Poesía de Uruguay
Poemas de Lalo Barrubia
Lalo Barrubia, nacida como María del Rosario González en Montevideo en 1967, es una figura clave de la literatura uruguaya contemporánea. Escritora, performer y traductora, ha sabido tejer una carrera literaria que traspasa fronteras. Desde el 2001, reside en Malmö, Suecia, donde ha expandido su influencia y voz poética. Con una obra que abarca poesía, narrativa y performance, Barrubia es una autora multifacética que se mueve entre lenguajes y culturas, creando puentes entre su Uruguay natal y el escenario nórdico.
A lo largo de su carrera, Barrubia ha publicado ocho libros de poesía, varias novelas y colecciones de cuentos. Su obra poética, contundente y visceral, ha sido recogida en importantes antologías como Zur-dos: última poesía latinoamericana (Argentina, 2004) y Porque el país no alcanza: poesía emigrante de la América Latina (México, 2011), lo que evidencia su relevancia en el panorama literario latinoamericano. Su libro Ratas, publicado en 2012, le valió el Premio Nacional de Literatura de Uruguay en 2014, consolidando su lugar como una de las voces más singulares de la narrativa actual.
Una de las características más llamativas de la obra de Lalo Barrubia es su capacidad para fusionar la crudeza de la realidad con una sensibilidad poética de gran potencia. Su poesía, como en Borracha en las ciudades (2011), es descarnada, directa, pero también profundamente reflexiva, lo que le permite conectar con lectores de distintas latitudes. En sus narraciones, como en Pegame que me gusta (2009), explora las complejidades de la experiencia humana con una mirada crítica y provocadora.
Barrubia también ha sido una activa impulsora de la traducción literaria. Como editora de la serie de poesía traducida La Piedra Imán, ha jugado un papel importante en la difusión de voces poéticas en otras lenguas, destacando su interés por el diálogo entre culturas. Su capacidad para moverse entre el español y el sueco ha enriquecido su obra y la ha hecho accesible a un público aún mayor, como demuestra su trabajo en el proyecto 100KAVD, que mezcla poesía y performance.
Con su poesía traducida al sueco y proyectos que incluyen performances poéticas en diversas ciudades, Lalo Barrubia es una autora que no se conforma con las convenciones. Su obra desafía, incomoda y emociona, siendo un reflejo de la intensidad y pasión que pone en cada una de sus creaciones.
LA POBRECITA
Pobre señora
ya todo terminó
Como lo ve señora
ya todo terminó
Ya todo se acabó
Ya todo terminó
Ella puede llorar hasta con tropical
porque todo en la vuelta la hace pensar
el azar la tristeza y el viento del mar
le carcomen los huesos la dejan atrás
la cordura perdida contra el ventanal
que no puede cerrar y no puede cerrar y no puede cerrar
Las canastas vacías
la voz de la tía que quiere de veras saber cómo está
y en su lenta agonía se viene a acordar
que la hora está cerca y la casa está sucia
y que quiere apurarse y se quiere bañar
que los niños dejaron juguetes tirados
y un chicle aplastado en el piso encerado
el año pasado para navidad
Que no sabe si debe entregar todito
o guardarse un poquito
qué hace después con ese restito
que se vuelve veneno entre los deditos
Que no sabe si es cubana o si es europea
el agua se le sale toda pa fuera
pero ella igual aguanta y se pone seria
una chica con clase
una chica buena
Que no sabe si es madura o si es pendeja
ni si está metida o está de vuelta
La ausencia es un lugar en la casa pequeña
con olor a varón y a civilización
y a yuyos secados contra la razón
Que no sabe esta pobre señora
si todo terminó
Que no sabe si debe sentarse a esperar
o correr con el trapo de aquí para allá
Que no sabe si debe ponerse una gorra o si debe mostrar
que las canas crecieron debajo del casting
que no tiene plata para renovar
Que no sabe si debe volverlo a llamar
porque el tipo ya sabe y entonces qué tal
En su acuario se mete queriendo aceptar
que murió la canción y que el tiempo murió
que el teléfono calla
y que el tipo está lejos tomando pastillas antidepresión
Como lo ve señora
ya todo terminó
Que quizá el viejo amigo fue el que le contó
lo que ella había hecho detrás del telón
aunque ya estaba muerto en sus otras vidas
de niña perdida
y la sangre volvía a su corazón
corazón,corazón
Y que tanto pasado le queda pesado
tirada en la ruta haciendo autoestop
su sonoro costado ovillado apagado
volviendo al soldado de hacer los mandados
sacando fiado y pidiendo perdón
Y la tarde se fue y el verano acabó
se acabó el chocolate y el té se acabó
se acabó la botella y el lío acabó
se acabó la semana y el fin de semana
y se le dio la gana de fingir que no
pero ya ve
Murió la flor de vuestro amor
murió el sol que lo alumbraba
la estrella que los guiaba también desapareció
Señora
señora
ya todo terminó
LA MUJER ANARQUISTA
este es un poema revolucionario
que la mujer anarquista se debía a sí misma
porque nunca antes
escribió poemas revolucionarios
ella viene de la clase obrera
y levanta su bandera por la libertad
a ella le gusta el sexo guarro
con gusto amargo en la boca
y que duela en las nalgas el día después
y los hombres de los que nunca podría enamorarse
porque si no no sería lo suficientemente guarro
y porque hay que vivir para contarlo
le gusta el vino barato
que pasa de mano en mano
