Nota de la redacción:
Con la publicación del siguiente material la revista A medio camino desea honrar la memoria del Profesor Perucho Lora Masó y los tres editores fallecidos en el intento de ordenar estos apuntes. Hace más de un año el destacado intelectual que fue Perucho comentó a la dirección del Centro de Investigaciones para Líos Históricos su interés en realizar un trabajo acerca del último medio siglo cubano.
Para ello, el centro (y su órgano oficial, la revista A medio camino) puso a disposición del investigador todas las facilidades y fuentes bibliográficas posibles.
Perucho fue liberado de otros deberes como la asistencia a frecuentes reuniones, y por su avanzada edad procuramos arreglarle un horario laboral más abierto que al resto de nuestros sociólogos. Su presencia en el centro se fue haciendo cada vez más rara, y con el decursar de los meses sospechamos que Perucho afrontaba algún problema. Los contactos que logramos establecer con él fueron fugaces; se notaba esquivo y ante nuestras preguntas siempre hablaba de lo bien que marchaba el trabajo, dando muy pocos detalles.
Cuando a los siete meses de iniciada la investigación supimos la noticia del suicidio, un golpe demoledor sacudió nuestra institución.
Aquella mañana perdía a uno de sus fundadores. Según testimonios de familiares, el Profesor padeció durante semanas terribles dolores lumbares que seguramente lo empujaron a quitarse la vida ingiriendo alcohol de madera.
Del trabajo sobre Cuba sólo hallamos estos apuntes, dispuestos sin un orden aparente y en los que de inmediato continuamos trabajando. Asignamos la tarea a tres jóvenes sociólogos egresados de la universidad. Durante unos cinco meses compartieron sus responsabilidades con la meta de organizar las últimas notas del Profesor Perucho. Pero otra vez el luto abrazó a nuestro centro. Los tres muchachos se entregaron a la muerte en sus respectivos hogares. Desconocemos las causas que motivaron los trágicos acontecimientos.
Quedamos sorprendidos al descubrir que casi nada pudieron hacer los jóvenes con el original entregado (si bien es cierto que manuscritos salvados de entre sus documentos personales atestiguan varias maquetas para órdenes posibles). La consternación que produjeron los cuatro suicidios en menos de un año fue tan grande que ningún otro investigador quiso enfrentarse a los apuntes… Por respeto a los fallecidos.
Rogamos al lector perdone cualquier falta de concordancia y/o cohesión en el texto que presentamos. Solo queremos destacar algo: no estamos seguros de que el Profesor Perucho sea la voz tras el título de El Editor. Estamos conscientes de que el material pudiera ser objeto de malas interpretaciones, por lo que damos fe de las buenas intenciones de su autor y recordamos que estos son solo apuntes, no un ensayo ni mucho menos.
El Editor:
Un día se acabaron los plomazos, las torturas y los arrestos. La prensa amaneció al año 1959 con una noticia impensada: Batista había huido. La gente que ocultaba con celo bonos y banderas del 26 de Julio salía a las calles de toda Cuba para unirse a la fiesta espontánea por la victoria. En pocos días los barbudos llegarían a La Habana.
Los esbirros “adormecidos” pisaban el acelerador de los autos militares hasta el aeropuerto de Columbia. Otros, más retardados, se asilaban en embajadas de El Vedado. Los pocos que cayeron en manos de los rebeldes o del pueblo enardecido enfrentaron sus culpas ante un canon de ofensas y plomo.
La Revolución Cubana dio casa a los sin techo con la Reforma Urbana, tierra al campesino; hizo justicia a los sin escuela y a dos años del triunfo barrió el analfabetismo; recobró la dignidad de nuestro suelo patrio y devolvió a sus hijos los recursos que Shell, United Fruit y Chevron hurtaban sin misericordia. El presente le obsequiaba una amplísima sonrisa a la llave del Golfo.
Grabación número 1 (Eduardo Heras León):
—¿Cómo recuerda la universidad de los años 60?
—En los 60 hubo una explosión de creatividad que estaba por encima de todo. Por ahí tengo escrita una crónica de cómo era la escuela de Letras. Todavía hoy existe un banco a la entrada de la Facultad, que es sagrado. Y ahí te encontrabas a un grupito en el que resaltaba Wichy Nogueras hablando sobre el último ensayo de Marcuse, alguna polémica de Sartre o un encuadre de cine. Había un ambiente de entusiasmo cultural que la universidad no ha vuelto a tener, una reserva enorme de potencial creativo que finalmente se reflejó en nuestra propia obra.
