hombros
con el alma en vilo yo te beso
te beso en la madrugada como quien besa a una rosa
la rosa que no cesa
rosa que se hincha en cada beso
fragancia pura
infinita rosa que se deshoja en cada beso
y cada vez que te beso es como si nunca te hubiera besado
una sed que en vez de apagarse aviva el fuego
te beso con los ojos cerrados
soy un viejo explorador de mundos
y cuando abro los ojos no comprendo porque quiero besarte más
un ave parte de cada beso
del río de tu cuerpo del río de mi boca
en cada beso habitaran aves de vuelos dorados
praderas donde las tardes y mañanas caen como redes
para capturar
los besos que me nacen de la sed de mirarte por dentro
y el sol se enciende en mi boca y en tu boca
sol miel de fruta
un árbol se levanta en cristal de música
y sus brazos se agitan en la edad del día
esa miel nos devuelve a las orillas
de lo que hemos sido siempre y hemos olvidado
y a veces recordamos dentro de los sueños
y nos vestimos de nosotros mismos
y somos transparentes como el alba
te beso en la boca
te beso en tu beso
te beso de memoria te conozco desde hace miles de años
cuando fecundabas en la arcilla de universos que ya partieron
te descubro como quien se descubre a si mismo
te beso sin saber porqué
y en cada beso encuentro una razón
para seguir besándote
y seguir siendo yo
te beso en las manos te beso en los pies
y de nuevo empiezo a besarte
para que el mundo siga con su vieja rotación.
Agua de los montes
Agua de los montes cristalina
gota a gota trabajada
en la entraña de la alta nube
y en la ubre de los montes
agua que te buscas
en ti misma
cuesta abajo
en el vientre y en la boca de cada hoja
al hilo multitud de bocas
al hilo multitud de hilos
madeja estrella ombligo piel
agua de los montes cristalina
que te buscas a ti misma
y corres vida mía
presurosa
para disolverte en la esencia
de tu ser natal
en la boca
en los labios de la sed
en la entraña
en la semilla que te espera.
Mi abuela
Mi abuela desnuda baila entre los caníbales
con tatuajes hermosos y extraños sobre los glúteos
moviendo al planeta en dirección a la primavera
llamando a cantidades
de oscuros pájaros que se alimentan de su sexo
provocando diluvios
conspirando contra la muerte
inventando abecedarios
domando caballos con su sexo de mariposas indelebles
y sucesivas
arrojando piedras azules contra las ventanas
de los dirigentes políticos
alejando a los eclipses con sus manos de retamas amarillas
reduciendo los meses como cabezas de niños
macerando a sus amantes en savia y orín
mi abuela corre con una colt 45 bajo la lluvia
adivinen
amados feriantes adivinen
qué lleva mi abuela bajo su axila de azufre en llamas
mi abuela
mi abuela con dientes que son piedras de los encendedores
canta bajo la lluvia como un caracol
con su boca de lecho marino
en su guitarra eléctrica
en su casa de agua
en su luna de esperma
en su sueño de miles de gusanos de seda
en su lenguaje de nieve ardiendo
su vientre amarillo asoma entre sus piernas de lagarto
a este sol de invierno como flor marchita
mi abuela
la piedra original
donde todas las abuelas son copias de mi abuela
sus cabellos son enlaces con otros planetas
juega con su cordón umbilical y se entrega a los últimos saurios
que han acampado cerca de aquí por última vez
en varias cajas de cerveza
mi abuela arranca a los relámpagos del cielo
tan fácil como los niños arrancan ríos
de las bocas de los ciervos
de los ojos de las calaveras
de las entrañas de los bueyes
cabalgando por selvas de fuego por pantanos de oro
mi abuela juega a la rayuela con su ojo de vidrio
con la mente del vecino
mi abuela recuérdenlo bien amigos del orden
corta ciclones como manzanas con su navaja de ángel
mi abuela
haciendo detonar
un vaso de agua
en la cabeza cuadriculada de algunos gerentes
Mi abuela con su escafandra roja
cazadora de especies extinguidas
en los manuales de zoología
rasgando el crepúsculo con sus espuelas
que son sexos de ángel
escupiendo en la noche millares de aerolitos
toreando a los jóvenes tahúres
que buscan la perla de su vientre
y a una horda de toda suerte de advenedizos
