Poemas:
Martín Fierro 53/54
Me olvido de todo
pero ella siempre vuelve
discusión de gorriones por migajas
deseos de marcas calendarias
como el festejo infantil de los cumpleaños
planeos a bajo altura
revoloteos
hasta que la palabra justa haga contacto
en una chispa un esbozo
sombra en la comisura
como horarios de arribos y partidas
¿Los poemas son amores imposibles
que hacen guiños a través de la mesa?
Cada arribo puede ser el último
es preciso esperarla con lápiz en la mano
porque la precariedad
la carencia
es también la riqueza.
El sabio de la tribu
Una multitud se ha dedicado a ocupar mi disco rígido
retornan sin aviso para que nos los apague todavía
o para mostrar que andaban atentos y a la espera
o sencillamente que yo me resisto a abandonarlos
Algunos (pocos) son lectores de Horacio (el otro claro)
o creen en la doctrina de los ciclos
Y el tiempo veloz como los cowboys
pasa por la llanura con sus chimeneas y sus dibujos de humo
que como las tesis sesentistas
se eleva por el aire
y se desploma después del estallido
Solo resta el lapso de caída es cierto
pero vale el esfuerzo de planear ayudado por los vientos
(porque)
según afirman apócrifas versiones de Confucio
la serenidad se alcanza en la segunda parte del camino
siempre a destiempo
cuando uno debe disimular sus emociones
para no parecer un viejo verde.
Obra completa
Todos los dolores y las perplejidades de un hombre
pueden ser cobijados en un solo volumen
atareado oculto entre dos tomos en la segunda fila
Los pasos desde aquel lejano primer día
el brillo en la mirada que se perdió en la tarde las sonrisas
y esa voz enronquecida por la almohada
nombres grabados como tajo en un árbol y una fecha debajo
convertidos en una traducción de pocas líneas
humo de la ambigüedad palabras reunidas en un temblor eléctrico
serán lecturas distraídas antes de un examen
o el desdén de un hojeo en un insomnio
la inmovilidad en alguna biblioteca de barrio
¿Y la mano anónima que subrayó dos versos?
¿Ese fue el resultado?
Motivos del poema
Tal vez puro exhibicionismo
Narciso reflejado en mentidos pudores
trazos autobiográficos de un celoso cuidador de secretos
pactos inconfesados disimulos vestidos de humildad
que se descubren en el revés de un verso
en una entrelínea sonriente por un logro efectivo ¿efectivo?
aciertos que un lector distraído suele pasar por alto
o escucha como murmullos monótonos canción de cuna confundida nomadismos del pensamiento
líneas escritas para un destinatario anónimo que pueda identificarse
por un brillo
por un despertador de la memoria
por una voz lejana que regresa deshilachada insomne
Conexiones con la intuición original
textos que reflejan el dibujo de un rostro
que pierde contornos con el tiempo
¿Eso?
También eso
El deseo mismo es movimiento dice Eliot
Nos movemos
Historia de amor
La exactitud imposible el riesgo de establecer
el momento preciso en que una mirada / un parpadeo
tal vez la entonación de un nombre
destapa las esencias
dirigidas a la puesta en marcha
de una (supongo) compleja reacción química
Porque ¿cuándo?
¿en qué chispa?
¿en qué relámpago?
se pregunta uno en mitad del insomnio
¿Son los acentos o es la reunión de perfumes encontrados
que al juntarse producen sin saberlo un tercer olor
hecho de rastros / destellos que se agitan en la mente?
Energía renovable en un perfil iluminado por los focos
el roce imperceptible de las fotografías
Todo vale para encender reacciones en cadena
un choque de miradas
o la espera al lado del teléfono
Pero
¿cómo es posible tanto trayecto
sin repostar en medio del Atlántico?
¿Quién sostiene las naves en el aire?
Efecto de las tardes
Es mentira que andés caminando por el mundo
porque después de haberte bebido
a grandes tragos
te comí a pedacitos
Lo que anda de vos moviéndose en las calles
en realidad es una sombra
tan sólo un holograma.
Genética
No me dio muchas cosas: una escasa estatura
el humor permanente
los buenos modales en la mesa
el trato a las mujeres
No me ha dejado ni una casa ni un campo
coleccionaba deudas y acreedores
compañeros de póker y leyendas
pero está en mí
se aparece de pronto en el espejo
en un inesperado movimiento / en una mueca
en las cejas pobladas
se me presenta a veces corrigiendo mi letra
o en los últimos sueños de la noche
lo veo en el medio de la calle
de sobretodo oscuro / despidiéndome
o ya destruido tembloroso irritable
amarillento
triste porque su hijo se ha marchado al exilio
ignorando en el fondo
si estaba en el Pacífico o en Suecia
Confuso y confundido
como lo estuvo siempre
suponía que el tiempo puede volver atrás
que se repite
No amaba los poemas
y prefería una buena sentencia a una novela
se dormía en cualquier parte
y era capaz de gastar en un rato
el sueldo de dos meses
Nunca nos comprendimos
salvo una noche
en que me vio llorar de amor
(y me lo dijo)
aunque al día siguiente otra vez nos callamos
Él no aprendió a llorar
no pudo hacerlo ni ante mi madre muerta
a la que amaba hoy lo comprendo cuánto
de qué manera trabajosa / tramposa
pero intensiva / intensa humorista y dramática
Su soledad se agudizó con mi partida
pero no me lo dijo
(o me lo dijo y no pude entenderle)
Cada tanto llegaban unas cartas
confusas al principio
incoherentes más luego
Cuando después de algunos años volví a verlo
no era el mismo
su cuerpo me pareció resquebrajado
y en su mirada había una nebulosa
pensé que cada uno elige su destino-
los dos habíamos edificado
nuestras paredes altas sin ventanas
hablamos de la nada
nos mentimos
Ahora junto a mi madre me visita en los sueños
Rara vez nos hablamos.