Alberto Sarraín (entrevista):
YO NACÍ A LA REVOLUCIÓN CON UN SIGNO FAMILIAR. CUANDO 1959 LLEGÓ YO TENÍA 9 AÑOS. MI FAMILIA ESTABA ESCINDIDA YA DESDE EL 57 POR LA LUCHA. MI MADRE ERA UNA MUJER MUY REVOLUCIONARIA Y MI PADRE ERA BATISTIANO. MI MADRE SE SEPARÓ DE MI PADRE POR LA REVOLUCIÓN, ELLA ERA DE ESAS MUJERES QUE SE VESTÍA DE ROJO Y NEGRO LOS VIERNES, PERTENECÍA A UNA CÉLULA EN LA CLANDESTINIDAD. MIS TÍOS ERAN PERIODISTAS, DUEÑOS DE UN PERIÓDICO QUE SE LLAMABA PRENSA LIBRE, ERAN MUY REVOLUCIONARIOS. MI TÍO JORGE ESTUVO CON FIDEL EN CAYO CONFITES. TODA ESA GENTE QUE PERTENECÍA A UNA BURGUESÍA, A UN NIVEL DE CLASE MEDIA EN LOS AÑOS 60, EN CUANTO EMPEZÓ LA NACIONALIZACIÓN DE LOS PERIÓDICOS Y EL PROBLEMA CON LA PRENSA, DECIDIERON IRSE, Y MI FAMILIA CAMBIÓ. YO TENÍA 11 AÑOS Y CAMBIÉ CON MI FAMILIA…
El Editor:
Mientras, la oposición se divertía de lo lindo quemando cañaverales, asaltando nuestras costas, asesinando maestros y secuestrando barcos. La médula pura de la Revolución calcificó su blandura, y el exterior lisísimo se crispó de bayonetas. El país se volvió loco. Se perdió hasta el diccionario para el sentido común, y hubo quien confundió unidad con unanimidad, consigna con patriotismo, virilidad con ideología, crítica con traición.
Entonces así prohibimos (o expulsamos también, no se olvide) la entrada a nuestras escuelas de cualquier afeminado o sospechoso de serlo. Pateamos en nombre de Cuba a lo mejor (que a veces, por coincidencia, era también lo más estrambótico) de la cultura nacional.
Leímos que Patria es Revolución, que Patria es Humanidad, que en un lugar de La Mancha…, y después nos prohibieron leer de otras bellas locuras.
Cuando lanzamos —en nombre de qué sé yo— la Ofensiva Revolucionaria de 1968, para cerrar las pequeñas y medianas empresas (y de paso destrozar la red interna de comercio y servicios), fundamos durante décadas un estigma irracional hacia el propietario privado. Más de cuarenta años tuvimos que esperar para manifestarnos en público por la reivindicación del cuentapropismo. Más increíble resulta el hecho de que el propio mando que ordenó la ejecución, le devolviera el cráneo con prontitud sospechosa al occiso. Parece que al final el hombre sí piensa como vive, las crisis aprietan a todos y a ratos es necesaria alguna resurrección que nos arme el salvavidas.
Los viejos del campo decían: nunca escupas para arriba, no sea que el gargajo te caiga encima a ti mismo.
Selección de apuntes (sobre la Parametración):
La Escuela Nacional para Instructores de Arte (ENIA) fue un centro educacional de avanzada. Creado en 1961 por la Revolución, reunió en su claustro a profesores brillantes que trasmitieron vivencias y conocimientos a jóvenes de toda Cuba. Los instructores de arte llevaron el teatro, la danza, la música y las artes plásticas a cada comunidad de la Isla. Gracias a esta revolucionaria iniciativa muchos cubanos se acercaron a un mundo hasta entonces desconocido. Pero ni siquiera esta hermosa posibilidad escapó de un mal conocido como “parametración”.
Teresita González Martínez (profesora de danza; coreógrafa):
Al otro lado de la línea está Teresita González Martínez, directora del Conjunto Folklórico Nacional durante veintidós fructíferos años y fundadora del claustro danzario de la Escuela Nacional de Instructores de Arte. Aunque recuerda gozosa los años en que instruyó a cientos de jóvenes en la ENIA, pone frente a mí los tristes momentos de la “parametración”; la expulsión humillante de alumnos bajo sospecha de ser homosexuales… ¡Caramba, qué cosas, caballero!… Pero de pronto la voz al otro lado de la línea se levanta, va creciendo con el orgullo de los limpios: “Allá los que se preocuparon por eso”. Nunca marginó a nadie, les dio clases a todos sus muchachos por igual.
Sí: sus muchachos. De ellos guarda recuerdos hermosos que sintetiza en una línea: “era un grupo muy lindo”. La mayoría de los nombres en su lista tenían su acta de nacimiento en el interior de la Isla. “Habían varones, aunque la mayoría eran hembras”.
