Poesía de Argentina
Poemas de Héctor Gagliardi
Héctor Francisco Gagliardi (Buenos Aires, 29 de noviembre de 1909 – Mar del Plata, 19 de enero de 1984) fue un destacado poeta, recitador y letrista de tango argentino, conocido por sus poesías y textos en lunfardo. Fue probablemente el poeta que mayores ventas de libros alcanzó en la historia argentina (si se exceptúa a José Hernández con su Martín Fierro), alcanzando un millón y medio de ejemplares.
A LA MADRE
Yo fui medio consentido
por ser el hijo menor
y ya mi hermano el mayor
me llamaba el preferido
razones habrá tenido
que cuando me perseguía
detrás de ella me ponía
y ya estaba defendido
si mi padre me mandaba
“a la cama sin cenar”
la veía aparecer
haciéndose la enojada
y a escondidas me pasaba
la parte mía en un plato
“y la próxima te mato”
me decía y lagrimeaba
Aquel delantal mojado
de lavar en la pileta
que retorcía tan inquieta
porque alguno había avisado
que su hijo se había peleado
con otro chico en la esquina
y al rato yo aparecía
con un ojo amoratado
Me acuerdo lo que sintió
la vez del pantalón largo
fue un momento muy amargo
me miraba, me toco
decía, como creció
si ayer lo hacia dormir
y al quererse sonreír
el llanto la traiciono
Igual que muchos creí
que sabia demasiado
por los labios pintados
de lado de ella me fui
y aquel día en que volví
arruinado y amargado
en vez que dejarme a un lado
se puso a rezar por mi.
Como castiga la vida
como traiciona la gente
como se dobla la frente
por un plato de comida
no hay uno que no te pida
su parte por un favor
y se calcula el valor
que pueda tener tu herida
solo ella, ella comprende
el dolor de tu mirada
por que su vista cansada
desde niños nos entiende
solo ella te defiende
por que eres su misma sangre
y solo te da una madre
la amistad que no se vende
Yo quería hacerle versos
como ella los merecía
los empecé tantas veces
y no salgo del comienzo
es que a una madre
es que a una madre, yo pienso
que, que se le puede escribir
solo se puede decir
en la ternura de un beso.
REYES MAGOS
-¡Si vos no te portás bien,
le digo a los Reyes Magos
que te dejen sin regalo
y te quedas sin el tren!…
Es que mi vieja, también,
un poco se aprovechaba… ¡
porque esa noche llegaban
los tres Reyes de Belén!
La carta la había mandado
sin faltas de ortografía,
así los reyes veían
de que era un chico aplicado.
Hice todos los mandados,
me lave hasta las orejas,
porque ese día mi vieja
me tenia acorralado.
La luna hacia brillar
el lustre de mis zapatos…
y si ellos fueran chicatos
¿quien les podía avisar?
Por eso al irme a acostar,
puse la almohada a los pies
y me acosté del revés
para poder vigilar…
¡Cuando mas lo precisaba
me vengo a quedar dormido!
Me desperté a los maullidos
del gato de la encargada…
Ya entraba la madrugada
de un radiante seis de Enero,
y un trencito, el más diquero,
del umbral me saludaba…
Lo habían dejado de frente
ya listo para marchar…
con éI me iba a despertar
a mi madre alegremente
¡Que alegría que uno siente!
-explicarlo yo no puedo-
¡ unas ganas de ser bueno,
de ser bueno hasta la muerte!
Al que dejaron sin nada
fue al hijo de la de al lado…
¡Como se habrían olvidado!
Siempre “muy bueno” sacaba…
Con nosotros no jugaba
porque en seguida tosía,
y los reyes no sabían
que el padre no trabajaba…
Yo comprendí su dolor
cuando me vio con el tren:
se acerco a mirarlo bien
y después lo acaricio….
A mi me daba calor
de que me viera jugar
y en caso lo invité a entrar
y él también se divirtió..·
¡Cuantos Reyes han pasado
por la puerta de mi vida.
y a ml alma dolorida
cuantas veces la he dejado
como un zapato gastado.
esperando a su Melchor
que le dejara el amor
para un mundo envenenado!
Esta noche por los cielos
llegarán los Reyes Magos;
vendrán trayendo regalos
a los chicos que son buenos,
pero hay otros pibes buenos
en otro lado de la tierra,
que por culpa de una guerra..
