Poesía de México
Poemas de Alfonso Sánchez Arteche
Alfonso Sánchez Arteche (Ciudad de México, 13 de abril de 1952 (66 años) es un poeta, cuentista, narrador, ensayista e historiador mexicano. Con más de veinte obras publicadas hasta la fecha, es considerado uno de los escritores mexiquenses contemporáneos más importantes. Actualmente labora en las instalaciones del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal como miembro ex-oficio.
Esto ya no es la patria
La patria está de duelo porque ha muerto.
La hemos visto morir acribillada
en cada joven víctima de su tiempo,
tiempo de rabia donde sombras paridas por el vacío
corrompen, rasgan y asfixian
la carne en pie del futuro inerme.
Ésta, la que nos queda, no es ya la patria prometida,
la de piedras con alma y paisajes que cortan el aliento,
la patria madre por la que nos dijeron que valía la pena matar o morir,
la que el dedo de Dios escrituró como destino.
Aquella patria suave nos ha dejado huérfanos
y en su lugar se ofrece
por dinero y poder
una madrastra ávida de sangre
que bebe confundidas
la del sicario, la del uniformado y la del inocente.
Obscena cortesana que cumple citas en palacios y casas de seguridad,
en cuarteles, barandillas y estrados,
que enjoyada de plata, balas y peste
se exhibe por las calles
y deja tras de sí una cauda de madres enlutadas,
viudas sin horizonte y huérfanos sin rumbo,
cuerpos heridos por besos y caricias que no habrán de cicatrizar,
hermandad condenada a la no resignación,
pequeños astros rotos acumulados
en el podrido corazón de una galaxia imbécil.
De esta madre postiza, de esta tan poca madre,
madrota y coima de cualquier poder,
es de la que estamos hasta la madre.
Por ella nadie debiera nacer soldado,
no nos merece una muerte más
ni de mercenario ni de rehén ni de indefenso.
Y no hemos hecho nada para merecerla.
Somos mujeres y hombres secuestrados
por una guerra de estulticia y odio
entre tantos adultos inmaduros
que juegan con lo que no les pertenece.
Las manos que hoy nos tienen a su merced
supieron de armas antes que de libros
y amaron al dinero antes que al prójimo,
¿quién los hizo violentos? ¿la violencia?
¿de dónde vino esa pasión suicida
por la riqueza y el poder a cualquier precio?
¿cuánto valor puede tener la vida si se le fija un costo?
¿cómo pedir justicia por los muertos
si lo primero que está en venta es la justicia?
¿cómo buscar culpables cuando la culpa se reparte entre tantos cómplices?
Pero ustedes, los dueños del poder y la riqueza,
ustedes fariseos, los que con una mano venden armas y droga
y con la otra ordenan la matanza de jóvenes a los que dicen defender,
respondan, comediantes al servicio de la doble moral:
¿qué han hecho de la infancia al corromperla
con el arte del bien matar y el mal vivir de lo malhabido?
¿Cómo pueden hablar de familia cuando empobrecen y disuelven los hogares?
¿De cuántos hijos de la calle, amamantados con rencor, se hacen ustedes cargo?
¿Les importa educar si no saben enseñar con el ejemplo?
Se lucran de la droga o convocan a luchar contra ella porque dicen que mata
y juntos se autonombran comandantes de la muerte,
paladines del miedo narcotizados por la soberbia.
Quédense con su patria, no es la nuestra.
Nuestra patria es la vida generosa y digna
que no exige morir antes de tiempo.
Por su soberanía sólo vale la pena vivir y amar hasta el cansancio
para fundar sobre los restos de aquella que nos ha dado el ser
un espacio y un tiempo
donde quepa por fin la humanidad entera.
Ustedes, carroñeros, púdranse en su poca patria,
que es de la que estamos hasta la madre.
…
pudores y supersticiones
partido por la cintura
el sanmiguel empotrado
en la barda de apinahuizco. el medio arcangel
desafiante
que se recorta en piedra
con parpados de grano de café
y labios de caracol marino. el querubin embarnecido
a punto de tirar el último mandoble
antes que la erosion borre
su espalda.el veterano sin piernas
que en la primera guerra pisoteo la testa
de luzbel. el sanmiguel solo-cabeza-y-hombros
que nos recuerda el adan texcocano de acolman
y al cristo bizantino
en un mosaico mutilado de santa sofia (estanbul).
al barrio de san miguel apinahuizco
se llega por dos caminos. el primitivo
trepa por la retama. ya lo pavimentaron y el ascenso
es mas suave que cuando niños. el otro
culebra de cemento
viene bordeando cerros. circunvalacion norte o paseo
de los matlazincas. el caserio se inca a los pies
de san miguel
llamado erroneamente por algunos viajeros
titucuitlapilco. debe ser pinahuizco
dicen los nahuatlatos.
lugar en donde crece la “yerba de la vergüenza”
arbor pudica
mimosa sencitiva
como traduce olaguibel. según robelo
“en (donde hay) los escarabajos de los agueros”
pinahuixtle llamaban a la sensitiva o dormilona
planta herbacea espinosa
con flores de cabezuelas rosadas
cuyas hojas se pliegan al menor contacto
el pinahuixtle era en cambio
“sierto escarabajo que (los indios) tenian por agüero
pastores niños
revuelven la majada con un palo
para atrapar “toritos” tornasoles. se les enreda
un hilo en el cuerno
y es como jugar con un avion de pilas
pero vivo
en el atrio no hay flores ni insectos. solo
la plazoleta lisa. el edificio nuevo
que parece bodega y la vieja iglesia plateresca
recubierta de yeso. en la barda encajaron
al sanmiguel
a esa virgen
roida por la humedad y entre los dos
un misterioso pilon de piedra
donde imagino ritos de fertilidad
al priapo jugueton
que sobre puebla el barrio
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