Rosa Ileana Boudet (egresada de teatro; crítica teatral):
Alejándonos del ambiente festivo y soñador de aquellos adolescentes de Miramar, ¿cómo recibieron ustedes momentos controversiales como la expulsión de Pepe Santos y otros; o en sentido general la “parametración” de los años iniciales de la Revolución? Fue uno de los momentos más duros. Pepe Santos y José Milián son los nombres que más resaltan por la trayectoria que tuvieron después, pero hubo más. La escuela fue un
temprano centro de lucha ideológica donde se mencionaba el trotskismo, el existencialismo, como frases condenatorias, donde se le endilgaba a cualquiera algún “ismo” para descalificarlo. Desde luego, a los quince años no tenía la menor idea de nada de esto. Hoy puede ser candor pero no lo creo.
Éramos muy jóvenes e inocentes y en la escuela coexistieron muchachos mayores (el propio Rolen Hernández, mi primer esposo, era quince años mayor que yo) con gente muy jovencita.
Aquello fue un experimento social y cultural, y también la primera experiencia de injusticia y de un acto de naturaleza inexplicable entonces, imagínate que la propia escuela era dirigida o estaba en manos de conocidas lesbianas. Cuando nos graduamos ya estaba andando el proceso de “la microfracción” (especie de sectarismo dentro del Partido Comunista de Cuba). Habría que estudiar lo que hubo detrás y que en ese entonces no sabíamos.
Humberto Arenal (profesor de teatro; escritor y dramaturgo):
(…) conocí a Pepe Santos, quien no llegó a graduarse de la ENIA. Él era un muchacho muy avispado. Quería ser alguien en el mundo del teatro, le interesaba la dramaturgia y la crítica, y al final lo logró, y fue reconocido como tal cuando le otorgaron el Premio Nacional de Teatro…
Alberto Sarraín:
…MI PADRE SE FUE EN EL 59, ENTONCES MI FAMILIA ME TRATÓ DE SACAR DEL PAÍS EN EL 62 Y YO NO ME QUISE IR. CUANDO LLEGA CAMARIOCA, ALREDEDOR DEL 65, COMO NOSOTROS ÉRAMOS HIJOS MENORES DE PADRES AMERICANOS TENÍAMOS LA PRIMERA PRIORIDAD Y LLEGA LA SALIDA PARA MI FAMILIA, PERO TENGO 15 AÑOS Y CON EDAD MILITAR NO PUEDO SALIR. AQUÍ COMIENZA MI GRAN CATÁSTROFE. MI MADRE LE DICE A MI ABUELA, VETE CON MI HIJA Y SU HERMANA QUE YO ME QUEDO CON ÉL. Y MI FAMILIA TRATÓ DESDE LOS ESTADOS UNIDOS DE SACARNOS CLANDESTINAMENTE, QUE UNA LANCHA VINIERA Y NOS BUSCARA. ESO FUE COMO UNA FIESTA, PÚBLICO Y NOTORIO, Y POR SUPUESTO NOS PRENDIERON. YO TENÍA 16 AÑOS Y ME SANCIONARON A TRES AÑOS DE PRIVACIÓN DE LIBERTAD POR UN DELITO CONTRA LA INTEGRIDAD Y ESTABILIDAD DE LA NACIÓN. Y ME ENVIARON A UNA CÁRCEL PARA MENORES CONTRARREVOLUCIONARIOS EN MARIANAO… CAÍ PRESO EL 23 DE SEPTIEMBRE DE 1966 Y ME CONDENARON EL 6 DICIEMBRE DE ESE AÑO Y ESE DÍA MURIÓ MI MADRE. CAYÓ MUERTA CON LA NOTICIA. LA CÁRCEL ERA BRUTAL. YO ERA UN NIÑO, YO IBA PARA DONDE ME LLEVABA MI FAMILIA. CON 16 AÑOS SE SUPONÍA QUE ERA UNA EDAD QUE UNO TIENE MADUREZ, PERO NO ERA MI CASO. CUMPLÍ UNA SANCIÓN, PARTE EN LA CÁRCEL, PARTE COMO REHABILITACIÓN FUERA. YO ERA UN TIPO MUY DÉBIL, SIGO SIENDO UN TIPO MUY DÉBIL, PARA MÍ FUE DURÍSIMO. Y CUANDO SALÍ DE LA CÁRCEL, SIN MADRE Y TRATANDO DE SOBREVIVIR, ME ENCONTRÉ MI CASA SELLADA Y EL COMITÉ ME DIJO, ENTRAS PORQUE NOSOTROS TE LA ABRIMOS. LA OPCIÓN DE IRME ESTABA OLVIDADA. ENTONCES DIJE, TENGO QUE ECHAR PA’LANTE EN ESTE PAÍS…
Grabación número 1 (Eduardo Heras León):
Siempre he dicho que pertenezco a una generación frustrada. En el 68 escribí La guerra tiene seis nombres, al año siguiente Los pasos en la hierba; y no quiero parecer autosuficiente, pero los libros de mi generación (Los años duros, de Jesús Días, o Condenados de condado, de Norberto Fuentes) no tenían nada que envidiarle a los primeros libros de los que tiempo después serían los grandes escritores latinoamericanos.