bailando en la vereda
y los porros chiquititos que te ponen en onda
y sabe que con música de tambores remendados
se puede bailar también
pero también le gustan los vinos añejados
la carne asada en el punto exacto
los porros que te llenan el vientre de estrellitas
y los hombres inteligentes y sanos
que de todas las cosas parecen saber
hay muchas cosas que la mujer anarquista no sabe hacer
no sabe elegir el vino adecuado
y en los buenos restaurantes siempre pide el pescado
porque suena bien
no sabe exigir lo que le corresponde
y si lo hace es porque está muy enojada
y entonces nada sale bien
no sabe decir las cosas que piensa
y mucho menos decirlas en inglés
y el momento justo de decirlas
siempre lo encuentra después
pero sí sabe
escribir poemas revolucionarios
que los poetas no consideran poemas
y los revolucionarios no consideran revolucionarios
y tiene buen olfato para detectar
hombres inteligentes y guarros
de los que nunca podría enamorarse
porque hay que vivir después
MARÍA LA DEL BARRIO
ya no va a las fiestas pero se levanta con resaca igual
tiene el corazón hecho una pasa de uva
se aprendió las reglas y le manda el mensaje equivocado a la persona
equivocada en el momento equivocado igual
puede borrarlo descartarlo hacer de cuenta que no existe ni el mensaje ni ella
misma ni su foto en la pared
pero el pobre tipo que no entiende nada igual lo va a leer
no te confundas maría
que hoy es otro día que se va quemando
vos tenés la boca como calle rota
y una lucecita que se va apagando
ella nació equivocada pero tuvo que crecer igual
dentro de su pecho había una pasa de uva
y era en un país hundido entre dos ríos con delirios de grandeza y ficciones de poder
le dijeron que era culta que era fina que era blanca
que éramos campeones
que éramos hermanos
la largaron a la vida con dos espejitos
diez dedos helados
una bolsa con semillas
y unas curvas espigadas que todos los hombres querían tener
y una lucecita brillando brillando
pero abrió la boca demasiado grande
las palabras le salieron a montones incendiando el aire
cuantas más salían más daño le hacían
no te distraigas maría
que hoy es otro día
y que te están mirando
vos tenés la boca llena de pavadas
y una lucecita que se va apagando
caminaba por los bordes pero puso comida en la mesa igual
se abrió el pecho y entregó toda la pasa de uva
tuvo suerte que llegó con la espalda derecha
a cruzar el túnel y a subirse al tren
con los brazos hechos grúas hechos barcos
hechos trenzas paisajes abrigos
con los brazos hechos cuerdas hechos alimentos
cajitas recuerdos
con los brazos hechos ramas hechos brotes
con pelos al viento
y cayó en otro país hundido entre dos mares fríos
con diez veces más delirios de grandeza y diez
y veces más ficciones de poder
y jugó a las escondidas que tenía derecho
allí nadie conocía que venía del barrio ni lo que
había hecho
y si lo supieran no lo entenderían
ya no tiene más problemas pero hay algo que le
falta igual
dentro de su cuerpo hay una fiesta a la que nadie va
puede mostrarle al primero que sonría todas sus
heridas su boca partida
y la lucecita que se va apagando
puede enfermarse descartarse en una cama hacer
de cuenta que no existe y dejar de comer
pero el pobre tipo que no entiende nada igual lo va
a saber
ya a nadie le importan tus historias de pendeja
ni si el mundo te ha tenido entre ceja y ceja
ya estás casi sola
ya estás casi vieja
es la vida que tenemos
o la tomas o la dejas como las lentejas
¿por qué no crecés maría?
que hoy es otro día que te está esperando
vos tenés la boca llena de sorpresas
y una lucecita que sigue aguantando
AMANTE
la cara levantada tragándose el reguero de la ducha
donde sacarse las capas de noticias tóxicas
el no lugar
de los maltratos injusticias
metales flotantes en el aire
fragmentos de cuerpos vivos
fotos de vestidos blancos
manchas de sangre azul en los calzones
inesperadas víctimas
cera para coches
arquitectura de la miseria
planes quinquenales para cementar
la venganza
y el destierro
y el olvido
los años pasan y sus manos
escriben siempre el mismo poema del lugar
había un solo lugar para decir
no parecía tan difícil aun
con los brazos doloridos
de abrazar como garrapatas
un lugar que
lleva el nombre de otro ser humano
un lugar donde
dejar resbalar las escamas secas donde
esconderse de la mirada negra del invierno
sin estrellas
de la nieve urbana impertérrita
sucia de chorros negros de caños de escape
de manchas amarillas de meadas de perro
o de borrachos en la madrugada
un lugar que
retumba persistente
en el tambor destemplado de la noche que
nos deja los músculos de las piernas resentidos
por un par de días los pezones hinchados
un lugar que
tiembla y duda y no dice nada
por las dudas
no dice nada
un lugar cuando
en tus ojos no importa si las horas bajan
un lugar donde
sabés que nada puede ser igual
desde los no lugares no volverá
nunca
a ser igual
un lugar porque
todo lo que no es cuerpo
carece de importancia
un lugar abajo y encima
de la idea de patria frontera pasaporte
de cielo tierra mente orillas
trascendencias distancias
un lugar hacia
el que caminás siempre de regreso porque
entonces todo cantaba
un lugar para
hundirse con
el nombre de
otro ser humano que
tiembla y duda
y brilla de sudor
y brilla de todo
y por las dudas
no dice
nada
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