Poetas

Poesía de Uruguay

Poemas de Myriam Albisu

Myriam Albisu, nacida el 31 de enero de 1937 en la ciudad de Salto, Uruguay, fue una escritora y poeta de sensibilidad profunda y polifacética. Su vida estuvo marcada por un compromiso inquebrantable con el arte en sus múltiples formas. Estudió guitarra, danza, piano, teatro, canto, títeres, mímica y expresión corporal, disciplinas que integró en su rica labor docente y artística. Cada una de estas formas de expresión contribuyó a moldear su mirada única sobre la vida y la creación, reflejando una búsqueda constante por el significado de lo humano.

Albisu participó en importantes proyectos culturales, como los conciertos de la Coral de Eric Simon, y dejó su huella en espacios emblemáticos como el Palacio Legislativo, donde interpretó El Mesías y El Cántico de la Esperanza. Egresada de Formación Docente, dedicó gran parte de su vida a la enseñanza, transmitiendo su amor por la música y la literatura a generaciones de estudiantes. Su pasión por la expresión artística la llevó a ser docente de danza en el Instituto Normal «José Pedro Varela» y a impartir clases de música y literatura en la Enseñanza Secundaria, así como de expresión rítmica en el Instituto de Formación Docente.

Convocada por el Dr. Nery Campos Pierry, Myriam Albisu integró la «Comisión de Extensión Cultural Universitaria» y la «Casa de la Cultura», espacios en los que su voz y su energía creativa encontraron eco. Su carrera también incluyó un período como Directora de Cultura y de Relaciones Públicas en la Intendencia de Salto entre 1980 y 1986, así como su rol como subdirectora y Directora del Instituto de Formación Docente en 1993, demostrando su capacidad para liderar y promover la cultura en su tierra natal.

En 2007, su vocación por conectar y enaltecer su ciudad la llevó a desempeñarse como Cónsul por Salto en la «Casa de Salto» con sede en Montevideo. A lo largo de su vida, Myriam Albisu fue una figura central en la vida cultural de Salto, integrando la Comisión Honoraria del Centro Cultural Horacio Quiroga y formando parte del grupo de amigos de Marosa di Giorgio, con quienes compartió un profundo amor por la literatura.

Su legado literario, aunque discreto en cantidad, es inmenso en calidad. Obras como Cabitos de naranja (1993) y Te doy mi palabra (2000) revelan a una escritora que supo capturar la esencia de lo cotidiano con una poética sutil y conmovedora. Su participación en el libro colectivo Los nombres del cuento (2004) la consagró como una voz imprescindible en la narrativa uruguaya. Myriam Albisu falleció el 26 de febrero de 2022 en su querido Salto, dejando tras de sí un legado cultural y artístico que continúa inspirando a quienes descubren su obra.

MEMORIA

¡Qué pronto se desvanecen
el dolor y la presencia
de la memoria!
Un instante de luz,…un relámpago,
Luego silencio …penumbra
y las noches se alargan…sin mañana.

ARRECIFE

La noche se precipita al mar.
El timón gira solo…
y el arrecife espera.
Revolución de agua y luna
blanco y negro, roja sangre.
eclipse eterno y nunca más.

QUIERO

No quiero beber el agua del mismo río.
Quiero corrientes nuevas
con brincos de canto y piedra.
Abrir canales profundos
hasta dar con aguas frescas
que me traigan desde el fondo
esencias desconocidas
con fragancias de las flores
que no han visto todavía
el mundo que nos rodea.
Yo sé que hay otras tierras
otras aguas , otros ríos
y quiero desconocerme
para poder descubrirme.
¡No quiero beber el agua del mismo río!

LIMOSNA

Tuve que pedir ayuda
y me dieron de limosna
una palabra…
la pronuncié y sentí
que ella me daría el Don.
que buscaba con ansias.
Más, de tanto pensar
el tiempo fue pasando
y la palabra que decía
«mañana» se quedó quieta
y ante mi angustia
se volvió ayer.

NOCHE DE TORMENTA

Soy una nube en noche tormentosa
me enciendo en cada relámpago
y tiemblo al soltar cascadas de lluvia.
en la profunda oscuridad
retumban los truenos y yo
respondo con un pestañeo luminoso
y me deshago en agua
lleno las calles
los ríos
voy por los vidrios de las casas
y me hundo en la tierra.
Hago sonar ritmos alegres en los techos
y me vuelvo canturrón para el sueño,
lleno las acequias
colmo las fuentes
baño los árboles que se vuelven brillantes.
Puedo lograr el amor
y que la lejanía se vuelva cercanía
cuando el abrazo cálido y amoroso
me colma de agradecimiento y bendiciones
que me transmite el corazón.

EL ANGEL

Un ángel blanco de alas desplegadas
y ensortijado pelo, mira al cielo.
Parece volar en cualquier momento.
Nunca lo hará,
así como tampoco
se deshojarán las flores de sus manos.
Guardián de almas
frío, eternamente quieto, por los siglos.

Acercando a Dios
a los ausentes y a los que aún están,
La belleza del Arte es tan fuerte.
como para que esas almas
permanezcan allí, en la ropa, en la flores
en la mirada de esos ojos fijos
en la magia de esa otra alma
que les dio la suya cuando las creó.

EL PATIO

Es fuerte el viento
y el patio de llena de sombras confundidas
que luchan en el suelo y trepan las paredes
sueltas sus amarras, las hojas se entremezclan
y se amontonan, mientras los palillos en el alambre
se vuelven equilibristas
Los postigos de la ventana, se golpean.
La soledad espera en un rincón del patio
mientras entona una vieja canción.
El portón de rejas fuertemente cerrado
se abre lentamente con agudo chillido.
La soledad se va, ya nada queda.

¿DÓNDE ESTÁS?

Quisiera encontrarte
a la vuelta de una esquina o en la mesa de un café
dibujar en el vidrio empañado la inicial de tu nombre
sin saber quién sos
mirar hacia la puerta y verte entrar, aún sin rostro
solo una silueta viniendo hacia mí
ir a tu encuentro y quemarnos
atravesarte.
Irme… ¡sin saber quién fuiste!

LLOVIZNA

Rocío en los pétalos
lágrimas en las mejillas
sal en la boca
en el alma melancolía.
Una neblina suave invade todo
se desdibuja el paisaje
que se esconde en una tenue caricia de humo
como en los sueños.
La luz se hace cada vez más débil
y no estoy segura de si es ella
o soy yo…