El elefante desaparece
Resumen del libro: "El elefante desaparece" de Haruki Murakami
Un hombre que se obsesiona con la insólita y misteriosa desaparición del elefante de un zoo, un abogado en paro que recibe el encargo de su mujer de encontrar a su gato, una pareja de recién casados que deciden atracar un MacDonald’s en plena noche, una curiosa digresión sobre los canguros, un enano diabólico que baila, un joven empeñado en burlarse de su futuro cuñado, un pirómano confeso… Los protagonistas de todos los relatos que componen este volumen esperan algo. Un accidente, un hecho azaroso. Al contrario que esta obra, donde nada, absolutamente nada, queda al azar. Alternando páginas inquietantes e hilarantes, El elefante desaparece es una prueba más de la capacidad de Murakami para cruzar la frontera entre lo cotidiano más realista y lo fantástico, transformando así la trivialidad de nuestras vidas.
El pájaro que da cuerda y las mujeres del martes
Estoy en la cocina preparando unos espaguetis cuando llama la mujer. Apenas falta un minuto para que estén cocidos y ahí me encuentro yo, silbando el preludio de La gazza ladra de Rossini que suena en la radio. Una música perfecta para preparar un plato de pasta.
Oigo el teléfono y me digo a mí mismo: ignóralo. Espera a que se termine de cocer la pasta. Además, la Orquesta Sinfónica de Londres dirigida por Claudio Abbado está en pleno crescendo. Sin embargo, me lo pienso mejor. Bajo el fuego y me dirijo al salón con los palillos de cocinar en la mano. Levanto el auricular. Podría ser un amigo. Quizá me llama para ofrecerme un nuevo trabajo.
—Te pido diez minutos de tu tiempo. —Una voz de mujer surge de la nada.
—¿Cómo? —respondo sorprendido—. ¿Cómo dice?
—Diez minutos de tu tiempo. Es todo lo que te pido —repite la mujer.
No recuerdo en absoluto haber escuchado nunca la voz de esa mujer y siempre me he jactado de tener un oído casi perfecto para las voces. No me equivoco, seguro. Es la voz de una desconocida, suave, baja, indefinible.
—Discúlpeme, ¿a qué número llama? —le pregunto educadamente.
—¿Y eso qué importa? Lo único que te pido son diez minutos de tu tiempo. Diez minutos para llegar a un entendimiento.
Desde luego, no se anda con rodeos.
—¿Llegar a un entendimiento?
—Sobre nuestros sentimientos —dice la mujer de manera sucinta.
Estiro el cuello para echar un vistazo a la cocina. Tras la puerta abierta, un penacho de vapor blanco se eleva alegre desde la olla donde se cuece la pasta, mientras Abbado dirige a la orquesta.
—Si no le importa, tengo unos espaguetis al fuego en este momento. Están casi a punto y si hablamos diez minutos se echarán a perder. Voy a colgar, ¿de acuerdo?
—¿Espaguetis? —pregunta con tono de incredulidad—. Son las diez y media de la mañana. ¿Qué haces cocinando espaguetis a estas horas? Es muy raro, ¿no crees?
—Raro o no, ¿a usted qué le importa? Apenas he desayunado, tengo hambre y mientras sea yo quien cocine, cuándo y qué como es asunto mío.
—Está bien, como quieras. En ese caso cuelga —dice la mujer con una entonación plana, como si una película de aceite cubriera sus palabras.
Es una voz peculiar. A la más mínima variación emocional, el tono cambia a otra frecuencia.
…
Haruki Murakami. Es uno de los escritores japoneses más conocidos de la actualidad, tanto en su país como fuera de él. Su generación de escritores fue influenciada por la literatura contemporánea norteamericana. Él mismo ha traducido a Tobias Wolff, Francis Scott Fitzgerald, John Irving o Raymond Carver, a los que considera indudables maestros.
Murakami nació en Kioto pero se crio en Kobe, sus padre eran profesores de literatura japonesa por lo que de ahí vino su interés por ella. Influenciado por la cultura occidental tanto en la literatura como en la música, son esas influencias las que lo diferencian de otros autores japoneses.
Estudió literatura y griego en la Universidad de Waseda (Sodai), donde conoció a su esposa Yoko. Su primer negocio fue un bar de jazz llamado "Peter Cat", una muestra de su gran amor por la música, uno de los grandes y necesarios referentes a lo largo de toda su obra.
Tokio Blues fue la primera de sus obras que despuntó y su fama le convirtió en una verdadera estrella en Japón. Tras pasar una larga temporada en Estados Unidos en la que escribió sus siguientes obras, Al sur de la frontera, al oeste del sol (1992) y Crónica del pájaro que da cuerda al mundo (1995), Murakami decidió volver a Japón tras el famoso terremoto de Kobe y el atentado terrorista con gas sarín al metro de Tokyo, sucesos sobre los que escribiría posteriormente.
Desde su vuelta a Japón, publicó Sputnik mi amor (1999) y Kafka en la orilla (2002), que le valieron el definitivo espaldarazo internacional y el seguimiento fiel de una verdadera legión de lectores, seguidos por After Dark (2004), 1Q84 (2009) y Los años de peregrinación del chico sin color (2013). Murakami ha sido postulado al Premio Nobel de Literatura gracias a obras monumentales como 1Q84, trilogía que rompió todos los récords de venta en Japón.
Sus obras tienen un marcado toque surreal y de fatalismo, en ellas refleja la soledad y el ansia de encontrar y poseer el amor, crea mundos donde mezcla lo real y lo onírico, la felicidad con la oscuridad, consiguen atraer la curiosidad e inquietud de los lectores. Su carrera literaria no consta solo de novelas, también cuenta con recopilación de relatos, ensayos y cuentos ilustrados.
En 2015, Murakami abrió un consultorio online donde los internautas pudieron preguntarle y pedirle consejo durante varios meses. A partir de esa experiencia, el autor japonés decidió escribir un libro relatando los momentos más interesantes de esa conversación virtual.
Reconocido en todo el mundo, ha sido galardonado con premios como el Noma(1982), el Tanizaki (1985), el Yomiuri (1996), el Franz Kafka (2006) o el Jerusalem Prize (2007). En España, ha recibido la Orden de las Artes y las Letras del Gobierno Español y el Premi Internacional Catalunya 2011.