Poemas:
Como si de sus mismas raíces los árboles nos agarraran
Es raro recordar una visita, no fue hace mucho tiempo,
la verdad, pero ahora parece al fin, pasada. Siempre, es algo
obvio supongo, asombrado por
ese ciclo: primero esperas una cosa & parece
tan lejana, puedes sentir el peso de la distancia
que cuelga sobre ti, & luego está allí —ese
punto —cualquiera— que, ahora, mientras
sucede, parece escurrirse constantemente,
“como la arena entre los dedos en una película antigua”, hasta
que solo lo puedes mirar atrás, & sin embargo te quedas allí, con la vista clavada
en tus pensamientos de la ventana frente al fuego en que te encontrabas antes.
Hemos repasado esto mil veces: & acá de nuevo, rastreamos el mismo
sector de la playa o del tiro del pantalón para eso —no estoy
seguro ya de cuándo o dónde exactamente— “& sin embargo” observar más de cerca,
con lo infructuoso que es en términos de resultados tangibles,
parece tan necesario.
La esperanza que, en todo caso, no es más que un yeso del pensamiento
proyectado hacia afuera, “buscando agarrarse” de alguna parte—
qué puedo decir aquí —que el alivio
o la dificultad de tales recuerdos no descarta
“esa necesidad más dura” de seguir siempre en
un nuevo lugar, bajo circunstancias distintas:
& sin embargo no parece que hayamos cambiado, es
como si los años pasados fueran
apenas material de archivo, “pero si los hechos
reales se supieran” seguimos dando vueltas a
lo que parece que pasó recién, pero que,
“por registro del contador” ocurrió hace años
ya. Años. Casi no parece posible,
ha pasado tan poco, realmente.
Nos apoyamos hora a hora
en la espera que pronto ya no quede
nada por hacer. “Llévate un sándwich
& comemos más tarde”. Por supuesto
que las expectativas convienen, responsables
en parte, de cualquier actividad
que organicemos. Siempre el revuelo por qué hora
es, incapaces de vivir en ella….
“Quizás tengamos mejor vista desde
arriba”. Pero, por supuesto, en ese sentido, las vistas no
mejoran. “En el momento presente” (si pudiéramos verlo
siquiera, lo que, para comenzar, significa la reducción
de las expectativas) cuanto nos rodea resuelve
cualquier necesidad de “progresión”.
Así que más de estos trazados, como si por arte de magia
de las propiedades fonéticas de estos garabatos…. O
acaso eso solo mistifique el “poder” de la “presencia” que es
también, un modo de postergación.
Quimera
Anochecía y la encontré callada
de súbito le pude dar captura
se alborotó y chilló desesperada
mas yo era un joven de cabeza dura.
Cuchareé y luego la ahuequé en mi mano
para que nunca más sufriera daño
rápidamente tuve que soltarla
no debía ser mía ni guardarla.
Recolecto cuerdas desde ese día
para atarlas y pegarlas en rimas
lo asumí, las canciones nunca amarran
sombras brillosas a su suerte echadas.
GRACIAS POR DAR LAS GRACIAS
Este es un poema
totalmente accesible.
No hay nada
en este poema
que sea en modo
alguno difícil
de entender.
Todas las palabras
son simples &
van al grano.
No hay conceptos
nuevos, ni
teorías, ni
ideas confusas.
Este poema
no tiene pretensiones
intelectuales. Es
pura emoción.
Expresa por completo
los sentimientos del
autor: mis sentimientos,
la persona que ahora
te habla.
Solo le importa
comunicarse.
De corazón a corazón.
Este poema te aprecia
& valora como
lector. Celebra
el triunfo
de la imaginación
humana sobre
los obstáculos &
las desgracias. Este poema
tiene 90 líneas,
269 palabras y
más sílabas de
las que tengo tiempo
de contar. Cada línea,
palabra & sílaba
ha sido elegida
para transmitir solo el
sentido deseado
& nada más.
Este poema renuncia
a la opacidad & al enigma.
No esconde
nada. Cien
lectores podrían
leer el poema
de manera
idéntica & entender
el mismo
mensaje. Este
poema, como todos
los buenos poemas, cuenta
una historia con un estilo
directo que jamás
deja dudas
al lector. Aunque
a ratos expresa
amargura, rabia,
resentimiento, xenofobia
& un dejo de racismo, en
el fondo su ánimo es
positivo. Encuentra
alegría incluso en
esos momentos maliciosos
de la vida que
comparte contigo.
Este poema
representa la esperanza
en una poesía
que no le dé
la espalda al
público, que
no se piense
mejor que su lector,
que se comprometa
con la poesía como una
forma popular, como encumbrar
volantines o pescar con
mosca. Este poema
no pertenece a ninguna
escuela ni obedece
a un dogma. No sigue
la moda. Dice
solo lo que
dice. Es
real.
EN UN MUNDO AGITADO COMO ESTE
No hace mucho, o acaso lo soñé
o lo inventé, o de pronto le perdí
la pista al tren en el abracadabra
de días que se esfuman; no, si doblo
esta vuelta a la esquina, llego a ella
desde tres lados a la vez, o boto
el balón contra todos los videntes
adormilados —bueno, pueden verlo
sus propios ojos, que no hay nada bajo
mi manga, o noten cómo hasta las rocas
se quiebran a presión. Cuanto más andes
en una dirección, tanto más lejos
tendrás que seguir antes que el retorno
se vuelva enteramente indivisible.
Esta Línea
Esta línea está despojada de emoción.
Esta línea no es más que una
ilustración de una teoría
europea. Esta línea carece
de tema. Esta línea
no hace referencia
más que a su contexto en
esta línea. Esta línea trata
solamente sobre sí misma.
Esta línea no tiene significado:
sus palabras son imaginarias, sus
sonidos inaudibles. Esta línea
no se ocupa de ella misma ni de
nadie más—es indiferente,
impersonal, fría, repelente.
Esta línea es elitista, y requiere,
para entenderla, años de estudio
en bibliotecas agobiantes, escudriñando
esotéricos tratados sobre
temas impronunciables.
Esta línea rechaza la realidad.
Biografía:
Charles Bernstein (4 de abril de 1950) es un poeta, teórico, editor, y profesor de literatura estadounidense.