Pero cuando llegó este proceso del Quinquenio Gris muchos de nosotros dejamos de escribir por un buen tiempo. Hoy en día debíamos tener diez novelas cada uno, ¿y qué tenemos? Obras que en su mayoría tendrían más trascendencia si se les hubiera permitido un desarrollo normal. Y no te digo esto con rencor. Desgraciadamente ocurrió de esa manera, la vida de los hombres es así, las revoluciones son así.
En mi caso particular aquellos años no fueron solamente duros, sino terribles. Parte de ese proceso tuvo que ver con mi libro Los pasos en la hierba, que había sido la única Mención del Premio Casa de las Américas en 1970. El texto fue muy mal interpretado, fue víctima de críticas por parte de una corriente dogmática de la dirección cultural, y eso me costó el tener que abandonar la carrera e ir a trabajar a una fábrica de acero. Fui uno de los que más sufrió.
He escrito algo de lo que me ocurrió en esos momentos. Aquello era incomprensible para nosotros, pero más tarde nos percatamos de que sencillamente había una pugna entre grupos que querían asumir poder.
Durante el ciclo de conferencias sobre el Quinquenio Gris que se celebró en el ISA (Instituto Superior de Arte), leí un texto titulado “Testimonio de una lealtad”, que relata la historia de lo que me ocurrió en aquella dura etapa. Lo he contado solo una vez, no lo he vuelto a contar, ni pienso volver a hacerlo.
El Editor:
El norte nos obligó a defender esta Isla. Rodeó el mar con amenazas y todos nos acordamos de la maldita circunstancia del agua por todas partes. Nos apuntó con el dedo, no apuntó con cañones, condicionó alianzas, condicionó condiciones (subjetivas y objetivas). Y decidimos no hacer lo que el enemigo quería, sin saber que hacíamos justo lo que el contrario deseaba.
Con la cómplice mudez del que metía la pata (o las manos) y el que lo veía meterla, sacarla, encogerse de hombros y gritar re-vo-lu-cio-na-ria-men-te alguna consigna en boga, el país empezó a producir la hipocresía en conserva. Paralelamente desarrollamos otro cultivo menor pero igualmente exitoso: la delación como norma. A veces un delator pasaba a ser el centro de un estímulo moral frente a todos sus vecinos, sin contar los puntos extra que engrosarían su aval si algún día era propuesto (previamente investigado) para viajar al extranjero u optar por cualquier beneficio, ya exclusivo del Estado.
Poco a poco mutamos a la antropofagia.
Resaltado en revista (Cardenal Jaime Ortega):
“Estas y otras situaciones similares fueron creando un clima que imponía serias limitaciones a la libertad de conciencia y de expresión de los creyentes, que se veían obligados, para evitar la discriminación a ocultar sus convicciones y a practicar una doble moral (…) falta circunstancial de sinceridad en el seno del pueblo cubano (…) ‘caretas’, es decir pensar una cosa y expresarse y comportarse de forma contraria a lo pensado”.
Grabación número 1 (Eduardo Heras León):
—Durante sus años como jefe de redacción de la revista Alma Mater, ¿cómo manejaban el tema de la libertad editorial?
—Mi presencia en Alma Mater termina en 1971, año en que comienza el Quinquenio Gris. Hasta ese momento teníamos una enorme libertad para escribir. Ana Mildred Vidal, responsable de Extensión Universitaria, era una mujer muy revolucionaria, de mucho alcance intelectual, y con una mirada amplia en lo que respecta a la cultura. Que yo recuerde, nunca nos puso cortapisas a la hora de escribir, incluso publicamos cosas que después catalogaron de “demasiado”. Recuerdo una entrevista con Eduardo Galeano, donde el escritor uruguayo dijo una serie de cosas reales, pero muy “fuertes”.
Ten en cuenta que cuando en el 71 se produce el Congreso de Educación y Cultura, a Alma Mater le quitaron todo. Desperdigaron a buena parte del equipo de redacción. Yo mismo estuve cinco años en una fábrica, Wichy Nogueras estuvo un año en una imprenta, y entró un nuevo grupo a la revista. Pero, honestamente, en el período que estuve como directivo nunca recibimos orientaciones de nadie. Claro, los famosos límites de “dentro de la Revolución”, ¿quién los ponía? En dependencia de quién estuviera en la dirigencia, sería interpretado el famoso apotegma de Fidel: “dentro de la Revolución todo, fuera de la Revolución nada”.
—Y después que usted quedó fuera de la revista, ¿qué persona se encargaba de la política editorial? ¿Cómo sabían a quién se le permitía publicar y a quién no?