¡no han de pasar los camellos!
Señor: yo aprendí a rezar
arrodillado con mi vieja;
si nunca te fui con quejas
hoy me tenes que escuchar:
¿Por qué tienen que pagar
esos pibes inocentes.
de que en el mundo haya gente
que sólo piensa en matar?
Ellos ¿qué saben de guerras?…
¡ellos quieren Reyes Magos!
¡y ellos. en vez de regalos
tienen un miedo que aterra!
Si vos pararas la guerra,
pasarían los camellos.
¡Yo te lo pido por ellos!
¡ por los pibes de mi tierra!
LA MAESTRA
Tan buena como mi vieja
y como ella nerviosa,
de las que agrandan las cosas
y que por nada se quejan;
Tenia entre ceja y ceja
esa cuestión del aseo
y en lo mejor del recreo
revisaba las orejas.
Decía que un pajarito
al oído le nombraba
los niños que conversaban
cuando salía un ratito;
Y si un grandote de quinto
armaba la tremolina,
parecía una gallina
cuando tiene los pollitos.
Nos tomaba la lección
siguiendo el orden de lista
y obligaba con la vista
a seguir con atención;
Yo era medio remolón
porque andaba por la “G”
y cien veces me chasquié
al preguntar de a traición.
Se pasaba todo el día
prometiendo malas notas
y que en vez de la pelota
estudiaran geometría
Era mujer…¡que sabia
de un golazo de boleo…!
por eso es que en el recreo
los muchachos se reían….
Pero un vez se enfermo
y mandaron la suplente
que enseñaba diferente
y hasta un día de “usted” nos trató;
Y nosotros …¡que se yo!…
seria mejor maestra
pero fieles a la nuestra
declaramos el boy-cott.
Y cuando vino al grado
después de la enfermedad
nos pusimos a gritar
que casi la desmayamos
y cuando vio tantas manos
que la querían tocar
de floja se echo a llorar
y nosotros la imitamos.
Ah! Pobre maestra mía!
¡como estarás de vieja!…
revisame las orejas
soy un chico todavía.
No sabes con que alegría
quisiera volverte a ver:
no me vas a conocer
pero entonces te diría:
Yo ocupaba el tercer banco
al lado de la ventana
el que abría las persianas
cuando el sol no daba tanto
El que se ahogaba de llanto
el día que te dejo
y que nunca te olvido
y es por eso que te canto
Vos sos la dulce canción
de la edad que ya se fue
hoy he venido otra vez
para darte la lección:
Preguntame de a traición
maestra del cuarto grado
que cuanto me has enseñado
lo llevo en el corazón….
DIOS TE BENDIGA
¡HOY ES EL DIA DE LA MADRE…
y las hijas con sus hijos forman ruedas
de alegría, junto al mantel familiar y yo…
que vivo soñando…y en todo y nada me fijo.
Aquí estoy comprando rosas…que yo mismo
las elijo porque las quiero muy blancas…
como el alma de mamá…!
¡HOY ES EL DIA DE LA MADRE……
y aunque la mía se ha ido yo necesito
estas rosas, pues las quiero deshojar
frente al altar del recuerdo,
mojadas por el roció de mi llanto silencioso,
respetuoso…arrepentido…
EN ESTE DIA TAN TUYO…DIOS TE
BENDIGA MAMÁ…!
Por tu nombre, que es el nombre,
que yo pronuncié primero por tu sangre,
que es mi sangre y la única verdad
por los besos que me diste, los mas puros
y sinceros que en el vivir de mi Vida…
nunca mas…ya me los dieron
¡EN TU DIA INOLVIDABLE que dulce es
decir MAMÁ
Por el nido de tu pecho, que mis sueños
acunaron, por los mimos que me hacías,
para no verme llorar…
por el bálsamo piadoso, que el Señor puso
en tus manos por todo lo que te debo…
por todo lo que me has dado…
¡ANTE TU IMAGEN REPITO:
¡DIOS TE BENDIGA MAMÁ…!
Por las noches angustiosas en que te tuve
despierta, cuando la fiebre en aumento,
me impedía respirar,
por tu voz tan diferente…por tu oído
siempre alerta por tu mirada anhelante…
que leía mi conciencia…!
¡EN ESTE GLORIOSO DÍA…
que lindo es decir MAMÁ
Por los ingratos momentos, que por mi
culpa has pasado…
cuando ingenuo me creía, ser dueño de la
verdad…!
