El vagabundo
Resumen del libro: "El vagabundo" de Gibran Khalil Gibran
El vagabundo es el hombre que ha recorrido el mundo con los ojos abiertos y el oído atento y que ha recogido las lecciones que la vida y el contacto con los hombres le han proporcionado. Sus parábolas y sus apólogos encierran la sabiduría práctica y la agudeza psicológica que ha acumulado con los años. Gibrán Jalil Gibrán , el poeta árabe más conocido del siglo XX, nació en Becharre, Líbano, en 1883. Su primera obra literaria, Espíritus rebeldes , fue quemada en una plaza pública de Beirut por considerarse libro peligroso y revolucionario: Gibrán fue desterrado por el gobierno de su país y excomulgado por su iglesia. Ante este mazazo, el poeta da un giro radical: se encierra en sí mismo, volviendo la espalda a aquella realidad tan hostil, y se refugia en los más puros sentimientos de su corazón. Lejos ya de la garganta que grita y desprecia, busca la paz, el retiro, el sosiego místico. El vagabundo es una colección de pequeños cuentos, anécdotas y fábulas que un caminante relata durante varias noches a la familia que lo acoge.
Lo encontré en la encrucijada de dos caminos. El hombre con apenas un bastón. Cubría sus ropas con una capa y su rostro con un velo de tristeza.
Nos saludamos el uno al otro y yo le dije: —Ven a mi casa y sé mi huésped.
Y él, vino.
Mi mujer y mis hijos nos espetaban en la puerta de la casa y el les sonrió y ellos estuvieron contentos de su llegada. Después nos sentamos a la mesa. Y todos nos sentimos felices, con el hombre y con el halo de silencio y de misterio que lo envolvía.
Y, luego de cenar, nos reunimos frente al fuego y yo lo interrogué acerca de sus peregrinaciones.
Y nos contó muchas historias durante aquella noche. Y también al día siguiente.
Las historias, que yo he registrado aquí, son fruto de la amargura de sus días, aunque él nunca se mostró amargado. Y están escritas con el polvo del camino.
Cuando nos dejó, tres días después, no lo sentíamos ya como un huésped que había partido sino, más bien, como uno de nosotros, que estaba en el jardín y que aún no había entrado.
…
Gibran Khalil Gibran. Nacido el 6 de enero de 1883 en la aldea libanesa de Bisharri, emerge como el poeta del exilio. De humilde origen maronita, su infancia tranquila y sensible se teje con la influencia del arte y el conocimiento universal transmitidos por su abuelo. A los once años, una migración hacia Estados Unidos le abre nuevos horizontes, desatando su destreza tanto en la pluma como en el lienzo.
Establecido en Boston, Gibran cultiva el inglés y, al regresar a Líbano en 1898, perfecciona el árabe y el francés. Su vida transcurre entre la espiritualidad de la religión maronita, la influencia de la filosofía alemana y el enriquecimiento cultural de Europa, especialmente París. En 1910, de nuevo en Boston, la fundación de la sociedad política "El eslabón de oro" refleja su deseo de liberar a los árabes del dominio otomano.
Gibran, una amalgama de influencias que abarcan desde el misticismo sufí hasta el arte romántico, comienza a destacar como artista y escritor. La creación de la "Liga Literaria" en 1920 y su traslado a Nueva York consolidan su presencia en la escena literaria. Su obra cumbre, "El Profeta," publicada en 1923, resuena con filosofía y poesía, trascendiendo fronteras y generaciones.
La década de 1920 marca la dualidad de Gibran: enfrenta desafíos económicos, pero su creatividad florece. "Arena y Espuma" y "Jesús, el Hijo del Hombre" son testimonios de su capacidad para fusionar lo espiritual y lo terrenal. Sin embargo, las dificultades económicas y su salud se ven afectadas, aunque su amor por su tierra natal persiste.
Gibran fallece el 10 de abril de 1931 en Nueva York, dejando tras de sí una legendaria contribución literaria. Su obra, traducida a más de cuarenta idiomas, ha influido en generaciones y perdura en la contracultura, siendo un faro de sabiduría universal.