—Me parece que la Unión de Jóvenes Comunistas tenía que ver con eso. En aquella época el Secretario de la Juventud era a su vez Presidente de la FEU (Federación Estudiantil Universitaria). En el 71 era Julio César Castro Palomino, que me separó de la revista y me envió al “castigo”. Él era bastante dogmático.
Alberto Sarraín:
…CUANDO ENTRÉ A LA ESCUELA DE SICOLOGÍA EN EL AÑO 70 COMENZABA UNA COSA QUE SE LLAMÓ “DEMOCRATIZACIÓN DE LA FEU”, PORQUE LA FEU SE HABÍA CONVERTIDO EN UJC-FEU Y EN ESE MOMENTO SE VUELVEN A SEPARAR. DIJE, SE ESTÁN DANDO UNA SERIE DE PASOS IMPORTANTES, Y ME PARECÍA QUE PERMANECER PASIVO ERA MALO. MUY INGENUAMENTE ME PARÉ EN LAS ASAMBLEAS, HABLÉ, DISCUTÍ Y TERMINÉ SIENDO PRESIDENTE DE LA FEU DE MI AULA, PROPUESTO PARA PRESIDENTE LA FEU DE MI AÑO Y PARA EL CONSEJO DE DIRECCIÓN DE LA FEU DE LA ESCUELA. Y LA GENTE EMPEZÓ A PREGUNTARSE, ¿DE DÓNDE SALIÓ ESTE TIPO? AVERIGUARON QUE YO HABÍA ESTADO PRESO Y ME SACARON DE LA FACULTAD A LOS TRES MESES DE ESTAR ALLÍ. ME FUI A TRABAJAR A LA INDUSTRIA DEPORTIVA Y DE AHÍ COMO AUXILIAR DE CIRUGÍA EN EL HOSPITAL CAMILO CIENFUEGOS. ME HICE MAESTRO DE LA ESCUELA DE ENFERMERAS, FUI OBRERO DE AVANZADA, OBRERO EJEMPLAR, ME HICIERON UN PROCESO DE CRECIMIENTO PARA LA JUVENTUD Y NUNCA QUEDÉ POR FALTA DE TRAYECTORIA REVOLUCIONARIA. ENTONCES UN DÍA LLEVO A MIS ALUMNOS DE ENFERMERÍA A LA MARCHA DEL 27 DE NOVIEMBRE Y ME ENCUENTRO CON UN MUCHACHO QUE HABÍA SIDO COMPAÑERO DE CURSO EN LA ESCUELA DE SICOLOGÍA Y ERA EN ESE MOMENTO EL SECRETARIO GENERAL DE LA UJC. ME PREGUNTA QUÉ ESTABA HACIENDO Y LE EXPLICO. ME PREGUNTA: ¿TÚ NO VAS A ESTUDIAR NADA? LE DIGO, A MÍ LO QUE ME INTERESA ES EL TEATRO Y LA SICOLOGÍA. EL TEATRO ESTÁ CERRADO Y LA SICOLOGÍA ME SACÓ.
ESE TIPO SE EMPEÑÓ, FUE AL HOSPITAL, HICIERON VERIFICACIONES, VIERON CÓMO ERA TODO Y FINALMENTE DECIDIERON QUE DEBÍA REGRESAR A LA ESCUELA. EL DÍA QUE FUI A HABLAR CON LA DIRECTORA DE LA FACULTAD ME DIJO, NO, TÚ NO PUEDES ENTRAR AQUÍ PORQUE UN SICÓLOGO ES UN IDEÓLOGO Y TÚ PUEDES SER UN IDEÓLOGO DE LA REVOLUCIÓN. ME FUI, Y EL TIPO ME DIJO VAMOS A HABLAR CON EL DECANO. EL DECANO ME AUTORIZÓ Y FUE UNA LUCHA TREMENDA PORQUE ERA ENTRAR EN UNA ESCUELA DONDE SABES, DESDE EL PRIMER MOMENTO, QUE LA DIRECTORA NO QUIERE QUE ESTÉS…
El Editor
¡Yanquis, maricones!, gritaba aquella anciana en alguna marcha organizada por la dirección del país. Ella perdió a su hijo en un acto terrorista como el que en los 70 hizo estallar un avión cubano en pleno vuelo hacia la Isla. No era un objetivo militar, era una aeronave llena de civiles. Ahora el gobierno estadounidense ampara en su país al autor confeso de la voladura. Varias administraciones han tenido a bien declararse luchadoras en contra del terrorismo. Parece que se le ha olvidado a Míster Casa Blanca barrer su propio patio. De vez en cuando nosotros también olvidamos el nuestro.
Grabación número 1 (Eduardo Heras León):
Aunque sus consecuencias llegan hasta hoy, afortunadamente aquel Quinquenio (que no fue gris, fue negro) quedó atrás. En ese sentido fue importantísima la labor de un hombre como Armando Hart al frente del Ministerio de Cultura, y luego de Abel Prieto (que es lo mejor que le ha pasado a la cultura en los últimos veinte años). Pienso que también ocurrió un proceso de maduración de los propios creadores y de nuestros dirigentes.