Dinosaurio
Conocedor de las teorías de Darwin
para sobrevivir ha reducido su tamaño (casi en exceso)
y el mimetismo (el camuflaje) le da buen resultado
Cuando camina por Palermo no lo advierten no llama la atención
salvo si carga con un número inusual de volúmenes
o lee mientras saluda a los vecinos a los porteros de la cuadra
o cuando (por el rabillo del ojo para que descubran
características de su especie)
observa ávidamente los ombligos que brotan en verano
Sabe que hay otros en el mundo que poseen estigmas similares
aman a Mozart a Haydn a Malher se emocionan con Bach
y varias sonatas de Beethoven los conmueven
no se equivocan al citar a Neruda y nunca se refieren a Borges
con ligereza de modelo que resbala sus largos muslos
por una pasarela
algunos además coleccionan postales centenarias
reconocen una frase de Proust de Flaubert o de Barthes
disfrutan El Banquete el sabor de los quesos bretones
las ostras los percebes o la luz de Picasso
El pobre dinosaurio para mimetizarse mira televisión todos los días
y hasta analiza sin errores visibles tácticas y estrategias
detrás de las gambetas
Con el paso del tiempo cada vez permanece más días en la cueva
y lee para informarse de las furias del hombre
de las transformaciones que debe ensayar prolijamente para no descubrirse
Pero los antiguas reptiles son reptiles y esos disimulos
por momentos se hacen evidentes
no les gusta mentir ni hablar de lo que ignoran
la vejez los ha vuelto eruditos bibliófilos
y en el fondo añoran la amplitud de los campos
cubiertos de vegetación de frescos pantanos y biquinis
Algunos dinosaurios utilizan la técnica de manera aceptable
Se indignan se resignan sufren le temen al dolor y a la muerte
se enamoran de humanas y tapan sus angustias tapizando de libros
las paredes
Todavía cada tanto deslizan un poema
que como grandes huevos en la playa
serán festín de arqueólogos
en siglos venideros.
Biografía:
Horacio Salas (13 de agosto de 1938 – 14 de octubre de 2020) brilló como poeta, ensayista e historiador argentino. Desempeñó funciones destacadas como director del Fondo Nacional de las Artes y de la Biblioteca Nacional. Su legado se tejió con distinguidos premios y una influencia perdurable en la cultura.
Nacido en Buenos Aires en 1938, Salas cultivó su pasión por las letras en el Colegio Nacional de Buenos Aires y en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. En 1960, hizo su entrada en el mundo literario con “Memoria del tiempo”, su primer libro de poemas. A lo largo de su vida, produjo más de una docena de libros de poesía, además de ensayos, biografías e investigaciones históricas.
Partícipe de la Generación del 60, Salas se destacó por su innovación formal y su compromiso social en un grupo de poetas argentinos influyentes. Su poesía conjuga belleza lírica, agudeza observacional y una sincera preocupación por la justicia social.
Sus contribuciones se extendieron al ensayo y la historia. Sus trabajos sobre literatura, arte e historia reverberaron en estudiantes y académicos alrededor del mundo. La biografía “Borges, una biografía” sobresale como uno de los más destacados acercamientos a la vida del célebre escritor argentino.
Salas, además, asumió roles relevantes en el ámbito cultural como director del Fondo Nacional de las Artes y de la Biblioteca Nacional. En estas posiciones, promovió la cultura argentina y brindó apoyo a la comunidad artística y literaria.
Su legado trascendió su fallecimiento en 2020 en Buenos Aires. Horacio Salas perdura como un poeta, ensayista e historiador que dejó una marca indeleble en la cultura argentina y que continúa influyendo en la apreciación de las letras y la identidad nacional.
Entre sus obras más notables se incluyen:
– Memoria del tiempo (1960)
– La corrupción (1963)
– Gajes del oficio (1966)
– Cuestiones personales (1970)
– Dar de nuevo (1973)
– Borges, una biografía (1986)
– El Centenario (1990)
– Homero Manzi y su tiempo (1993)
– El tango (1995)
Salas fue honrado con varios premios a lo largo de su trayectoria, incluyendo el Premio Konex de Platino en Literatura, el Premio Municipal de Literatura y el Premio Nacional de Poesía. Además, fue distinguido como Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y condecorado con la Orden de Caballero de las Artes y las Letras de Francia.