Poesía

Marcas sobre el calendario

MARCAS SOBRE EL CALENDARIO

…oh eco en gélida pared ¿cómo volará esta pluma?
se va aclarando en la bruma pozo que calma esta sed.
otra certeza, otro set en el envés del glosario
marcas sobre el calendario del delirio sideral
otro camino final ya sin verja en el penario.

todo naufragio es cristal roto sobre azul paisaje.
a contrasueño mi viaje. qué de heridas mi arenal.
qué de hallarse en musical recorrido por las aguas.
¿con qué hilillo te me fraguas para andar la cuerda tensa?
he sido más que una intensa tempestad que se abandona.
(me vuelvo adiós y perdona: doy corazón por ofensa).
di, dónde importa mi todo padecimiento de humano.
aquí descubro lo plano, descubro el sabor del lodo.
la nube en la que me podo el horizonte infinito.
mas todo cuánto no he escrito rasga, aflora el muro vil
y el lápiz es un atril donde se vierte mi rito.

un agujero en el techo deja listo mi equipaje
¿embarcaré hacia al ultraje por este sino maltrecho?
dolido voy al acecho del color y sus matices
en cambio en tus ojos grises estoy como en tierra firme.
cuando de amuleto al irme, sólo, madre, me bendices.

es laberinto, o lo mismo, por donde el sol se me escapa
es cierta idea que atrapa la razón de este lirismo.
vago clamor, eufemismo del bien o del mal que asombre
el derrotero del hombre en su atracción por huir.
mas no sé dónde morir, dónde guardaré mi nombre.

oh, gélida pared, pluma donde se fragua mi suerte
puede que absuelva la muerte esta causa de ser suma.
noche que al reo consuma su inocencia de ser llanto.
lastra su verdad, su manto por los caminos del perro
el hombre también es hierro cuando se le obliga a tanto.

cuatro sueños .un rincón, cama y todo – desde luego -.
el insomnio en su trasiego tiene en la brisa un bufón.
cuatro sueños. no hay perdón para esta noche tan parca
sin letra, sin dios, sin arca. mañana no sé quién soy.
por el camino que voy zozobro en la mar sin barca.

zozobro en la mar sin barca por el camino del ido
tengo un viaje prometido a Don Francesco Petrarca.
en calendario sin marca me place volver de donde
la voluntad se me esconde más que un invento nocturno.
ah, ya regreso, Saturno, ¿o soy tu polvo? responde.

MUCHACHA QUE BAILA SOBRE MIS PAPELES

y en tu delgadez cantada toco, hija mía, un pan sin
corteza, una masa tibia de inocencia y ternura.
Roberto Manzano

1

ella emerge en su diatriba prisionera de la sed
ella rompe la pared del silencio que derriba.
ella tiene quien le escriba sus canciones en el viento
sabe volver en el lento regreso de la palabra
mientras en la noche labra su infinito pensamiento.

2

regresa de la ternura a la solidez del hierro
de ese todo al que me aferro sin hallarme en su moldura.
regresa desde la oscura residencia del olvido.
habita en el estallido de su golpe en mi costilla
como una terca semilla que brota en cada latido.

3

tanto duele cuando callo mi tristeza amordazada
grillos en la madrugada de un concierto sin ensayo.
pudo ser ayer o en mayo pudo ser hoy que es noviembre
pero fue ocho de septiembre la cicatriz de la rosa.
qué fuerza tan poderosa crece donde yo te siembre.

4

muchacha que baila sobre mis papeles. cómo puedo
regresarte en el denuedo de esta garganta salobre.
será la Virgen del Cobre quien te custodia en la paz
o yo soy tú cuando vas por el borde de la mesa
como una triste promesa para negar que no estás.

5

tú y yo juntas con cartera. tú en la otra con sombrero.
debí partir yo primero pero fuiste la primera.
cada gesto una quimera posándose en tu regazo
breve disparo de un trazo guardo en la luz de tu infancia
desde el mito a la sustancia de la foto en que te abrazo.

6

cómo deja la cañada su fortuna hacia la mar.
cómo pinto sin llevar la destreza desgarrada.
cómo fijo en la cascada el ruido su transparencia.
cómo guardo la inocencia y la sencillez del cardo.
en qué piel me crece un nardo con el color de tu ausencia.

7

para mí no canta un mirlo cuando afina el tocororo.
no canta pero es sonoro pensar en canto de mirlo.
si yo canto al escribirlo no habrá nota desigual
mi queja va en el ritual de la gota que destila
un arcángel mi pupila de lenguaje universal.

8

baila niña en mis papeles en un pacto con lo ignoto
baila en el sonido roto del dolor y los cinceles.
baila niña en mis papeles para esta furia callada
guarda esta nota estrujada (desvalida entre mi puño)
que habita como el rasguño insondable de la espada.

