El 19 de febrero y dentro de la Fortaleza San Carlos de La Cabaña, en la propia Sala Nicolás Guillén, se entregó el lauro dedicado al Poeta Nacional junto a los Premios Alejo Carpentier 2015 de Novela, Cuento y Ensayo, correspondientes a 2015.
En el caso del Premio Nicolás Guillén de Poesía, este fue concedido al poeta y narrador Alberto Marrero “por la sostenida calidad estética de su cuaderno Las tentativas”. El autor nacido en La Habana, en 1956, suma este lauro a otros ya conseguidos anteriormente como el Premio de Poesía Julián del Casal de la UNEAC y el Premio de Cuento La Gaceta de Cuba.
Isliada tiene publicado en Impresiones una muestra de la poesía de este autor.
Mientras que los Premios Alejos Carpentier fueron a parar a manos de Raydel Araoz, en la categoría de Ensayo; Sergio Cevedo, en el apartado de cuento; y Nelton Pérez en novela.
El primero, por Las praderas sumergidas. Un recorrido a través de las rupturas, una investigación referida a la poesía experimental en Cuba. El segundo, con La gran ola de Kanagawa, distinguido “por su coherencia estilística y el hábil manejo del idioma”. Y el tercero, por Infidente, un inaudito acercamiento ficcional a un adolescente José Martí y su estancia en Isla de Pinos.
De Sergio Cevedo, nacido en La Habana, 1956, y reconocido como autor de La noche de un día difícil (Premio David 1989) y como profesor del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, se ha publicado en Isliada su relato “Ciento cinco escalones”.
En tanto que del narrador y poeta Nelton Pérez (Manatí, 1970), se puede leer en Isliada su texto “Itanam de las barcas”, que fuera incluido en la antología Confesiones. Nuevos cuentos policiales cubanos.