Site icon ISLIADA: Portal de Literatura Contemporánea

Ibero Gutiérrez

Foto de Andrew Seaman en Unsplash

Poemas:

ESTAS CAIDO

A Salerno

Estás caído
bajo unos eucaliptos
con las palmas de las manos
abiertas
mirando para arriba.
Estás tendido en la hierba
y un poco de sombra
se acompasa
con un poco de sol
a medias, entibiándote la cara;
la tarde calurosa de octubre
se pone de pie
y te descubre
Un poco más allá
-tal vez no alcances a ver-
un tronco retorcido, grueso
sugiere un cielo
y el canto de las aves.

Estás pues, allí dormido
con las veinticuatro primaveras
y la boca semiabierta
y el traje oscuro
el cabello confundido con el pasto;
estás, sí
allí
y el eucalyptus, como el mundo
por la muda expectativa
y la mirada incierta
compartiendo el sol y la sombra
de un vasto escenario
poblado de escuelas y silencios
(los silencios de las tardes calurosas
de octubre entre las chacras
y el incesante decir de las cigarras
más el aire infectado de luz
y caminos de tierra, sin final
siempre recorridos, sin apuro).

AUTORRETRATO

Apólogo de la soledad
de inviernos ventosos
humo blanco de la pipa
acariciando las cosas
al caer el sol
sobre las casas.

Fabricados a ratos
de tristezas y nostalgias
cursilonas
al rodar por una angustia
eficiente
soñador empedernido
que se ve todos los días
al mirar el cielo
como espejo.

Paridor de monstruos infernales
y de causas justas
por las dudas.

AMA A TU PRÓJIMO

ama a tu prójimo
y consúmelo
como una pilsen bien helada

ama a tu prójimo
él está en la lista
de un boeing de panam
vía Hawaii
en tu prójimo 747
hay un poco de mostaza:
te hará bien su tibia digestión

ama a tu prójimo
él es como el sutién
de tu mujer
cómpralo a plazos
véndelo a crédito
total
tu prójimo a esta hora está muy léjimo

OIGO A BOB DYLAN Y ELLA

oigo a Bob Dylan y ella
a una distancia de respiro
duerme un minúsculo sueño
suspira la siesta
al entrar en otro tiempo

escribo:
la paz vendrá
con la liberación

entonces ella
no duerme y se despierta
para soñar mejor

BUCEANDO LO SILVESTRE

buceando lo silvestre
te encuentro olga
como una alga transparente
al descubrir un mundo
debajo de esas olas
de ese mar salado

buceando lo silvestre
perteneces a la arena
de un sueño de sábana de espuma
de un salto vacío
que nos llena de mundo
a la medida del tiempo inabarcado
y es así
para acabar el poema y empezar
buceando lo silvestre en cada uno

Biografía:

Ibero Gutiérrez fue una llama encendida en plena tormenta, un poeta que no solo escribió sobre la vida, sino que la vivió con la intensidad de quien sabe que el tiempo se escurre entre los dedos. Nacido en Montevideo en 1949, su corta existencia estuvo marcada por la militancia, la búsqueda de una verdad propia y una pasión inagotable por el arte y la literatura. Su muerte prematura, a los 22 años, lo convirtió en un símbolo de la represión, pero su legado trasciende la tragedia: en sus versos y pensamientos resuena la voz de una generación inquieta, rebelde y ávida de cambio.

Su poesía es el reflejo de un espíritu insumiso, un diálogo constante con el caos y la esperanza. A los 18 años, su talento fue reconocido con el Premio Internacional Radio La Habana, que le permitió viajar a Cuba, Madrid y París, donde se empapó de las ideas revolucionarias del Mayo del 68. Sus influencias abarcan desde la contracultura psicodélica hasta una visión crítica del dogmatismo ideológico. Si bien militó en la izquierda, su pensamiento no encajaba en moldes rígidos: desconfiaba del estalinismo y abogaba por una transformación más profunda, más humana, más libre.

Escribió compulsivamente, como si supiera que el tiempo le sería mezquino. Su producción literaria abarca diarios, cuadernos de poesía, piezas de teatro, ensayos y reflexiones filosóficas. En sus textos, lo político y lo personal se entrelazan sin fisuras, trazando un mapa de su sensibilidad y su lucha. Su pluma era afilada y voraz, capaz de retratar tanto la belleza efímera de la existencia como la sombra ominosa de la opresión. No se limitaba a describir el mundo: lo confrontaba, lo desafiaba, lo reinventaba.

A pesar de su trágico destino, su obra no quedó en el olvido. Mario Benedetti lo incluyó en la antología “Poesía trunca”, dándole un lugar entre aquellos cuya voz fue silenciada por la violencia. A partir de los años 80, su poesía comenzó a estudiarse y difundirse con mayor profundidad. “Prójimo-Lejimo y otros poemas”, “Buceando lo silvestre”, “Obra junta” y “La pipa de tinta china” son algunos de los volúmenes que han permitido que su legado siga vivo. Su obra teatral, recopilada en “Mover el antiguo instrumental de la noche”, muestra una faceta menos explorada de su creatividad, pero igualmente poderosa.

Ibero Gutiérrez no fue solo un poeta o un militante. Fue un testigo de su tiempo, un explorador de los límites de la conciencia y un faro en medio de la oscuridad. Su nombre quedó inscrito en la historia no solo por la violencia que lo arrancó del mundo, sino por la intensidad con la que lo habitó. Su poesía sigue siendo un eco de aquella búsqueda insaciable de verdad, una verdad que, aún hoy, nos interpela y nos sacude.

Exit mobile version