Fue en la segunda mitad de los 70 que pude terminar la carrera, después que salí de la fábrica. A partir del fracaso de la Zafra de los Diez Millones la situación sociocultural se puso muy difícil. Aumentaron los prejuicios para con los religiosos, las personas que tenían determinada orientación sexual; fue un período de extremismos que por poco acaba con la universidad y la cultura de este país.
Resaltado en libro (Caridad Massón Sena):
“Otro problema surgió con el establecimiento del Servicio Militar Obligatorio en 1964, ya que algunas iglesias se negaban a que sus fieles emplearan armas en cualquier circunstancia y reclamaron al Estado que se les exonerara de esa actividad. Sin embargo, el conflicto se agudizó al crearse las Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP) en noviembre del 65.
“Las UMAP establecieron una forma de movilización hacia campamentos agrícolas a donde se llevaron para cumplir un período similar al Servicio a personas ‘no confiables socialmente’: vagabundos, holgazanes, homosexuales, desajustados, delincuentes, curas católicos, pastores evangélicos y testigos de Jehová, bajo el criterio de que el trabajo debía contribuir a ‘enmendar’ sus conductas.
“Lo más enojoso de aquella situación —según manifiestan varios cristianos que fueron movilizados— era que a ellos, personas honestas y trabajadoras, se les considerara como lacras sociales. En dichas unidades se cometieron excesos que fueron denunciados por vecinos revolucionarios, por el Consejo de Iglesias y por otros canales de información. La dirección de la Revolución envió varias comisiones investigadoras que se convencieron de lo erróneo de la medida y la desarticularon en junio de 1968.”
Resaltado en libro (Fidel Castro Ruz):
“La revolución no tiene que reprocharse nada, ni lo más mínimo (…) La revolución ha respetado de manera plena los sentimientos religiosos”.
Resaltado en libro (Ernesto Che Guevara):
“Los cristianos deben optar definitivamente por la revolución y muy especial en nuestro continente donde es tan importante la fe cristiana en la masa popular; pero los cristianos no pueden pretender, en la lucha revolucionaria, imponer sus propios dogmas ni hacer proselitismo para sus iglesias; deben venir sin la pretensión de evangelizar a los marxistas y sin la cobardía de ocultar su fe para asimilarse a ellos”.
Resaltado en libro (Jesús de Nazaret):
“Id por el mundo y predicad el evangelio”.
El Editor:
Ya resultaba ilegal discriminar a alguien por el color de la piel, pero era práctica común (y casi institucional) negarle el futuro a los religiosos. De pronto algún dios olvidó los collares que bajaron de la Sierra, los creyentes que gritaron ¡Abajo el dictador! con la Biblia en una mano y en la otra un fusil. Alguien secuestró la imaginación, los colores del arcoíris. Solo quedaba el verde, el verde extraño que nos han dicho necesario. El verde que devolvió héroes para nutrir discursos, asientos vacíos para las familias, cadáveres para las noches profundas de las funerarias.
Alberto Sarraín:
…ENTONCES, EN AQUELLA ÉPOCA LA JUVENTUD UNIVERSITARIA ESTABA DIVIDIDA EN CUATRO SECTORES: LOS MILITANTES, EL PPI, EL PTI Y EL CAP (COMISIÓN DE ASUNTOS POLÍTICOS). IMAGÍNATE TÚ, YO ERA EL TIPO QUE VOLVIÓ A SALIR PRESIDENTE DE LA FEU DE MI AULA, TENÍA DE 35 ASIGNATURAS 28 CON SOBRESALIENTE, SUSPENDÍ SIEMPRE EL INGLÉS Y LA EDUCACIÓN FÍSICA. (UN CASTIGO: ME TUVE QUE IR PARA MIAMI Y TRABAJO AHORA COMO TRADUCTOR DE INGLÉS). LA VIDA EN LA ESCUELA ERA MUY DIFÍCIL, PERO YO DISFRUTO ESTUDIAR. SIEMPRE ME VEÍAN COMO UN ANIMAL RARO, POR EJEMPLO EN LAS ASAMBLEAS DE CRECIMIENTO VENÍAN, ME