Poemas:
Cuando solía centrarme en las preocupaciones
Cuando solía centrarme en las preocupaciones, todos
estaban ante mí y yo estaba bajo el tótem
animal agachado y extendido.
¿Qué tal un masaje rápido ahora?, me dijo.
No me parece bien, repliqué.
Oh, dijo él después de una pausa, debería haber esperado
a que me preguntaras.
Las olas están cada vez más cerca.
Cuando caigo en la grieta de la sospecha ya no estoy aquí.
En este mundo clausurado por las casas
y las redes, salgo volando
desde mi bajo vientre. La corona de la vida, mareada
de luces giratorias, rodea esta cabeza. Pura
con maravilla, caliente
con maravilla. Las calles se vuelven doradas. Todo
aumenta de tamaño, los colores relumbran, estamos en el mito.
Nos comprendemos fácilmente.
Casi sin hablar, los pensamientos pasan entre nosotros.
Eso es memoria. Mientras busco encontrar
la dulce deriva de este día. La niebla en dirección al mar, el viento.
Lunes antes de la retirada
El sol en la mano tan manchada
la tuya por el tiempo, aunque
Poca energía en la inhalación del momento
liturgia de la corona dorada
o es radio electrónico
podadores de cercos eléctricos
en realidad la acacia
siendo recortada
en una especie de mantra de Vidrio
que rodea y penetra el aire
Sé profundamente respetuoso mientras caminas hacia la costa
Se está haciendo bastante ruidoso aquí
qué pasó entre junio y septiembre de este año
el lugar era demasiado provinciano para holgazanear
acabo de ver al ciervo mudar sus manchas
y hacerse viejo, awwww tan tierno!
comí también todas las amapolas de California
y si tú quieres ir
ir
solo vamos
Pánicos de septiembre
Tienes mi voto
solo hazme saber
quién eres
¿es eso un perro aullando?
Estás muy solo
como todos los demás
acabas de leer
la Vanity Fair de septiembre
Y la luz brillante de la luna está vacía
¡No quiero escuchar más
tu mierda!
Tu angustia
y el dolor de tu país
son a menudo lo mismo
Así que agarra este Manual de Budismo
que tiraste al suelo
Considera ser
como el agua que corre
alcanzando la otra orilla
y tu mente no estará tan pendiente
de los vampiros opresores
Septiembre
La hierba es marrón claro
y el océano entra
largas líneas brillantes
bajo el bote de la noche anterior
que dormita ahora al alba
aquí y allá pastan los caballos
en el terreno de alguien
extrañamente, mi deseo no era ese
esto me hizo hablar en la iglesia para ser liberada
pero el recuerdo de cómo solía ser
en juegos descuidados y exóticos
cuando los personajes eran promesas
y luego reconocimientos. El mundo de la transformación
es real y no real, pero confía.
¿Basta de estas lecciones? ¿quiero decir
frases didácticas para hacerte entrar y salir
del misterioso cautiverio del amor?
Bueno, mi ser no es mi ser
y de cuál poder de sobrevivencia hablo
que no está hecho de casas.
Es un lujo interior de figuras doradas
que respiran como lo hacen las montañas
y cuya piel la oscurecen las estrellas
Budismo sin libros
Bueno, tenías que encontrarlo
donde otra persona entregó la simplicidad
para ti, la practica de algunas sílabas
la posición de un cuerpo sentado y tú crees
en un linaje de reconocimiento de la “mente”
no perfecto, pero íntimo
con sufrimiento
y la inutilidad de mantener
esos problemáticos estados
de miedo y odio
“Prueba esto
levanta las comisuras de tu boca ligeramente
y respira tres veces
esto se conoce como el yoga bucal” (Yvonne Rand)
No tiene nada que ver con sonreír
No tiene nada que ver con la felicidad
Biografía:
Joanne Kyger (California, 19 de noviembre de 1934-22 de marzo de 2017) fue una poetisa estadounidense. Su poesía está influida por su práctica del budismo zen y sus lazos con los poetas de Black Mountain, del Renacimiento de San Francisco, y de la Generación beat.