9
giremos como el insecto sobre la tierra labrada.
por esta tierra marcada fijemos nuestro trayecto.
somos el frágil proyecto de algún fino material
tan diferente cristal hace grieta en la fatiga
seguidores de la hormiga por una pizca de sal.

10

de puntillas hacia el cielo danzas la última pieza.
qué lluvia. qué nota es esa tan musical en tu pelo.
baila niña en mi desvelo como gaviota de prisa.
lo inmenso se minimiza (todo se reduce a nada)
mientras tú sigues en cada movimiento de la brisa.

Me queda por decir no sé qué cosa…
Jesús Orta Ruiz

12

hay un silencio redondo sobre la muerte que vivo.
desde la tierra percibo la refulgencia del fondo.
callada vienes de un hondo penar hija a dónde vas
sin trino para el jamás con esta extraña manera
de estar viva dentro y fuera. y sé y no sé si vendrás.

13

no sé desconozco el modo de retener esta nube…
ibas en ángel que sube… no pude cambiarlo todo.
árbol soy donde me podo la transparencia del día.
donde guardé mi alegría tus huesos penden del llanto
porque de quererte tanto vives de mí hija mía.

14

hija que vuelve a la cuna despojada del dolor
vestida en el esplendor desolado de la luna.
cuando bajas sin ninguna disparidad en mi mente
todo ocurre en aparente vuelo hacia la infinitud
hija tienes la virtud de ser el tiempo presente.

15

baila muchacha en el rito de la llovizna en la roca
lo armoniosamente toca las estaciones del mito.
tengo en mi garganta el grito primero de tu alborada
tienes la boca cerrada en tus pies tanto –decir-…
hija es posible vivir aunque tú sigas callada.

16

muchacha que sin querer abandonas tu coraza
para que sigas en casa guardo la foto de ayer.
traigo una piedra en tu ser junto al silencio rotundo
choca en el sueño en que me hundo con su carga inevitable
para que en el roce amable marque tu paso profundo.

17

tú glamor por los rincones de muchacha desolada
tiene la absurda mirada de saberte hecha jirones…

dibujabas corazones muñecos flores pequeñas
tendidas como cigüeñas sobre porciones de hastío.
fueron trazos del rocío donde quedaron tus señas.

18

porqué tan solos tus huesos de qué modo vas girando
sobre mi cabeza armando todos tus sueños ilesos.
por qué deshechos tus besos sobre el arca que atesoro
por qué el silencio es sonoro para esta voz que te sabe
bajo la losa grave resplandece como un coro.

19

la herida sobre el terruño de rojiza penitencia
va talando en la inocencia de probarse en el rasguño.
ofrecidas bajo el puño del errático tiraje
páginas en largo viaje sin la brisa del regreso
sólo un sueño sólo y preso en la cima del celaje.

20

yo persigo en la frontera de la razón y la lógica
la quietud paradójica de hacerte a mi manera.
voy urdiendo por la estera losa gusano deshecho
dolor tan dentro en el pecho fibra tuya sólo mía
desde adentro yo quería la infinitud de tu techo.

21

definitiva es esta huella sobre la tierra que arde
mi otra versión de cobarde cuando no alumbra tu estrella.
porque tu vives en ella te visto con piel de espuma
doy a tu sangre mi suma tinta azul a tu mirada…
te vas y vuelves callada como el gesto de mi pluma.

22

bailas por ti el recodo de esta pared reverente
bailas tranquila en mi frente dices algo de algún modo.
todo está aquí en un todo sabiamente conjugado
nada dicho se ha callado dentro la voz ya palpita
lo imperecedero habita doblemente a mi costado.

23

no sé bien si en la ruptura se ha quebrado mi palabra
si una puntada macabra late endeble en la sutura.
si la vida nos procura su encuentro con la verdad
asumo esta realidad sobre el manto que nos cerca
para que en mi letra terca escriba felicidad.

Luisa Oneida Landin Ramos. La Habana. Poetisa, narradora, promotora y guionista

Graduada del Primer Curso-Taller Historia y Práctica de la Creación Poética, auspiciado por el Instituto Cubano del Libro y el Centro Nacional de Casas de Cultura. Licenciada en Estudios Socioculturales. Miembro del Grupo Ala Décima, Décima al Filo y fundadora del Grupo de Creación Poética de la Fundación Nicolás Guillén. Ha publicado los poemarios Poemas (Editorial La Tinta del Alcatraz, México, 2000); La Habana tiene más de un jueves (Ediciones Extramuros, 2005); Verde ramo en el aire sin dueño (Compilación poética, Pub. Azucareras, 2005); Marcas de agua (Editorial El mar y la montaña, 2006); Muchacha que baila sobre mis papeles (Amarillo Editores, México, 2007); Muchacha que baila sobre mis papeles II  (plaquette, Premio Ala Décima 2007) y Paisaje en azul (La hoja del murmurante, Separata de Arte, Editorial La Tinta del Alcatraz, México, 2010).