SACABAN Y ME DECÍAN, ACÓGETE AL PRINCIPIO DE VOLUNTARIEDAD. EL PROBLEMA CULMINANTE FUE EN EL AÑO 75: YO HABÍA ABIERTO UNA CONSULTA CON ACTORES DE TEATRO ESTUDIO Y ESTABA MUY LIGADO A VICENTE. YO SALGO UN DÍA DE LA COLINA Y ME PONGO A HABLAR CON VICENTE, PASA UN TIPO Y ME DICE, ADIÓS SARRAÍN, ADIOS DIGO. AL OTRO DÍA ME LLAMAN PARA UNA ASAMBLEA DE DEPURACIÓN PORQUE ME HABÍAN VISTO HABLANDO CON UN INDIVIDUO QUE POR SU ASPECTO EXTERNO ERA HOMOSEXUAL. DE REPENTE, ERA MUCHO. YO LES DIJE, ESE ES EL DIRECTOR DE TEATRO MÁS IMPORTANTE DE ESTE PAÍS. Y AQUELLA MUJER QUE ESTABA AL FRENTE DE LA ASAMBLEA ME DICE: NOSOTROS NO TENEMOS LA CULPA DE LAS DEBILIDADES IDEOLÓGICAS DE OTROS ORGANISMOS. A MÍ AQUELLO ME DIO UNA RABIA TAN GRANDE, TAN GRANDE. LES DIJE, BÓTENME SI USTEDES PIENSAN QUE LA HOMOSEXUALIDAD ES UN VIRUS QUE CONTAMINA A TRAVÉS DE LA VOZ, SI USTEDES TIENEN TANTOS PROBLEMAS CON LA HOMOSEXUALIDAD, BÓTENME, ESTOY HARTO. ENTONCES ME PUSIERON EN EL CAP, ME VERIFICABAN CADA 15 DÍAS, IBAN AL CDR DE MI CASA. SALÍ DEL CAP Y ME PUSIERON EN EL PPI DE NUEVO. Y FINALMENTE YA NO ERA ELEGIBLE PARA LA JUVENTUD PORQUE CUMPLÍ 26 AÑOS. ESO LES RESULTÓ UN ALIVIO DEL CARAJO…
El Editor:
El proceso que tomó el cielo por asalto en 1959 resistió la Guerra Fría y la moda postrera de desmoronarse ante los empujes llegados del norte, ha cargado por más de medio siglo sendos sistemas de salud y educación públicas gratuitas, avalados y alabados por organismos internacionales.
Dignos reconocimientos que a veces estimulan la somnolencia, en vez de la búsqueda de la perfección.
La labor de la ilusión que nos movilizó al Escambray a perseguir bandidos, que arreó nuestros cuerpos cansados a las zafras millonarias, al trabajo voluntario, pasó a realizarla con menos éxito y nefastas consecuencias la propaganda. Perdimos, en buena medida, el periodismo de investigación, el periodismo literario, la contrapregunta. Murió la duda bendita que dio a Tomás el privilegio de ser el único hombre que tocara las llagas de Cristo.
Resaltado en blog personal (Silvio Rodríguez):
Si la Casa Blanca devolviera Guantánamo y acabara el embargo ¿qué posición (común) adoptaría el Kama-Sutra europeo?
Si el que hoy maldice ayer bendijo ¿con quién pasó la noche?
Si de veras nos haría tanto daño una amnistía ¿por qué no me lo explican?
Si la suma de ambas intransigencias nos extingue y la nada baldía nos arrastra al pasado, ¿nuestros hijos tendrán lo que merecen?
Alberto Sarraín:
…TENÍA QUE HACER MI SERVICIO SOCIAL, Y QUERÍA IRME PARA TEATRO ESTUDIO. DE HECHO EMPECÉ A TRABAJAR EN TEATRO ESTUDIO CON EL GRUPO DE ARCE QUE DESPUÉS IRÍA A SER EXTRAMUROS, COMO SICÓLOGO ASESOR. ESPERÉ MI TRASLADO POR DOS AÑOS PERO NUNCA SE DIO. HABÍA DEMASIADOS LÍMITES EN AQUEL MOMENTO. SI ERAS SICÓLOGO QUIZÁS PUDIERAS SER ASESOR, PERO ERA MUY DIFÍCIL QUE PUDIERAS SER ACTOR, QUE ERA LO QUE ME INTERESABA EN AQUEL MOMENTO. HABÍA OCURRIDO LA PARAMETRACIÓN, QUE NO LA PASÉ YO, PERO QUE LA PASARON MUCHOS DE MIS AMIGOS Y YO LA VIVÍ PASO A PASO. ME SENTÍA COMO VIRGILIO EN “LA ISLA EN PESO”. LA ASFIXIA DE VIVIR RODEADO DE AGUA POR TODAS PARTES, DE NO PODER SALIR NUNCA, DE NO PODER VER A MI HERMANA NUNCA MÁS…
Selección de apuntes:
Esmérita Ramírez (egresada de teatro; actriz): En la Escuela Nacional de Instructores de Arte no todo era alegría. En La Pérgola también vivimos otros hechos no tan hilarantes, como la expulsión de algunos compañeros, quizás la nota más borrosa de toda esa experiencia, pero de la que ni siquiera nosotros nos dábamos cuenta, porque en realidad era un producto de los errores de esa etapa revolucionaria que más tarde analizaríamos.
