Un tranvía llamado deseo

Un tranvía llamado deseo

Resumen del libro: "Un tranvía llamado deseo" de

Un Tranvía Llamado Deseo (A Streetcar named Desire) es un clásico del teatro norteamericano y la obra maestra del dramaturgo norteamericano Tennessee Williams. Esta obra le valió al autor el Premio Pulitzer en la categoría de Drama en 1948. Considerada como una de las obras más importantes de la literatura estadounidense, Un Tranvía Llamado Deseo cuenta la historia de Blanche Du Bois, una dama sureña con delirios de grandeza, refugiada en un mundo inventado, presumida, altanera y desequilibrada y de Stanley Kowalski, su rudo cuñado miembro de la clase inmigrante proletaria, que en esos tiempos incrementaba su influencia y determinación en la sociedad norteamericana.

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PRIMER ACTO

ESCENA PRIMERA

Al levantarse el telón, la escena está en la oscuridad. Se oye la música que ejecuta una pequeña orquesta de jazz. La escena se ilumina lentamente, mostrando las dos habitaciones del apartamento de los Kowalski en el barrio francés de Nueva Orleáns.

En el dormitorio, a la izquierda, Stella Kowalski está arrellanada perezosamente en una desvencijada butaca, dándose aire con un abanico de hojas de palma y comiendo chocolates que saca de una bolsita de papel. Lee una revista de estrellas de cine. A su izquierda, una escalinata de dos peldaños lleva a la puerta cerrada del cuarto de baño. Más allá de éste, se ve el vano de una puerta cubierta por una cortina que conduce a un armario de pared.

En la sala, al centro derecho, no hay nadie. Entre ambas habitaciones existe una pared imaginaria y al foro, cerca del centro, pende una cortina corrediza bajo un montante roto, en el «arco» que está sobre el vano de la puerta que une las habitaciones.

Al foro derecha, en la sala, una puerta baja da a un porche sin techo. A la derecha de la puerta, una escalera de caracol lleva al apartamento de arriba. En la escalera están sentadas dos personas: una lánguida negra, que se da aire con un abanico de hojas de palma, y Eunice Hubbel, la ocupante del apartamento de arriba, que come cacahuetes y lee una revista de «confesiones».

A la derecha de la escalera de caracol y del porche, un pasillo sube hasta el nivel de la calle, atravesando el escenario detrás de las dos habitaciones de los Kowalski, y puede verse, cuando está iluminada, a través de las paredes posteriores del apartamento, ya que son de gasa y sobre ellas están aplicados los contornos de las ventanas.

Más allá del telón que cae inmediatamente detrás de la calle (y que es también de gasa) puede verse un telón de fondo que representa las vías del tren elevado, que pasa cerca.

Al levantarse el telón, una mujer, con una bolsa de compras llena de paquetes, cruza con aire fatigado el escenario de derecha a izquierda y sale.

Stanley Kowalski entra por el foro izquierdo, seguido por Harold Mitchell (Mitch), su amigo, y se dirige presurosamente por la calle hacia la puerta de su apartamento. Mitch avanza a saltos detrás de Stanley, tratando de mantener el mismo ritmo en el andar.

Se oye todavía la música. El brillo de las luces se ha intensificado.

STANLEY (abriendo la puerta y gritando hacia la sala): —¡Eh, Stella! ¡Eh, Stella, nena!

Gran sonrisa de la Negra. Mitch espera a la derecha a Stanley.

STELLA (levantándose de un salto de la butaca, entra en la sala): —No me grites así.

STANLEY (arrojándole un paquete con carne, cubierto de sangre): —¡Toma!

STELLA (atrapando el paquete al vuelo): —¿Qué?

STANLEY: —¡Carne!

Tennessee Williams. Fue un periodista, escritor y dramaturgo estadounidense que nació en Mississippi el 26 de marzo de 1911 y falleció en Nueva York el 23 de febrero de 1983. Tras acudir a las universidades de Missouri y de Washington, finalmente se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Iowa. Hijo de unos padres poco amorosos, con una hermana esquizofrénica que pasó casi toda su vida en instituciones mentales, la difícil infancia y adolescencia de Williams, unida a su homosexualidad, le condujeron frecuentemente a la depresión y al alcoholismo, pero también sirvieron como esencia para crear obras que han sido consideradas como las mejores de su tipo. Ejerció como docente de literatura y como periodista hasta que le llegó el éxito sobre los escenarios de Broadway con su obra El zoo de cristal, que recibió el Premio del Círculo de Críticos Teatrales de Nueva York y un premio Pulitzer de teatro, premio que volvería a ganar con Un tranvía llamado deseo que además fue adaptada al cine con éxito, como tantas otras de sus obras, que sirvieron para dar a conocer a grandes del teatro o del cine como Marlon Brando, Paul Newman, Katherine Hepburn o Bette Davis.

La muerte de su secretario y pareja, Frank Merlo, lo condujo a una depresión que acentuó su alcoholismo y abuso de las drogas. Finalmente murió en una habitación de hotel, atragantado con la tapa de un bote de pastillas.

Cine y Literatura
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