Poesía de Estados Unidos
Poemas de Michael McClure
Michael McClure (1932-2020) fue un prolífico poeta, dramaturgo y novelista estadounidense, cuyo legado está intrínsecamente vinculado a la escena literaria y contracultural de San Francisco. Originario de Marysville, Kansas, McClure se trasladó a San Francisco en su juventud y rápidamente se destacó como uno de los cinco poetas que participaron en la histórica lectura pública en la Six Gallery en 1955, un evento inmortalizado en la novela “The Dharma Bums” de Jack Kerouac.
Sus escritos estaban impregnados de una profunda conexión con la naturaleza y una notable sensibilidad hacia el mundo animal. Esta afinidad lo llevó incluso a recitar poesía a los leones en el Zoológico de San Francisco en 1966. McClure publicó una serie de libros de poesía, entre ellos “Jaguar Skies”, “Dark Brown”, “Huge Dreams” y “Plum Stones”, que capturaron su perspectiva única y su habilidad para comunicar la esencia de la vida en la Tierra.
Sin embargo, su influencia trasciende la poesía. McClure fue un miembro esencial de la contracultura de los años 60 y participó en el icónico evento Human Be-In en el Golden Gate Park de San Francisco en 1967. Su obra teatral “The Beard” generó controversia al explorar su teoría de “Política de la carne”, lo que lo consolidó como una figura provocadora en el ámbito dramático.
Además de su talento literario, McClure cultivó una estrecha amistad con Jim Morrison, el icónico cantante de The Doors, y contribuyó significativamente a la promoción de la faceta poética de Morrison. Juntos, McClure y Ray Manzarek, tecladista de The Doors, llevaron a cabo conmemorados conciertos de poesía y grabaron álbumes que dejaron una huella indeleble en la cultura musical.
A lo largo de su carrera, McClure recibió numerosos reconocimientos, incluida una beca Guggenheim, un Obie Award y un premio Alfred Jarry Award. Su legado perdura como una poderosa voz en la poesía y el teatro estadounidense del siglo XX. McClure continuó su labor creativa hasta su fallecimiento en 2020, dejando una marca indeleble en el mundo de las letras y la contracultura.
Oh cabeza de león…
OH CABEZA DE LEÓN, LEVÁNTAME
en este espacio sin forma.
Deja que sea valiente como Filipo de Macedonia
y Philip Whalen, Hijo del Lobo.
La oscuridad
en el presente
es un ascensor
a la cumbre
de la montaña
vista desde nuestra terraza
entre los robles.
El silencio (al oído)
es un arcoiris
hacia
las
yemas
de los dedos
como los pétalos
rojos y blancos
de la lila rayada
son una alfombra
para suelas
adormecidas.
EL CUERPO
DE LAS COSAS
es coágulos
de supercuerdas
evasivas
Y
ESTA
DIMENSIÓN
PERDIDA
es
nuestro escondite.
Manos como
las tuyas
DEBERÍAN
SER
INMORTALES!
CANCIÓN
TRABAJO CON LA FORMA
del espíritu
moviendo la materia
entre mis manos;
la
moldeo
desde
la matriz interior.
Hasta un cuervo o un zorro
lo entienden.
LA LISTA
—HAY HOMBRES VIEJOS
DURMIENDO EN AUTOS VELOCES,
un halcón en el risco
mojado de neblina,
diez ciervos
en un prado otoñal,
álamos amarillos,
pinos
junto al océano.
Todo esto habla más
cuando nuestra
dureza
se relaja en
un nuevo nacimiento.
El valor
de las cosas
se resquebraja
y deja ver los intestinos.
LO GATUNO
Me enriquece la música que el gato
hace de noche;
el delicado, fino maullido
mientras recorre el cuarto en busca de amor,
caminando despacio, maullando dulce,
gato gris y grande. No en busca de sexo
sino en busca de amor.
Asustado por ruidos que yo no percibo.
Sudando, perdido de amor
mientras ronda el librero.
LA NUBE
para Stan y Jane
LO QUE CONOZCO ES COMO
UNA NUBE.
Me arrojo dentro
de ella
mientras se hincha
detrás de mí
en oleadas expansivas de información
como un suéter verde
bordado con rosas rojas
flotando
en olas azules
envolviéndose
en el oleaje
de
estrella
a
estrella
reflejadas
mientras rugen motocicletas
y huelo
las pastas de piel
de libros viejos.
EL TRAJE
Sonámbulos… ¡Fantasmas! Voces
como cuerpos que vienen a través
de las nieblas del sueño,
flotamos uno sobre otro –
pies desnudos que no tocan el suelo.
Hablando con la voz de nuestros amantes
QUE NOMBRA LOS OBJETOS DEL AMOR
(Inventando nuevas torturas,
máquinas para llevarnos.
Maravillas lanzadas de lleno a nuestras caras.
Ojos como zafiros u ópalos.
Lejanos como milagros. Escuchando
Jazz en el aire. Estamos pasando –
nuestras formas como capuchinas.)
Congelado, agarrado allí
mis hombros no te sostendrán.
LOS ACTOS HEROICOS
no nos liberarán. Libéranos. Amor.
Somos voces. El sueño está con nosotros.
LAS LLUVIAS DE FEBRERO
SON LA CRUELDAD EN
CADA JOYA
y cada terrón negro
de carbón
fue una vez una multitud
de vidas.
Dentro de su piel
cada gurú
sostiene a un idiota
pero
ninguno
como
yo
que en secreto ideo
una liberación
llena de ranúnculos
y de hierba de ojos azules
y de los senderos dorados de la primavera
sobre la colina
y el aire que está lleno
del olor de la rosa
y del eneldo.
- Eduardo Gómez Haro
- Eugenio Padorno
- Clímaco Soto Borda
- Félix Huamán Cabrera
- Manuel José Quintana
- Laura Riding
- Michael H. Miranda
- Candelario Obeso
- Reinaldo Arenas
- John Giorno
- Théodore de Banville
- Pedro Humire
- Xavier Villaurrutia
- José María de Heredia
- Ricardo Castillo
- Graciela Maturo
- Clemente Riedemann
- Francisco Acuña de Figueroa
- Ricardo Hernández Bravo
- Carlos Edmundo de Ory