Punk
Ihoeldis M. Rodríguez
“Más aún, ciego de rabia le advertí que si se atrevía a seguir yendo todos los días a mi trabajo, con el solo objeto de sentarse cerca de mí y mirarme con cara de haber pescado una inolvidable ingesta de trigo, ahí sí que iba a saber lo que es bueno.”
La galería
Dazra Novak
“Desde el principio Juanco había hablado del empaste del tercero, como que tenía los tonos perfectos, pero la pata de la cama, ubicada a la izquierda en el tercio inferior del cuadro, llamaba demasiado la atención. Si no es porque hay una mujer desnuda, aseguró, uno se va con la pata, el cuadro se resume en la pata de la cama…”
La casa, el mundo y el desierto
Barbarella D´Acevedo
Desde las páginas de esta noveleta, los personajes nos animan a leer y a percibir el mundo, con “los sentidos del alma; los ojos del alma, la nariz y la boca, del alma”…
Abisal
Osmani Baullosa
“Muy pronto Sigal sintió interés por la misión que había llevado hasta lugares tan lejanos de Gran Bretaña al capitán del Beagle y su más ilustre viajero. El aislamiento había dejado con apetito de sobra su mente, y quería saber acerca de todo; para empezar, cómo pudo llegar una manada de cabras hasta una isla deshabitada donde desembarcaron.”
Toda la tierra de vidrio
David Martínez Balsa
“El hombre rasga el envoltorio de la caja de cigarrillos y enciende uno. Tras la primera cachada, bebe otro poco de café, lo que acelera su apetito de fumar. Siempre le ha gustado esa reacción en cadena, tan similar a la que origina el beso de una mujer: la caza de un segundo, un tercero y centenares más.”
Mi ángel zapador
David Martínez Balsa
Cuento perteneciente a Minutos de silencio, ganador del Premio David de narrativa en 2017…
La cabellera de Berenice
Lorenzo Lunar Cardedo
“Yo tenía solo dieciocho años, el bachillerato terminado a duras penas y la frustración por no haber alcanzado la carrera de periodismo. Por eso había decidido vivir la aventura de la vida y de qué mejor manera empezar a vivirla que entre los brazos, y las piernas, de mi querida prima.”
Los cimientos
David Martínez Balsa
Un macabro secreto reúne los destinos de dos hombres muy diferentes en este cuento del libro Deambulantes, publicado en 2022 por Editorial Primigenios…
Por favor la vida
Víctor Hugo Pérez Gallo
“Ahora creo que todo empezó esa noche en que el Poeta, fascinado sin duda por los fuegos del Canto IV del Inferno, me señaló con su mano agotada y trémula la calle y me dijo con una voz que no parecía de este mundo, mira detenidamente ese bello culo, Dios mío, es regio.”
Los hermanos
Fausto Pompa
“¿Sabías que tiene un tatuaje en el culo?, le preguntó Tony Santos a su hermano menor, quien, con la vista fija en el suelo, acomodaba con evidente apuro una buena porción de arena con las manos. No, no, alegó el menor. Tony lo miró como escudriñando un pensamiento, como si fuese un detective que con mañas legendarias resuelve casos complejos para llamar la atención, y se resguarda el rostro por la luz proveniente del faro Bahía de Cádiz que deja ver, a contraluz, su rostro imperfecto.”
El Asalto
Leopoldo Luis
“El viejo alzó la vista y me caló despacio. Tenía fama de ser un hombre parco, poco dado a los discursos y las intervenciones públicas. Se le atribuía, sin embargo, un carácter afable y la cualidad de buen conversador entre sus allegados. Profesor en la Universidad durante muchos años, había visto envejecer y morir a la mayoría de los notables de su generación.”
Un depravado
Maikel Sofiel Ramírez Cruz
La gente anda diciendo que tengo la mente podrida, que soy un loco, un depravado, un cornudo feliz. La culpa es tuya, no debiste darle a nadie ciertos detalles…
Habana Madrid (fragmento)
Rodolfo Pérez Valero
“Yo apartaba cuerpos para avanzar, cuando su imagen solitaria entre la muchedumbre removió una idea latente en sabe Dios qué perdido rincón de mi cerebro: no me había llamado en todos esos días y ahora se encontraba allí, independiente, inasible: había determinado concluir conmigo y lo hacía sin titubeos. La certeza me paralizó y me sentí ínfimo.”
La mujer de Lot
Abel Fernández-Larrea
“—Tolia, deberías aceptar ese traslado. —¿Qué dices, Veroshka? —Digo que deberías aceptar el traslado a Moscú. —¡Qué cosas tienes! ¡A esta hora! —Lo he estado pensando todo el día. Sería lo mejor. El pequeño Mitia iría a una mejor escuela, e incluso Masha podría ir a la universidad allí.”
Al sur
Waldo Pérez Cino
“Unos días después, ya de vuelta los dos en sus respectivas ciudades, ella le escribe. Entre ellos es una costumbre. Quería mirar con tus ojos, dice. Estuve mirando con tus ojos para ver a qué sabe y por eso te cuento, a ver qué me dices.”
La maldición de Atreo
Carlos Fundora Hernández
“Como tú debes conocer he sido un hombre de acción y de ideas. Luché en Maratón y en Salamina y puedes preguntar a mis compañeros de batalla que, estoy seguro, todos confirmarán que he sido un soldado muy valiente y dispuesto al combate. De eso siempre me he sentido orgulloso. Sin embargo, lo que más ha quedado de mis hechos son las tragedias que escribí, y a las que he dedicado también parte de la vida. Para la gran mayoría, Esquilo, el hijo de Euforión, es sólo el creador de Prometeo encadenado, de Siete contra Tebas y sobre todo de La Orestíada.”
(Selección de minicuentos)
Algunas formas de suicidio
Vladimir Bermúdez
“Después de jugar con su destino a la ruleta rusa, en vano pretende dormir bajo el agua —los sueños, por lo regular, no saben nadar y se ahogan—, borrarse el nombre para convertirse en nada, enterrarse en vida para resucitar en la otra.”
Polaroid
Carlos Manuel Álvarez
En “Polaroid”, el cuento de Carlos Manuel Álvarez, se narra la historia de un momento inmortalizado en una fotografía. El personaje principal experimenta una intensa conexión emocional con la imagen, ya que representa su vida entera congelada en el tiempo. La narración es emotiva y evocadora, lo que permite al lector reflexionar sobre la naturaleza del tiempo y la importancia de cada momento. En definitiva, “Polaroid” es una historia conmovedora y bien escrita que explora las emociones humanas más profundas.
Mariela
Emerio Medina
“Ya están al hacer el anuncio de la salida. La gente se va acercando al camión, son sesenta o setenta personas, van a ir apretados, la mitad tendrá que ir de pie, todo el viaje de ochenta y seis kilómetros de pie dentro de ese cajón de hierro, quien sabe si alguien se quede por el camino y alguno pueda ir sentado el resto del viaje”
Seis relatos breves
Daniel Díaz Mantilla
“Desde el caos primitivo, desde la nada —nada en el cerebro—, habrá que ir notando, paso a paso, matiz tras matiz, el nacimiento de la idea confusa y la transformación de esa idea en definidos conceptos. Y esa labor será por sí misma un libro.”