El archivo de Sherlock Holmes
Resumen del libro: "El archivo de Sherlock Holmes" de Arthur Conan Doyle
Con la publicación de “El archivo de Sherlock Holmes” en 1927, Arthur Conan Doyle (1859-1930) consiguió al fin hacer realidad su tantas veces perseguido deseo de “liberarse”, esta vez de forma incruenta, del que es sin disputa el más famoso detective de todos los tiempos. El volumen reúne doce apasionantes nuevas aventuras del singular investigador, entre las que figura, excepcionalmente, alguna de las pocas que dejó sin resolver, como «La aventura de la inquilina del velo». Otros libros del mismo protagonista en esta colección: “Estudio en escarlata”, “El sabueso de los Baskerville”, “El valle del terror”, “El signo de los cuatro”, “Las aventuras de Sherlock Holmes”, “Las memorias de Sherlock Holmes”, “El último saludo de Sherlock Holmes” y “El regreso de Sherlock Holmes”.
La aventura del cliente ilustre
«Ahora ya no puede causar ningún daño», fue la respuesta de Sherlock Holmes cuando, por décima vez en otros tantos años, le pedí permiso para sacar a la luz el relato que sigue. Y así conseguí, por fin, su autorización para dar a conocer el que, en cierto sentido, constituyó el momento culminante de la carrera de mi amigo.
Tanto Holmes como yo sentíamos debilidad por los baños turcos. Fumando un cigarro en la placentera relajación de la sala de secado, me parecía menos reticente y más humano que en ningún otro lugar. En el piso alto de los baños de Northumberland Avenue hay un rincón apartado, con dos literas una al lado de otra, y en ellas estábamos tumbados el 3 de septiembre de 1902, el día en que da comienzo mi relato. Yo le había preguntado si tenía algún asunto entre manos, y él, a manera de respuesta, sacó su largo, delgado y nervioso brazo de entre las sábanas que lo envolvían y extrajo un sobre del bolsillo interior de la chaqueta que tenía colgada a su lado.
—Lo mismo puede tratarse de un idiota engreído que se da demasiada importancia que de un asunto de vida o muerte —dijo pasándome la carta—. No sé más que lo que me dice el mensaje.
Procedía del Carlton Club y estaba fechada la noche anterior. Decía lo siguiente:
Sir James Damery presenta sus respetos al señor Sherlock Holmes y pasará a visitarlo mañana a las 4.30. Sir James me ruega que diga que el asunto acerca del cual desea consultar al señor Holmes es muy delicado y también muy importante. Así pues, confía en que el señor Holmes hará todo lo posible por llevar a efecto la entrevista, y en que la confirmará llamando por teléfono al Carlton Club.
—Ni que decir tiene que la he confirmado, Watson —dijo Holmes mientras yo le devolvía el papel—. ¿Sabe usted algo de este Damery?
—Solamente que su nombre es muy conocido en la alta sociedad.
—Pues yo puedo decirle algo más. Tiene fama de especializarse en arreglar asuntos delicados que deben mantenerse a espaldas de la prensa. Tal vez recuerde usted sus negociaciones con Sir George Lewis en el caso del testamento de Hammerford. Es un hombre de mundo con un talento natural para la diplomacia. Así pues, debo suponer que no se trata de una falsa alarma y que tiene verdadera necesidad de nuestra ayuda.
—¿Nuestra?
—Bueno, si fuera usted tan amable, Watson.
—Será un honor.
—En tal caso, ya sabe la hora: las cuatro y media. Hasta entonces, podemos dejar de pensar en el asunto.
…
Arthur Conan Doyle. (Edimburgo, Escocia, 22 de mayo de 1859 - Crowborough, Inglaterra, 7 de julio de 1930) fue un escritor y médico británico, conocido mundialmente por crear al personaje de Sherlock Holmes, uno de los detectives más famosos de la literatura. Doyle estudió medicina en la Universidad de Edimburgo, donde conoció al profesor Joseph Bell, quien inspiró el personaje de Sherlock Holmes. Después de graduarse, ejerció la medicina en diferentes lugares, incluyendo un barco ballenero y una clínica en Portsmouth, donde escribió su primera obra, Una historia de la práctica médica.
En 1887 publicó Estudio en escarlata, la primera novela de Sherlock Holmes, que tuvo un gran éxito y lo convirtió en un escritor reconocido. A lo largo de su carrera, escribió cuatro novelas y 56 cuentos protagonizados por Holmes y su ayudante, el Dr. Watson.
Además de la serie de Sherlock Holmes, Doyle también escribió novelas históricas, ciencia ficción, obras de teatro y poesía. Fue un ferviente defensor de la justicia y los derechos humanos, lo que lo llevó a escribir sobre temas como la guerra y la justicia social.
Doyle también fue un deportista apasionado, jugando al fútbol y al cricket en su juventud y practicando el boxeo y la esgrima en su edad adulta. También fue un gran viajero, visitando lugares como Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda y América del Norte.
A pesar de su gran éxito como escritor, Doyle no estaba satisfecho con su obra literaria y anhelaba ser recordado por su trabajo en el campo de la medicina. Sin embargo, su legado literario ha perdurado a través de los años y sus historias de Sherlock Holmes siguen siendo leídas y admiradas en todo el mundo.