Poetas

Poesía de Perú

Poemas de Leopoldo de Trazegnies Granda

Leopoldo de Trazegnies Granda, nacido el 12 de marzo de 1941 en Lima, Perú, es un destacado poeta, novelista e historiador. Su infancia y juventud transcurrieron en el vibrante distrito de Miraflores, una etapa que marcaría su sensibilidad literaria. Actualmente, reside en Sevilla, España, donde sigue cultivando su prolífica carrera.

Hijo de Ferdinand de Trazegnies y Maeck, un diplomático belga fundador del Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas y Caballero de la Orden de Malta, y de Rosa Granda Vásquez de Velasco, dama limeña de noble linaje. Leopoldo proviene de una familia ilustre. Su hermano mayor, Fernando de Trazegnies, es un reconocido jurista y ex Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, mientras que su segundo hermano, Carlos, se dedica a la vida empresarial.

El 22 de enero de 1966, Leopoldo contrajo matrimonio con Carmina Otero Tomé, con quien tuvo tres hijos: Leopoldo Jr., Carmina y Rosa. Sus descendientes han continuado su legado, enriqueciendo la historia familiar con nietos que llevan adelante la tradición de excelencia.

Leopoldo inició su educación en una escuelita de Miraflores y la continuó en el Colegio de la Inmaculada, donde se graduó en 1957. En 1958, decidió viajar a España para estudiar derecho en la Universidad de El Escorial, y posteriormente en la Universidad Hispalense de Sevilla y la Universidad Complutense de Madrid.

Su primer contacto con el mundo literario ocurrió mientras estudiaba en El Escorial, donde colaboró con la revista «Nueva Etapa». En 1962, publicó su primera obra poética, «En un diminuto mar del infinito», iniciando una fructífera amistad con poetas españoles y colaborando con la revista «Familia Española». Durante este período, conoció a la novelista Elena Quiroga y al Nobel de Literatura Vicente Aleixandre, con quienes intercambió ideas y visiones literarias.

En 1961, el Diario Expreso de Lima lo nombró corresponsal en España. Sin embargo, tras cuestionar el nombramiento del general Agustín Muñoz Grandes en un artículo, sus actividades fueron investigadas por la policía franquista. Este contexto lo llevó a emigrar a Francia en 1966, donde trabajó en la OCDE y en la Comisión Internacional de Emigraciones Europeas en Bruselas.

Tras cinco años en Lima, donde publicó «De las casas que nos poseyeron y que fuimos abandonando» en 1972, regresó a España en 1973. Vivió en Las Hurdes, Extremadura, durante dos años, y esta experiencia rural influyó profundamente en su obra. En 1977, se estableció definitivamente en Sevilla.

Actualmente, forma parte del Grupo de Escritores Peruanos Radicados en España, junto a figuras como Fernando Iwasaki y Antonio Cillóniz. La vida y obra de Leopoldo de Trazegnies Granda son un testimonio de su pasión por las letras y su dedicación a la exploración de la condición humana a través de la poesía y la narrativa.

Despedida

Como ustedes saben voy a cumplir setenta años,
la edad a la que uno suele cerrar el cuarto de los juegos
y sentarse en la terraza a esperar el aliento de los pájaros azules.
A ti el picotazo mortal te lo dio un rayo negro en la madrugada,
rompió la ventana del tiempo y congeló tu mirada.
La línea del horizonte se apoderó de tu cuerpo
y la soledad mojó con fuego y vino tus ojos abiertos al vacío.

Viajamos tantos años persiguiendo la ternura de los trenes,
ocultando una luz que se encendiera entre vagones,
el viento de los días disolvió fumarolas en tu pelo,
tu silencio sonoro rompió otro silencio más cercano,
mas ahora ya no es tiempo de desentrañar el canto de las aves
sino el momento de dejarlas partir.

Y me quedo con la culpa de estar vivo,
aterido de penas y de palabras no dichas,
cuidando de no usurpar tu alegría, tus ilusiones muertas.
Apagaré el hogar tras el convite fallido
y saldré al jardín para ser despedazado por estrellas
fugaces.