Poesía de México
Poemas de Nellie Campobello
Nellie Campobello Morton (María Francisca Moya Luna) nació el 7 de noviembre de 1900, en Villa Ocampo, Durango. Murió el 9 de julio de 1986, en Progreso de Obregón, Hidalgo. Además de Villa Ocampo, vivió en Parral, en la ciudad de Chihuahua y en Laredo, Texas.
Llegó a la ciudad de México en 1923. En la capital, estudió en una escuela inglesa, tomó clases de ballet y se relacionó con intelectuales y artistas. Dio a conocer en 1928 su primer libro, el volumen de poesía Yo, versos por Francisca, al parecer en edición de autor. Lo reeditó el doctor Al año siguiente. Su formación de balletista la llevó a incorporarse en 1930 a la sección de Música y Bailes Nacionales de la Secretaría de Educación Pública. En 1931 fundó la Escuela Nacional de Danza, que dirigió por varias décadas.
En 1943 creó el Ballet de la Ciudad de México. Publicó Ritmos indígenas de México (1940), en colaboración con Gloria Campobello. Acerca del tema de la Revolución, escribió Cartucho. Relatos sobre la lucha en el norte de México (1931), Las manos de mamá (1937) y Apuntes sobre la vida militar de Francisco Villa (1940).
CONSEJO
Mujer:
entrega
tu vida en
amor.
No creas
en la tristeza
ni en los desengaños.
Cuando todo
pasa
sólo te queda el recuerdo
de la dulce
caricia que
robaste un día
al tiempo.
Ama
entrega tu
amor
cuando vuelvas
la cabeza encontrarás
que fue mejor.
Ama y sé
mujer.
Qué más puedo
decirte
de la que mucho
amó?
Qué más
puedes querer
cuando el que tú amas
te llame
Mujer.
Yo
Dicen que soy
brusca
Que no sé
lo que digo
Porque vine
de allá
Ellos dicen
que de la montaña
oscura
Yo sé que vine
de una claridad
Brusca
porque miro
de frente
Brusca
porque soy
fuerte
Que soy
montaraz
Cuántas cosas
Dicen
Porque vine
de allá
de un rincón
oscuro de la
montaña
Mas yo sé que
vine de una
Claridad.
UN DÍA QUE FUI MARIPOSA
Soy mariposa
me gusta volar
y ver a través de
mis ojos dorados
mi libertad
Me gusta vivir
un día tener jardines
llenos de sol
tener alas
brillantes
mas no tener
corazón
Morir ebria
de belleza
morir ebria
de alegría
con las alas
abiertas
y a la luz
del día
En un hilito
de llama
azulada y roja
Es lo que yo llamo
morir como una
perfecta
mariposa
***
Que venga
el desbordamiento
de fuerza
y de grandeza
Manos rojas para
derribar cerros
Manos que no se
sorprenden de tener
Cerebro.
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