Resumen del libro:
Emparentado con otros detectives de lo oculto, como Martin Hesselius de LeFanu, Van Helsing de Stoker o Carnacki de Hodgson, John Silence posee genuinos poderes psíquicos que le permiten moverse en el plano astral o comunicarse telepáticamente con sus clientes, así como algunas características del inmortal Sherlock Holmes. Incluye la presente edición una obra maestra del relato fantástico: Antiguas brujerías, también otras destacadas historias del género como Culto secreto, La némesis del fuego o El campamento del perro. La capacidad de Blackwood para describir poéticas ensoñaciones fantásticas, escenarios naturales que se tornan sutilmente en sobrenaturales, mantiene al lector absorto, hipnotizado e incluso abducido hacia el interior de una vorágine de sueños, deseos y vidas pasadas enormemente cautivadora.
I
—¿Y qué le hace pensar que en este caso particular yo podría serle de utilidad? —preguntó el doctor John Silence dirigiendo la mirada hacia la dama sueca que tenía sentada frente a él.
—Su buen corazón y sus conocimientos de ocultismo…
—¡Oh no, por favor, otra vez esa horrible palabra! —interrumpió Silence haciendo un gesto de descontento con la mano.
—Bien, entonces —dijo la dama sonriendo— sus maravillosas dotes de clarividencia y su avezado conocimiento psíquico de los procesos por los que una personalidad puede resultar destruida y desintegrada; es decir, esos estudios extraños a los que lleva usted dedicado todos estos años.
—Si no es más que un caso de múltiple personalidad, realmente no me interesa —se apresuró a decir el doctor con una expresión de aburrimiento.
—No, no es eso; en serio, necesito su ayuda —dijo la dama—; le ruego que sea paciente con mi ignorancia si no acierto a elegir las palabras apropiadas. El caso que conozco le interesará, y nadie podría tratarlo mejor que usted. De hecho, ningún médico convencional podría enfrentarse a él, pues no conozco ningún tratamiento o medicina que pueda devolver el sentido del humor una vez que se ha perdido.
—Vaya, empieza a interesarme su «caso» —señaló Silence disponiéndose cómodamente a escuchar.
Mrs. Sivendson exhaló un suspiro de satisfacción mientras observaba cómo el doctor se acercaba al tubo acústico y decía al criado que no le molestaran.
—Creo que acaba de leerme el pensamiento —dijo la dama—; su conocimiento intuitivo de lo que ocurre en las mentes de otras personas es ciertamente extraordinario.
…