perseguida por una calle sin salida
salta desde una estrella en su paracaídas
completamente desnuda
sin edad ni condición
los pulpos brindan en los aeropuertos a su salud
salud
a la salud de mi abuela
mi abuela cría algas en sus caderas
miedo para los que se cortan el bigote de perfil
en las galerías del sueño
mi abuela mece al mar en su cuerpo fabuloso
de quiebres nunca vistos
mi abuela corre y patina sobre el mar
recogiendo copas de champán
y empolla huevos de codorniz
con su larga lengua de ángel marino
mi abuela derrama botellas del más fino licor
para cada lluvia
ella organiza los grandes monopolios
las mafias de aquí y de allá
ella es la culpable
ella arrastra bajo su sombra las fábricas de armas
y las siembra por donde va
ella provoca con su boca roja
con su boca roja y su cabello de seda azul
y bosques enanos para el tacto
su boca de tormenta y su garganta de gamuza celeste
mi abuela de abismos en la sangre la raíz cuadrada
el reverso de la moneda del ser
y sin embargo la raíz
ella provoca el hambre en el cuchillo secreto
que llevan los adolescentes
abriendo las piernas proclama mi abuela
qué les parece esta es la guerra del pueblo
tomen sus fusiles y disparen pestañas en vez de balas
los ojos de mi abuela giran como ruletas rusas
y llega el invierno los puertos caen como flores
mi abuela con su caperuza se va por el bosque
repitiendo
haremos el frente popular
formado por los grandes tigres
osos hienas
leones chacales bueyes
y haremos el partido sólo formado por los bueyes y las palomas
y después nos limpiaremos las narices
con un poco de hierba
mi abuela pone en peligro al peligro
con una cucharita de plata
con un dedal
con una aguja
o
mi abuela es un saltamontes que salta sobre sus lentes
mi abuela inventa las noticias de los periódicos
mi abuela duerme sobre el sueño de los equilibristas
mi abuela con su traje de león
mi abuela es un poliedro
de facetas transparentes
y puedes mirar adentro
mi abuela de cartón
mi abuela duerme
mi abuela ríe
mi abuela
tu abuela.
Pájaro chancay
El pájaro el doble pájaro de la cabeza doble
con su boca de dragón maneja el mundo
sus lenguas son lenguas de fuego
y su cuerpo una raíz geométrica
y su cuerpo una raíz geométrica que eyacula
se contorsiona como una cifra humana exacta
en su cuerpo de mono suma a todos los hombres
sobre la parda selva de arena y viento y arena
es un dios incandescente
el pájaro el doble pájaro perfecto de la cabeza doble
se repite y se ubica en las cuatro esquinas
señor de los cuatro vientos
dueño de los caminos del mundo de arriba
y el mundo de abajo
partición y eje luz y dolor vista y sonido
el lagarto que repta por el mundo de abajo es su sombra
cuando sube a su plexo es un dragón y escupe fuego
es el cuerpo de un mono que resuma a dios
en todos los hombres
el pájaro el doble pájaro de la cabeza doble es el poder
tiene cuerpo de mono y su cópula con el mundo es racional
su esencia es racional y nada se desperdicia en su fluido
el rebaño de su locura guarda su espanto en una sola línea
desciende de las manos que reposan
en la arena secreta oscura como un rio tenaz
que busca el ombligo del cielo
es un árbol en el tiempo
sus ramas tienen el rigor de la piedra más dura
y el calor de la sangre en su efervescencia
el pájaro el doble pájaro de la cabeza doble es el poder
que se aproxima a beber del cáliz de la vida
el brujo rojo que desdobla en cuatro el desierto
sus horizontes y después en cuatro habla con él
el lagarto que se caldea sobre la arena
y asalta sobre los huevos de las aves y las engulle
el lagarto que vive en el hoyo del sol es su perro
sube a su plexo como una campana aurea redonda y llama
su esencia es racional y nada se desperdicia de su fluido.
- Javier Heraud
- Ángel Rafael Nungaray
- Frank O’Hara
- César Calvo
- Fernando González Urízar
- Otto de Greiff
- José Larralde
- Gloria Posada
- Rolando Rosas Galicia
- Jorge Jobet
- Federico Cóndor
- Liliana Ancalao
- Julio Migno
- Carlos Concha Boy
- Rubén Morales Buendía
- Carlos Aránguiz
- Piedad Bonnett
- Salvador Díaz Mirón
- Denise Levertov
- Raquel Muñoz de Franco