Y vos…guardabas silencio, sabiéndome
equivocado…
y hasta me dabas un beso…al regresar
derrotado…
¡EN EL DÍA DE TU DÍA…TE PIDO
PERDÓN MAMÁ…!
¡HOY ES EL DIA DE LA MADRE…
y están de fiesta los niños
que tienen la enorme dicha, de poderlas
abrazar….!
¡De colmarlas con sus besos…
de ofrecerles su cariño….
y si supieran los pibes…de que modo los
envidio…
y como aprieto los ojos…porque no quiero
llorar…!
¡HOY ES EL DIA DE LA MADRE…
y las hijas con sus hijos
forman ruedas de alegría, junto al mantel
familiar…!
¡Y yo que vivo soñando…y en todo y
nada me fijo…
aquí estoy…comprando rosas…que yo
mismo las elijo…
¡PORQUE LAS QUIERO…MUY
BLANCAS…
EL PADRE
Oye negra, ¿Te puedo hablar?
ya los chicos se han dormido
Asi que, así que deja el tejido que después te equivocas
Hoy te quiero preguntar
Por qué motivo las madres amenazan a sus hijos
Con ese estribillo fijo de ¡Ah, cuando venga tu padre!
Y con tu padre de aquí y con tu padre de allá
Resulta de que al final al verme llegar a mí
Lo ven entrar a Caín y escapan por todos lados
Y yo, que vengo cansado de trabajar todo el día
recibo de bienvenida una lista de acusados
Tú empiezas con tus quejas y yo tengo que enojarme
Igual que hacía mi padre al escuchar a su vieja
Entraba a fruncir la ceja apoyando a ese fiscal
Que en medio del temporal se erigía en defensora
Lo mismo que tú ahora que siempre me dejas mal
Si los perdono, ¡que ejemplo! ¡es así como los educas!
Si los castigo, ¡que bruto no tienes sentimientos!
A mí, a mí que llegué contento y no tuve más remedio
que poner cara de serio
Y escuchar tu letanía
A mí, a mí que me paso el día
pensando en jugar con ellos
yo sueño en llegar a casa y olvidarme felizmente del trabajo
de la gente y de todo lo que pasa
Los hijos son la esperanza
y el porqué de nuestras vidas
Por eso nunca les digas ¡ah, cuando venga tu padre!
No quiero encontrar culpables
quiero encontrar alegría
que no me pongas de escudo como lo hacía mi madre
que consiguió que a mi padre lo imaginara un verdugo
El llegaba y te aseguro que se acababan las risas
Y en lugar de una caricia o hablarle como a un amigo
lo miraba compungido presintiendo una paliza
y el pobre que me entendía, sacudiendo la cabeza
escuchaba con tristeza lo que mi madre decía
Y que él, y que él de sobra sabía
Que con éste no se puede, que me pinta las paredes
que trajo las suelas rotas, que la calle, la pelota
que me saca canas verdes
¡a la cama sin cenar! Aburrido me ordenaba
mi madre me consolaba y yo, yo lo culpaba a él
a él que había llegado recién de trabajar, cansado
y ya lo había yo amargado con todas mis travesuras
los hijos nunca analizan el sentimiento del padre
porque el brillo de la madre es tan fuerte que lo eclipsa
sólo le hacemos justicia cuando nos toca vivir
a nosotros su problema
ay, si mi padre viviera ¡que recién lo comprendo!
Y porque nunca me dijo lo mucho que me quería
Si hoy yo sé cuanto sufría al ver enfermo a su hijo
Porque me miraba fijo el primer pantalón largo
Y sé que, hasta me habrá besado cuando yo
estaba dormido
Hoy que todo lo comprendo
Por qué no estás a mi lado
Porqué no estás ahora para besarte bien fuerte
Viejo lindo
Y ofrecerte mi cariño a todas horas
Ves a tu hijo que llora, pero llora con razón
Porque te pide perdón pensando en aquellos días
En que ciego no veía que eras puro corazón
Déjame negra que llore, es tan lindo desahogarse
En fin, veamos, veamos que hacen nuestros
Futuros señores. Mira esos pantalones
Tápale un poco a la nena
Si, si ya sé, no me lo digas
Hoy se fué a la calle sola
Acuéstate rezongona, mañana, mañana será otro día.
- Jorge Manrique
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