Poemas:
A CALKINÍ
Tres vidas en ti sacrificadas
fueron por dos verdugos fementidos;
sin haber vencedores ni vencidos,
fueron como trofeos inmolados.
Justas leyes no fueron aplicadas;
enconos nada más fueron cumplidos;
los Mártires por eso son sentidos
y las bárbaras fieras execradas.
Ya que te hizo la maldad perjura
altar de sacrificio tan cruento,
pregona el crimen a la edad futura.
Y sé, sombra a la vez monumento,
de los muertos, calvario y sepultura
de García y de Aznar remordimiento.
DEL SONETO…
Del soneto a sus reglas ajustado,
un concepto no más forma la esencia,
con natural fluidez, fácil cadencia
y creciente interés desarrollado.
Verso escabroso, débil o esforzado
no permite su rígida excelencia,
ni ripio, ni poética licencia
tolera su artificio delicado.
Fútil detalle empaña su decoro;
frase ociosa marchita su frescura,
voz repetida suena en su desdoro:
Dese nobleza y gracia a su estructura,
y si al concluir la cierra llave de oro,
será Soneto en toda su hermosura.
Biografía:
Joaquín Blengio y Molina (San Francisco de Campeche, Campeche, 16 de noviembre de 1834 – ibídem, 23 de abril de 1901) fue un médico, periodista, poeta y académico mexicano. Realizó sus primeros estudios en su ciudad natal, viajó a París en donde estudió medicina obteniendo un doctorado en 1862. Ejerció su profesión durante casi cuarenta años. Como articulista colaboró para periódicos y revistas de Mérida, San Francisco de Campeche y de la Ciudad de México. Su obra poética se especializó en el soneto, escribió más de un centenar de ellos. Por tal motivo, fue reconocido y elegido como miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua. Fue catedrático y director del Instituto Literario de Campeche, ejerció algunos cargos públicos en su estado natal, en el cual murió el 23 de abril de 1901.