Muerte accidental de un anarquista
Resumen del libro: "Muerte accidental de un anarquista" de Dario Fo
La obra maestra del dramaturgo italiano Dario Fo, “Muerte Accidental de un Anarquista,” se erige como un monumento literario y teatral en la intersección del ingenio cómico y la cruda crítica política. Enmarcada en el turbulento contexto político y social de Italia durante la década de 1960, esta pieza magistral ofrece una sátira mordaz y perspicaz de un período de tensión política, con un trasfondo de incertidumbre y agitación.
La Italia de la época se ve atrapada en una estrategia de la tensión de marcada inclinación fascista. Esta estrategia, diseñada para sofocar las fuerzas progresistas, se manifiesta a través de una serie de atentados que sacuden el país. Entre los eventos más violentos se encuentran los atentados de Milán en 1969, especialmente el que tiene lugar en un banco en Piazza Fontana. El supuesto responsable de este acto, un ferroviario, es detenido y posteriormente muere de forma sospechosa al caer desde una ventana en la Jefatura de Policía de Milán. Esta trama real y escandalosa sirve como telón de fondo para la narrativa de “Muerte Accidental de un Anarquista.”
La obra se estrenó en un escenario inusual, las naves de una antigua fábrica en Milán, ya que su contenido provocador y su sátira política resultaron inaceptables para los teatros convencionales de la época. Dario Fo, en su genialidad, logra fusionar elementos de comedia y crítica social de manera excepcional. La trama sigue al Maniático, un personaje que se hace pasar por un inspector de policía y, con una astucia hilarante, desenmascara la hipocresía y la corrupción que prevalecen en las altas esferas del poder y la justicia.
La esencia de “Muerte Accidental de un Anarquista” radica en su capacidad para iluminar las contradicciones y los abusos del sistema político y judicial, mientras induce risas y carcajadas en el público. Fo utiliza la farsa y el absurdo para poner al descubierto la manipulación de la verdad y la persecución de los disidentes políticos.
En resumen, “Muerte Accidental de un Anarquista” es un tesoro literario que combina magistralmente la crítica política con la comedia satírica. Dario Fo nos brinda una visión penetrante y mordaz de un período tumultuoso en la historia italiana, mientras nos regala momentos de humor que permanecen frescos y relevantes en el panorama teatral contemporáneo. Esta obra perdura como un recordatorio atemporal de la importancia de la sátira como herramienta para desentrañar las complejidades de la política y la sociedad.
NI MISTERIO, NI BUFO
Tras ver una representación de “Muerte accidental de un anarquista”, un espectador comentó irónicamente: “Fo nos ha vuelto a mostrar un misterio bufo, solo que esta vez el misterio está clarísimo”.
Entre las más de cincuenta obras de Darío Fo, sin duda es esta la más conocida, representada y publicada de todas, y a los 25 años de su estreno sigue interpretándose en los más diversos idiomas, por todo el mundo. En España ha conocido dos ediciones anteriores: la de la revista “Pipirijaina”, en 1974, y la de Ediciones Júcar, en 1985.
Conviene recordar su origen, y sobre todo el muy especial contexto en que se produce. Son años difíciles y rebeldes en toda Europa, cuando en Italia se desata, con particular virulencia, una “estrategia de la tensión” de clara impronta fascista, auspiciada desde estamentos políticos y militares, que sembrando el país de bombas y atentados, busca provocar una fuerte represión y un clima de “caza al rojo”. Entre 1969 y 1974, la trágica farsa orquestada por las fuerzas de la reacción apunta directamente al desmembramiento de las luchas sindicales y estudiantiles, que quedan reducidas, dispersas, confusas entre el estupor y la indignación de la opinión pública. La crónica más negra es la del 12 de diciembre de 1969: una serie de bombas explotan esa tarde en Roma y Milán, desatando el pánico y provocando una oleada de detenciones y la criminalización de todo el movimiento de izquierdas. Entre todos, el atentado más violento y letal es el que golpea un banco de Piazza Fontana, en Milán, con el balance de 16 muertos y un sinfín de heridos. El 15 de diciembre, tres días más tarde, uno de los detenidos en la inmediata redada de “monstruos anarquistas”, el ferroviario Pinelli, es “suicidado” desde una ventana del cuarto piso de la Jefatura de Policía de Milán.
