Resumen del libro:
La Rosa Blanca muestra a Traven como escritor político de primer orden. La novela describe uno de los episodios más violentos de la historia contemporánea de México: el de la lucha del país por controlar sus recursos naturales. B. Traven, descendiente espiritual de los cronistas novohispanos del siglo XVI, no puede ocultar aquí su solidaridad y amor por este país al que amó entrañablemente.
I
En la República operaban veinte compañías petroleras, entre las cuales la Condor Oil Company Inc. Ltd., S. A. no era la más poderosa ni la más rica, pero sí la más ambiciosa.
No solamente para el desarrollo del individuo, sino para el de una empresa capitalista, la posesión de un apetito excelente es de consecuencias vitales, porque es determinante fundamental del tiempo que se emplea y de la velocidad que se desarrolla para el acaparamiento de dinero, que se traduce en poder. De ahí que sea el apetito lo que finalmente decida los medios que deben ser empleados por determinada empresa, para que esta llegue a ser un factor de control en los asuntos nacionales e internacionales.
La Condor Oil era la empresa más joven de la República y, tal vez, atendiendo a esa razón, no solo tenía el apetito más voraz, sino una digestión formidable y un estómago que, sin revolverse jamás, era capaz de aceptar cualquier cosa ingerida intencionalmente, por equivocación, por la fuerza o accidentalmente.
La lucha impía de todas las compañías petroleras en la República, tenía una meta principal y esta era apropiarse de todas aquellas tierras que presentaran aún la más leve posibilidad de producir petróleo algún día, en un futuro próximo o en cincuenta o cien años. La cuestión era controlar todas las fuentes petroleras en el presente o en el futuro. La mayoría de las compañías ponían en juego más poder, dinero y astucia en la adquisición de tierras, que en la aplicación de recursos científicos para la explotación hasta el límite de la capacidad de producción de las que ya poseían. Solamente obteniendo tanto territorio o más que el poseído y controlado por las compañías realmente grandes, podía la Condor esperar que algún día aquellos que controlaban el negocio la consideraran real y seriamente como un poder en el mercado.
El cuartel general de la Condor estaba en San Francisco, California, con varias sucursales en Oklahoma, Tulsa, Pánuco, Tuxpan, Tampico, Ébano, Álamo, Las Choapas y Minatitlán, y se encontraba lista para establecer algunas nuevas en el Istmo, Campeche, Venezuela y en la región del Chaco.
…