Muere cizaña. Crece trigo
Dariel Enrique Martín Hernández
Cuando sientas, amor, que te encaminas/ al fin del precipicio, no renuncies/ a mirar en el cielo tantas nubes,/ a sentirte otra vez una semilla/ formándose en la tierra agradecida…
Cuando amaneces
Ivelisse Teresa Machín Torres
quiero que amanezcas a mi lado / concretamente no que te vires de espalda y bosteces / no que tu cuerpo se sumerja en la cama / y se agolpe en las mantas
Piropos
Giselle Lucía
Una palabra en la distancia me golpeó de pronto./ Una palabra y un silencio que se borró a sí mismo/ en el significado obsceno de la conjugación de un verbo…
Confesiones de vagabunda
Margarita García Alonso
Antes de perder la cabeza/ pondré sobre la mesa la herida./ Quiero esconderme en la plaza pública, /donde siempre he estado/ al alcance, a la mano/ sin perturbar, sin llamar la atención. / Quiero tener paz al nombrar/cada esencia que me ha matado…
Bella y definitiva
Luis García de la Torre
El siguiente texto pertenece al poemario en preparación Ferocidad: los años sucios (Cuba 1991-2001)…
Salón de té La Española, Tánger
Verónica Aranda
Esta es una ciudad donde el deseo/ ha anidado en las anclas./ Hay una culpa antigua que expiamos/ en salones de té, donde es posible/ construir territorios de silencio y berilo…
Historias del Cerro abrasado: Poemas de fuego y ceniza
Bill Cordovés
Ensimismada la cabeza del buey, retornó por los lares del Tíbet1 hasta las esqueletadas rosas del Mar Rojo, como a quien asiste en la plaza-lluvia rencontrándose con las franjas azulinas, que edifican el paso del Coloso por nuestras entrañas tan polvorientas de ácimos negros, entorpeciendo el hálito contra el friso empotrado en la Iglesia.
Comiendo poesía casera
Maikol Cáceres Espinosa
Me falta sol, amor, dinero, intentos/ Bebiendo flemático los turbios inventos,/ Salvando las penas,/ Mis reatos negros, a mi espacio común, de mortal,/ De pobre, de muerto…
Yo soy la piedra
Claudette Betancourt Cruz
Arrastro esta piedra,/ no por una montaña,/ no hacia la cima de una montaña,/ no la arrastro y vuelve a caer/ sino que va dentro de mí…
Tabla de salvación
Lilliam Moro
De la autora perteneciente al grupo de Ediciones El Puente ofrecemos esta selección de poemas del libro homónimo recién publicado por la madrileña Editorial Betania…
Infamélica
Rolando Revagliatti
Sólo veo/ de vos/ oculta/ por tus propias piernas/ lo que no veo/ Cuánto veo y no veo de vos/ no viendo lo que veo…
En algún lugar de la tierra
Alejandro Tomás Roman Olivera
Las novias aguardan la crecida de la noche./ No precisan del espejo social/ para construir los capiteles de su mundo./ Es cierto que la ciudad se muere en los surcos/ donde no hubo cosecha…
Canciones de cuna para gatos de techo
Pablo Sin
todo lo que conozco/ del silencio verdadero,/ sin dejar de respirar/ ni apretar fuerte los ojos,/ me lo enseñó el hueco/ en tu hombro, donde/ al final descanso/ una de mis sienes…
Confesión
Siomara España Muñoz
Que no se diga de esta agua no bebí/ en esta tierra no viví/ en esta cama no soplaron huracanes y volaron como cartas los espejos
Entre aguas
Clara Lecuona Varela
La realidad es algo más / que confundo. / Una de esas cosas / que nos comprime, desgarradora y amable / o al revés.
Instinto
Carlos Ávila Villamar
Revestimos el lecho de telas y almohadas,/ cuidadosas invenciones para el agrado del cuerpo, siglos hechos lujo y técnica. Pero el hombre dormido/ es el mismo de hace mil años…
Catarro
Darcy Borrero Batista
Mierda,/ el tipo se me va por el catarro/ y yo que lo quería dentro de mí,/ soñando/ viviendo/ derretido como un barquillo de helado/ en la cola de Coppelia…
La Flor Extraña
Diego Ponce
Desde el infierno proveniente del sur más profundo que he conocido, cruzando mis piernas embrujadas, hoy me declaro la más extraña…
De lo trágico
Rolando Revagliatti
Restablece un dolor/ Se impregna/ casi/ lo fagocita/ Sus frentes de batallas/ longitudinales/ Alisa, amansa/ una épica decantada/ en insonoro pero profundo/ ahogo/ liberador
Amargo
Rita Bedia Lizcano
Aflijo las rocas con mi llanto,/ las rompo,/ se vuelven polvo entre mis dedos./ Las plantas se marchitan/ las aves emigran al escucharme,/ mi tristeza las enmudece…