En diciembre de 1970, una semana antes del primer aniversario del “vuelo” de Pinelli, cuya instrucción había sido archivada por la magistratura tras haber sido peloteada de Milán a Roma, Fo estrena “Muerte accidental de un anarquista” en una antigua fábrica de Milán, cuyas naves se convierten en punto de encuentro y debate, con asambleas, proyecciones y coloquios. Gestiona el espacio “La Comune”, el colectivo teatral alternativo recién creado por Darío Fo y Franca Rame junto con un grupo de técnicos y actores, la mayoría no profesionales. En esta época de teatro directamente político, casi militante, en frontal oposición a esa “estrategia de la tensión” que opera como un golpe de estado soterrado, y mina insidiosamente el tejido democrático, Fo escribe también, en 1972, “¡Pum, pum! ¿Quién es? ¡La Policía!”. Retomando el discurso iniciado con “Muerte accidental”, traslada la farsa al centro operativo de la campaña desestabilizadora, los despachos de “asuntos reservados” del Ministerio del Interior. Entre ambas obras, en el bienio negro 1970-1972, se producen los procesos-farsa a militantes de izquierdas como Valpreda, se archiva la instrucción sobre el caso Pinelli, mueren en “accidente” cinco anarquistas testigos de cargo, así como otros testigos, un abogado fallece al “caer” desde un hospital, Andreotti llega a la jefatura del gobierno apoyado por los fascistas, siguen los falsos procesos contra militantes del “Manifestó” y “Lotta Continua”, y en marzo de 1972 aparece el cadáver de un “terrorista”, muerto al estallar en un cobertizo de Milán una carga de explosivos. El “terrorista” es el editor Feltrinelli, que había desaparecido… ¡en diciembre de 1969!
Años oscuros, años de plomo, de fascistización de la vida política, que obligan a la movilización y al desenmascaramiento del terrorismo de Estado. Y son por lo tanto los años de mayor compromiso político de Fo y “La Comune”, que padecen atentados, amenazas, prohibiciones, detenciones, pero logran el apoyo y el respaldo de las fuerzas de la izquierda, consiguiendo que, por ejemplo, “Muerte accidental…” sea visto por más de un millón de espectadores.
En 1974, cumplido este ciclo de activa militancia, y más normalizada la vida política, Fo estrena “Aquí no paga nadie”, y empieza en 1975 la serie de textos y espectáculos sobre la condición de la mujer.
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Dario Fo. Dramaturgo italiano, es uno de los autores italianos más prestigiosos del siglo XX, artífice de grandes obras de teatro tan conocidas como Muerte accidental de un anarquista o El despertar, y que fue galardonado en 1997 con el Premio Nobel de Literatura.
Fo estudió Pintura y Arquitectura en la Academia de Bellas Artes de Milán, ciudad donde dio sus primeros pasos como actor y autor teatral, sobre todo con una visión cínica y satírica de la sociedad italiana de los años 50. Muy activo políticamente, su visión del teatro le llevó a plantear una manera nueva de trabajar el escenario, implicada socialmente y de manera autogestionada. Su visión de izquierdas le llevó a ser censurado en la televisión italiana durante casi una década.
Durante los años 60 podríamos hablar de una etapa clave en la obra de Fo, donde su teatro se vuelve más comprometido y cuyas obras son fundamentales para la compañía de teatro Nueva Scena, totalmente implicada en el momento social que se vivía en la Europa de la época con Mayo del 68 y el auge de la contracultura. En los años 70, junto con la radicalización de la escena política italiana, la bibliogragía de Fo destaca con obras tan conocidas como Misterio bufo y Muerte accidental de un anarquista, llegando a sufrir un atentado por parte de un grupo fascista.
La obra de Fo también se ha centrado en la figura de la mujer, tanto en el teatro como en su obra narrativa, más escasa pero también de un gran interés, alejándose un poco de la lucha más política en los últimos años para acercarse en sus textos a una perspectiva humanística y cercana a la vida cotidiana. Fo recibió el Premio Nobel de Literatura en 1997, tanto por la riqueza formal y temática de su obra como por su continuo compromiso político y social.
El autor falleció el 13 de octubre de 2016 a los 90 años de edad en la ciudad italiana de Milán.