Stalky & Cía
Resumen del libro: "Stalky & Cía" de Rudyard Kipling
Stalky, McTurk y Beetle son tres amigos que cursan estudios en un Public School británico. Sus ocurrencias son geniales e hilarantes, su rebeldía frente a lo que les parece injusto temible, su lealtad extraordinaria. Todo eso, a la larga, hará de ellos unos hombres de carácter, agradecidos a la escuela que los formó. Chispeante y elegante, te hace pensar en una ventanita para asomarte a la juventud del propio maestro Kipling.
Emboscados
En verano los muchachos honrados construían cabañas de matorrales en la colina que había detrás del colegio; pequeños cubiles cortados en el corazón de los espinosos arbustos, llenos de tocones, extrañas terminaciones de raíces y espigas, pero que eran para ellos, por estar terminantemente prohibidos, palacios de delicias. Y, por quinto verano consecutivo, Stalky, M’Turk y Beetle —esto era antes de que hubieran conseguido la dignidad de un estudio propio— habían construido, como castores, un lugar de retiro y meditación donde poder fumar.
Nada había en sus caracteres, como sabía Mr. Prout, el jefe de su casa, que inspirase respeto; ni Foxy, el astuto y pelirrojo sargento de la escuela confiaba en ellos. El trabajo de éste consistía en llevar unas zapatillas de tenis y unos gemelos y caer como un halcón sobre los chicos malos. Si hubiera salido él sólo habría dado con esa cabaña, pues Foxy conocía las costumbres de sus presas; pero la Providencia hizo que Mr. Prout —cuyo apodo en la escuela, derivado del tamaño de sus pies, era «el Pezuñas»— se pusiera a investigar por su cuenta; y fue el prudente Stalky quien encontró sus grandes huellas dentro de su cubil una tranquila tarde en que habría olvidado con gusto a Prout y sus obras con la ayuda de un volumen de Surtees y una pipa nueva. Crusoe no actuó más rápidamente que Stalky al ver la huella. Éste guardó las pipas, barrió todas las cerillas usadas que había tiradas por el suelo y se fue a advertir a Beetle M’Turk.
Pero era típico del chico no ir done sus amigos sin antes haber hablado con el pequeño Hartopp, presidente de la Sociedad de Historia Natural, institución que Stalky miraba con desprecio. Hartopp quedó más que sorprendido cuando el chico, dulcemente, como él sabía hacerlo, le rogó que les aceptase a él, a Beetle y a M’Turk como miembros de la Sociedad; mostró un interés largo tiempo oculto por las primeras floraciones y las mariposas tempranas y fuera de estación, y se manifestó dispuesto, si le parecía bien a Mr. Hartopp, a comenzar inmediatamente la nueva vida. Como todo profesor, Hartopp era suspicaz; pero también era un entusiasta, y su pequeña y apacible alma se había irritado en ocasiones por comentarios de los tres, especialmente los de Beetle, llegados por casualidad a sus oídos. A pesar de ello se mostró generoso con el pecador arrepentido y apuntó los tres nombres en su libro.
Sólo entonces fue Stalky a buscar a Beetle y M’Turk al aula de su casa. Estaban cogiendo libros para llevárselos y pasar una tarde tranquila entre los matorrales, que ellos llamaban «el laberinto».
—Hola —dijo Stalky con serenidad—. He distinguido las huellas de los pies de hada del Pezuñas alrededor de la cabaña después de comer. Menos mal que no son precisamente pequeñas.
—¡Ahí va! ¿Escondiste las pipas? —dijo Beetle.
—Oh, no. Las dejé en medio de la cabaña, por supuesto. ¡Qué burro ciego eres, Beetle! ¿Te crees que eres el único que piensa? Bueno, el caso es que no podemos usar más la cabaña. Pezuñas estará vigilándola.
…
Rudyard Kipling. Nació en Bombay en 1865, y allí pasó una primera infancia feliz. Sin embargo con seis años, fue enviado a Southsea (Inglaterra) donde permaneció interno durante cinco años en una residencia para hijos de funcionarios de las colonias. Su sufrimiento de aquella época sería recogido posteriormente en un relato. De regreso a la India en 1882 comenzó a trabajar como periodista en la Civil and Military Gazette de Lahore. La publicación de su primera colección de relatos, Cuentos de las colinas (1887), y otros en los dos años posteriores le darían fama de inmediato. Viajó por Asia y Estados Unidos, donde contrajo matrimonio con Caroline Balestier, estableciéndose en Vermont hasta 1903, año en que se mudó a Inglaterra. En 1907, con cuarenta y dos años, le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura. Sus obras más importantes son El libro de las tierras vírgenes (1894), Capitanes intrépidos (1897), Stalky & Co. (1899) y, sobre todo, Kim (1901), reconocida mundialmente como una obra maestra. Kipling falleció en Londres el 18 de enero de 1936.