Nuestro GG en La Habana
Resumen del libro: "Nuestro GG en La Habana" de Pedro Juan Gutiérrez
El escritor británico Graham Greene llega a La Habana en 1955 y se sumerge en un mundo donde confluyen artistas porno, travestis, agentes del FBI y de la KGB, cazadores de nazis y la mafia italiana de Nueva York. Basada en hechos reales, esta novela recrea un momento apasionante y hasta ahora desconocido de la historia cubana más reciente. Y es también un divertimento y una reflexión sobre el arte de la escritura y los avatares del oficio de escritor. La fuerza de la palabra escrita es el asunto central del libro: en cada país y en cada momento surge un abismo entre inquisidores y herejes, ese dilema apasionante y eterno es desarrollado aquí, en un libro inusual que preconiza un modo de hacer muy original en la literatura policíaca.
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Un Clipper cuatrimotor de Pan American, procedente de Chicago, entró al corredor aéreo que rodea a La Habana por el este y el sur. Descendió suavemente, centró el eje de la pista principal, y a la una y diez minutos tocó tierra en el pequeño aeropuerto de Rancho Boyeros. Era un día de verano, nublado, húmedo y caluroso en exceso.
Un grupo de unos cuarenta turistas norteamericanos, alegres y despreocupados, algunos vestidos con camisas floreadas y pantalones blancos, pasaron velozmente por el trámite de emigración. El oficial se detuvo unos segundos más con un hombre delgado y de baja estatura que portaba un pasaporte británico. Chequeó su foto, miró el rostro del viajero, comprobó que eran idénticos, estampó el cuño de entrada, y le dijo amablemente: «Welcome, míster».
El hombrecito salió del edificio del aeropuerto y varios taxistas le ofrecieron su servicio. No los miró. Subió al auto más cercano. En un español rudimentario le dijo al chofer:
—¿Me puede llevar a un hotel en la ciudad?
—¿Prefiere uno de lujo?
—No.
—Alrededor del Parque Central hay hoteles cómodos y muy bien ubicados.
—No conozco la ciudad.
—¿Usted es norteamericano? Quizás le gustaría…
—No soy norteamericano. Soy británico.
—Ah, lo ideal para usted es el Hotel Inglaterra. Tiene buenos precios y es muy cómodo.
—Bien.
El taxista siguió parloteando: el calor, la zona del Parque Central, el baseball de las Grandes Ligas, las comidas típicas que podría probar en los restaurantes. Saltaba de un tema a otro, sin detenerse un momento. El visitante no le respondió jamás. El chofer, de todos modos, siguió hablando muy alto, casi a gritos, para que lo escucharan por encima de la radio del auto, sintonizada en una estación que mezclaba anuncios comerciales estridentes con guarachas, chachachás, rumbas, mambo, rancheras. De todo un poco.
Aquel ruido incesante, el calor y la humedad pegajosa, la luz tropical excesiva, el tráfico vertiginoso por la Avenida de Boyeros, y la falta de sueño tras un largo viaje desde Liverpool, hicieron que el visitante se sintiera mal. Tuvo náuseas. Reaccionó de un modo brusco:
—Por favor, haga silencio.
—¿Apago el radio?
—Sí. Y silencio total. Me siento mal.
—Oh, disculpe.
…
Pedro Juan Gutiérrez. El novelista cubano Pedro Juan Gutiérrez nació en el municipio de Matanzas en 1950, aunque creció en Pinar del Río. Estudió Periodismo en la Universidad de La Habana, gracias a un curso con horarios especiales para trabajadores.
Ejerció la profesión de periodista tanto en prensa como en radio y televisión. Destacan sus reportajes sociales en cárceles americanas, favelas brasileñas o en las fronteras mexicanas. Aunque abandonó este oficio por el de escritor, esta devoción por la denuncia social se trasladará a sus novelas, en las que critica la pobreza del pueblo cubano y el paternalismo de su gobierno, y que se mezclan con imágenes sórdidas de la vida y el escape que da el sexo, el ron o los puros. Su estilo se ha llamado realismo sucio.
Es autor de la Trilogía sucia de La Habana, un trío de novelas protagonizadas por un periodista llamado Pedro Juan, cuya última parte se compone de relatos breves en los que el personaje aparece de manera intermitente. También ha publicado poemarios.
Su novela El rey de La Habana (1999) fue llevada al cine en 2015 por el cineasta español Agustí Villaronga. En el proyecto, coproducción entre España y República Dominicana, participaron los actores: Maikol David, Yordanka Ariosa, Héctor Medina Valdés o Jean Luis Burgos, entre otros.
Por la novela Animal tropical se hizo con el Premio Alfonso García-Ramos de Novela en el año 2000 y por Carne de perro se alzó con Premio Narrativa Sur del Mundo en 2003.