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Juan Cameron

De Rodrigo Fernández - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=25859118

Poemas:

Qué es chile

La bolsa de Comercio de Santiago
La edición dominguera de El Mercurio
Un día de visita al matadero
Tres taxis colectivos y una micro
El alcalde con Lastarria y J. Ahumada
Los programasen vivo de latele
La señora de compras en la feria
Un partido de Chile en el estadio
Eso es Chile
un partido de Chile en el estadio
con mitos y fantasmas y alegrías
el bien y el mal en el mismo huevo
y la copia feliz de las imágenes
llegadas desde el cielo por satélite.

Cachorro

Perdonad este pelaje descastado
este brillo es de tanto restregarme
de la baba la rabia la patada
Perdonad el mordisco por la espalda
es mi ternura agreste solapada
pero ternura al fin (la única mía)
En verdad salí cachorro
en la calle me hice perro

Cada vez que regreso a mi país

Cada vez que regreso a mi país
cada vez que de un corto viaje regreso a mi país
Los viajeros que regresan después de un largo viaje
aplauden en la losa
aplauden largamente al término del vuelo
y en el extenso aplauso logra posarse el ala
con un graznido sorda como rumor de plumas
Algunos lloran en silencio
aplastan su nariz así un niño en la vidriera
y pequeñas figuras agitan sus brazos a lo lejos
más allá de los ínfimos vehículos y de las escalerillas
y aplauden y aplauden hasta tomar los bolsos
y arrastrar las valijas como un ave enjaulada por los corredores
camino a las aduanas
¿Qué aplauden los viajeros?
¿Aplauden su regreso la pericia del vuelo
la imagen de la casa después de tantos años?
Sepa Dios qué aplauden los viajeros al posarse en la losa
el ala que los guía
mas agitan sus brazos como una gaviota
sorprendida en el nido en medio de la noche.

Poema del extranjero

Jag är en främling i detta land
men detta land är ingen främling i mig!

Gunnar Ekelöf

Este país no es mi país
su historia no me nombra en las batallas
escondido entre el humo y sus cadáveres
Más bien mis amigos suelen morir del corazón
pasar inadvertidos sobre los obituarios
Este país no es mi país
sus mitos no me alcanzan en la pantalla chica
de perfil ante los capataces
Nací años después no soy el responsable
de tal o cual barbarie de la infame campaña
ni adquirí la costumbre de sisar en casa del vencido
Mis conquistas son mías pequeñas invasiones asuntos sin cuidado
Yo pago cuanto puedo pido a crédito
doy fe de mis tarjetas a mis acreedores
Este país no es mi país
no entiendo cuanto hablan en los aparcaderos
ni el lenguaje cerril de los supermercados
suelo llorar en los dispensaderos en los cajeros automáticos
su dinero me causa una nostalgia parecida al dinero
(y no entiendo los códigos de la técnica nueva)
Este país no es mi país
ni su cruz es mi cruz ni su máuser mi máuser
apenas si contesto cuando alguien me escucha
o promete tenderse
como un cuerpo en el mapa de las cavilaciones.
Este país no es mi país
apenas es la sombra que me acoge en un sueño.

Buenaventuranzas

Dichoso el tuerto en la tierra del sordo
será como gusano donde gallina ciega
será como el saciado donde el huevo de oro
Dichoso el tuerto en la tierra del mudo
que en su ojo muerto no pintará el sarcasmo
Pero menos dichoso en el país de ciegos
a palos con un bote de colores
y la torpe ansiedad del arcoiris.

El hacedor de lluvias

Hurgué en el más profundo cielo
los cirros como ovejas
Le musité mi aliento
y acaricié en la húmeda cavidad hacia la altura
de un blanco río que tocaba
el viaje con unción hube
de hacerla en la tormenta como mía
y ese jadeo
ese balido tierno como nube
era un trueno feraz junto a mi oreja
y anunciaba la lluvia
el bosque que mojó su piel más joven
mi corazón de lana
el blanco río contento con el canto.

Palto en plaza bismark

Ahí está mi casa
y su palto señero que inclina con el viento
a indicar la semilla
la tierra do abrigué la arboladura
cuando aún no existía su materia
Ahí está con sus vidrios
y sonríe quebrada a la bahía
vacía de los gritos de los años
y los pasos del perro que hoy vigila
las raíces del palto.

Acuario

Volví a mi acuario y no sentí nostalgia por París
Más bien aleteaba por sus calles y tampoco sentí
mayor atracción a mis parientes boqueaba
en cada esquina de mi cubo una especie de mundo
para ir de aquí a allá para mostrar mi aleta
y emitir gorgojos en forma de burbujas
La ciudad es la ciudad me dije
y éste es mi acuario
y entré en la cama de una y luego
de un impulso me iba hacia el otro costado
Ah París! Ese país donde los avatares
venden vino francés en cada esquina.

Chile es mi casa

Se regresa a la casa dicen quienes regresan
¿Pero cuál es la casa? ¿Cuál parte de la casa
es la casa del pródigo? ¿Dónde
ha de tirar sus huesos?
Para uno es el patio donde suceden cosas
pequeñas cosas así la vida debajo de los sauces
Para otros, los menos, el corazón de aquellos
asado en el domingo en la parrilla
y el comedor y el jardín se repiten en boca de los melancólicos
Pero alguno, quien no recuerda una casa, se ubica en la penumbra
entre el dormitorio y el balcón
Su imagen está sola bajo una cordillera
aunque ahora responde mientras observa el mar
Y en otro esa casa es la casa entera
tal vez su corazón la abarcó por completo
con sus viejos adobes y una ventana abierta
y el cerro de la infancia y son las carcajadas
y es la puerta y la pieza y los libros que esperan
como una Penélope cerrada en estos años
Pero el más silencioso habla de la cocina
y extiende el alimento sobre la antigua mesa
y de todas las casas le nace una ciudad
despertado de nuevo como un recién nacido.

Biografía:

Juan Cameron (Valparaíso, 28 de enero de 1947) es un periodista y poeta chileno.

Libros

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