Poetas

Poesía de Estados Unidos

Poemas de Anne Waldman

Anne Waldman (Millville, Nueva Jersey, 2 de abril de 1945) emerge como una prominente poeta estadounidense, figura activista y feminista arraigada en la segunda Generación Beat. Criada en Nueva York tras su nacimiento en 1945, Waldman forjó una carrera poética distintiva y multifacética que ha dejado una huella perdurable en la literatura.

Se graduó en la Universidad de Bennington en 1966 y ha lanzado más de 40 libros en su prolífica carrera. Activa en el movimiento Outrider de la poesía experimental, Waldman se enlaza con la esencia del movimiento Beat y la segunda generación de la Escuela de Nueva York.

Entre 1968 y 1978, dirigió el St. Mark’s Poetry Project, que albergó a destacados autores de la poesía estadounidense. Junto con Allen Ginsberg, cofundó la Jack Kerouac School of Disembodied Poetics en la Universidad de Naropa en Boulder, Colorado, donde ejerce como profesora de poética. Su influencia se expandió, incluso siendo profesora visitante en el Instituto de Artes de Indios americanos de Santa Fe y consultora en el Pražská Proyecte Skola de Praga.

Más allá de sus logros literarios, Waldman destaca como activista cultural y practicante del budismo tibetano, ideologías que resonaron en su poesía. Su compromiso político se manifiesta a través de su uso del lenguaje y la literatura. Waldman no solo contribuye con su propio trabajo, sino también respalda comunidades de poesía alternativa. Su colaboración con artistas visuales, músicos y bailarines muestra su alcance multidisciplinario.

En 2009 y 2010, The Living Theatre presentó “Red Noir”, obra basada en su libro de poesía homónimo. En 2011, Waldman ingresó a la Academia de Poetas de Estados Unidos.

Con más de 40 libros publicados, su obra incluye “Baby Breakdown”, “Fast Speaking Woman”, “New and Selected Poems 1966–1988”, “Dark Arcana / Afterimage or Glow” con fotografías de Patti Smith, y “Gossamurmur”.

Waldman ha recibido múltiples premios, incluidos los American Book Awards y el Lifetime Achievement Award. Su voz y compromiso con la poesía continúan dejando una marca distintiva en el mundo literario.

LA MONJA GITANA

a la manera de Lorca

Ella pretende que borda
flores de fantasía:
magnolias y
girasoles
flores de azafrán
y de luna
todo
hasta el final de los tiempos
En la cocina cercana
maduran
5 amarillas toronjas
–las 5 llagas de Cristo.
Ella no ríe
renuncia a su dolor
algo, fuera
a lo lejos –¡alto!–
¿dónde se fue su juventud
dónde su sexo?
¿Qué le recuerda qué?
La blanca blusa se suelta.
El corazón de hierba, especia,
azúcar
no se le quiebra.
Un dolor longitudinal retrocede
cada vez más hacia atrás
20 soles en lo alto se encienden
y se apagan, se encienden y se apagan

Ella vuelve la tensión a las
flores, una luz horizontal
juega un juego en
la celosía

magnolia
girasol
flores de azafrán
y de luna
se encienden y se apagan
y se encienden
se encienden

EL CORREDOR DEL BARDO

Yo tenía mi ego y dos gramos de hachís
Me senté en un corredor
Me senté en un corredor de luz-fantasma
en un lugar luctuoso
en un corredor estrecho como un alhajero
un espacio corredor ciudad de noche
un corredor criatura
corredor de pirámide poder del sueño

Bien, yo tenía mi ego y dos gramos de hachís
me senté en un corredor tolteca
en un corredor de danza-shamánica-del-adiós
en un corredor de gran tormenta de polvo
en un corredor del plenum subatómico
en un corredor del Bardo

Yo tenía mi ego y el corazón herido
Me senté en el corredor del beduino iracundo
en un corredor con paisaje de villa miseria
Un corredor demonio cortándome el aliento
en un corredor marcado-por-una-guerra-atroz

Y bien, yo tenía mi ego y dos gramos de hachís
Me senté en un corredor de sol desvaído
en un corredor de dolor neurálgico
en un corredor de luz viva
corredor del Bardo poder del sueño

Yo tenía mi ego y el corazón anhelante
Me senté en un corredor campo de Buda
en un corredor prajna paramita
en un corredor del continuum-sin-fin-del-boddhisattva
en un corredor de mujer-alzándose-en-el-este
en un corredor de pirámide poder del sueño

Yo tenía mi ego y quería cantar
en un corredor jamás-dormí-de-esa-manera
en un corredor resoluto
en un corredor cetro-de-las-deidades
en un corredor trasciende-esta-pasión
en un corredor mantra-furioso
en un corredor desgastador-de-sílabas
en un corredor del Bardo rugir rugir RUGIR

PRATITYA SAMUTPADA

¿Conoces, amigo mío, esta expresión
que habla del común origen e interconexión
de todo lo vivo?
Si le haces esto a eso, pasa esto
O eso a eso, pasa aquello
O esto a esto a eso a esto a eso a eso
a esto a esto a eso a eso a eso, pasa esto

Brilla el sol
La que sueña descansa en su traje recién puesto
La lluvia cae sobre su libro de runas
Se moja el libro
Vuelven a pasar las estaciones
El arma con que sueña se vuelve
contra ella en manos de la persona
que, en su trama para salvar el mundo, nunca había considerado

Oh, vida-red, me inclino ante el libro
–mágicas sílabas a la espera de quien las encuentre–
Me inclino ante la mente que está detrás, la hierba nueva
Me inclino ante el arma, ante la persona que la blande
para que se disuelva en la mano

Esto a eso a esto a eso a eso a eso a esto a eso
a eso a esto a esto a esto a eso a eso a esto a eso

En razón de lo cual, todo alcance omnisciencia.

POR QUÉ MEDITO

en respuesta a Allen Ginsberg

Medito porque estoy alada de asombro
Medito porque en los ochenta la escena poética estadounidense se volvió amarga
Medito porque Milarepa meditaba
Medito porque Padmasabhava enterró
el Bardo Thotrol en las Colinas de Gampo
con lo que aseguró la transmisión sin fin
que permitiera descubrir cuán liberadora es la muerte
Medito porque Yeshe Tsogyal se me apareció en un sueño
y me mostró su cérvix amplia como un mar
Medito porque las Dakinis danzan alrededor de mi frente
Medito porque los pensamientos siguen a los pensamientos
Medito en Puri porque en el templo hindú
no me dejarían
Medito en Bodnath bajo los 8 ojos de la gran estupa
Medito en Calcuta como si estuviera
en el reino de los Pretas
Me postro 1000 veces ante el descendiente
del árbol bajo el que se sentó a meditar el Buda
Me siento a meditar como una rana
en la granja de la poesía de Cherry Valley
Me siento a meditar en la puerta del cuarto de hospital
y le infundo nueva vida al ojo
dolorido de mi madre
Medito como un agente provocador
en el Expreso de Medio Oriente

Medito como una vaca
en las praderas del granjero Lang
Medito en el cuerpo de una madre que está dando de mamar
Medito para escandalizar
Me siento a meditar porque acostada
no lo soportaría
Me siento a meditar para poner a prueba viejos amigos y amores
Me siento a meditar porque la pasión me consume
Me siento porque soy una paranoica acelerada
Me siento porque he desertado las guerras de la poesía
Me siento para exiliarme de las tierras del Ego.