Teresita Aguilera (egresada de teatro; pedagoga): De la escuela salí siendo militante de la Juventud. Cuando entré a la beca empecé a colaborar con la AJR (Asociación de Jóvenes Rebeldes); hasta que se crea la UJC y se hace el primer proceso, del cual salí militante de la UJC. Recuerdo que en la primera asamblea que asistí participó el presidente de la Juventud Comunista: Joel Iglesias.
En la ENIA se dieron todas esas batallas contra el sectarismo y otras corrientes contrarrevolucionarias. Hubo de todo, cosas buenas y cosas malas. Entre las malas que recuerdo está en toda aquella etapa, la persecución que hubo contra los jóvenes que eran homosexuales, hasta con los que lo parecía
Como yo era dirigente de la juventud viví las asambleas aquellas… Producto de aquel acoso terrible dejaron la ENIA personas brillantes que hoy son ineludibles dentro de la cultura cubana como son Pepe Santos, José Milián y René Fernández. Ellos y otros fueron centro de prejuicios terribles, de aquella “cacería de brujas”. Todavía tengo en mente una asamblea que comenzó, como decirte, hoy por la tarde y terminó al otro día en la mañana.
El Editor:
La guerra que se nos impuso desde el exterior ha perpetuado la restricción de libertades como las de movimiento y filiación ideológica. Incluso las hemos hecho ver como pecados capitales. Ahí están las grabaciones de palizas contra emigrantes (económicos en su mayoría), ahí están los que repiten ¡Qué se vayan! ¡Qué se vayan! Como si la Patria fuera exclusiva para ovejas o febriles militantes. El sueño revolucionario perdió la capacidad de evolucionar durante décadas. Cerramos la rada con tanto odio, dogmatismo y centralismo, que al fin creamos esteros. Quizá solo así entendamos porqué una generación como la de mis abuelos defiende a capa y espada el nombre de este proceso; y por el contrario, mi hermano busca el chance hace años para marcharse de Cuba. ¡Esto es una dictadura!, lo he escuchado decir… A veces mi hermano se altera y no sabe lo que dice.
Es cierto, el cabrón bloqueo nos ha amargado la vida, el estómago y la industria nacional. Pero desde el interior aportamos nuestro grano de pólvora a la candente situación. Si todos nacimos cubanos, ¿por qué cuando vas afuera algunos dicen que ya no lo eres? ¿Cómo se puede ser tan hijo ‘e puta como para querer bombardear tu propio país? ¿Todos los emigrantes prenden velas contra la Revolución?
Alberto Sarraín:
…CUANDO VIENE EL DIÁLOGO DEL 78, QUE FUE EL 7 DE SEPTIEMBRE DE 1978, DONDE FIDEL DICE QUE TODAS LAS PERSONAS QUE HAN TENIDO PROBLEMAS POLÍTICOS O TIENEN FAMILIARES EN EL EXTRANJERO SE PUEDEN IR, ME TUVE QUE SENTAR A PENSAR. NO TENÍA GRAN IDEA DE IRME, PERO VEÍA QUE NUNCA IBA A PERTENECER AL CÍRCULO DE GENTE CON ACCESO A SALIDAS, INFORMACIONES, ETC. UNA DE LAS COSAS QUE MÁS ME HA INTERESADO DE VIVIR EN LOS ESTADOS UNIDOS ES QUE TÚ PUEDES DECIDIR MORIRTE DE HAMBRE. SI TÚ QUIERES NO TRABAJAS, SI TÚ QUIERES CAMBIAS DE TRABAJO MAÑANA. ESA SITUACIÓN DEL MODO DE VIDA, TAN ESTABLE AQUÍ, FUE LO QUE ME LLEVÓ EN DEFINITIVA A ABANDONAR MI PAÍS.
El Editor:
¿De qué callada manera recibimos hoy obsequios de los mismos compatriotas que apedreamos en el Mariel? ¿Por qué gana el que obedece y al revolucionario lo mandamos a la agricultura? ¿Cómo algunos funcionarios vencen la física cuántica y “explotan” hacia “arriba”? ¿Por qué llaman revolucionario al mediocre y desafecto al atrevido? ¿Por qué nos hacemos preguntas, cuando aún no sabemos si esta noche comeremos? ¿De qué material es el rostro de un ser que condena a los ricos y sueña por las noches con vivir (y a veces vive) como uno? ¿Y la soberbia imperial, la intransigencia que escinde familias de qué modo ayudan al cubano? ¿Repetir consignas o vestirnos de Nike nos hará acaso más libres? ¿Para qué escribiremos cosas que no nos publicarán? ¿Hasta cuándo nos…
La Habana, agosto-septiembre de 2012.
Bibliografía:
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