El amor de Magdalena
Resumen del libro: "El amor de Magdalena" de Anónimo
Un sermón extraordinario, luminoso, de una verdadera actualidad espiritual, que expresa un momento álgido de la mística francesa del siglo XVIII. Con palabras muy cálidas y audaces, este texto presenta el amor de María Magdalena por Jesús y de Jesús por ella. María Magdalena encarna la sucesión de estadios del amor humano, lo cual es diferente de lo que representa María de Nazaret.
Sobre el sermón
Aprincipios del siglo XX, el abad Joseph Bonnet descubrió el sermón El amor de Magdalena, escrito en el siglo XVII y de autor anónimo, en el manuscrito q 1, 14 de la Biblioteca de San Petersburgo. En el Prefacio de la edición original, fechada el 24 de marzo de 1909, Bonnet plantea el problema de la autoría del texto:
Si no he mencionado ningún nombre al principio de esta maravilla, no es porque no se me hubiese ocurrido ninguno. Quien esté familiarizado con Bossuet creerá, tal vez con razón, reconocer aquí ya lo sublime de su pensamiento, ya lo ardiente de sus imágenes, ya la seguridad de su progreso por los senderos más resbaladizos, ya la inagotable sucesión, la infinita variedad y la sorprendente prontitud de sus movimientos oratorios. Pero quien quiera que sea el autor, nadie le recriminará el haber elegido un sujeto tal o haberlo realzado con colores tan vivos. El Espíritu Santo en el Cantar de los Cantares nos ha dado un ejemplo que le ha permitido al genio, guiado por la fe, imitarlo con discreción.
Sin embargo, más allá de quién fue el autor de este sermón, lo cierto es que su difusión se dio gracias a Rilke, quien, en 1911, descubrió el texto por azar en la vitrina de un anticuario en la Rue du Bac en París, y lo rescató del olvido. El poeta quedó absolutamente fascinado por el contenido de su hallazgo y decidió traducirlo al alemán. El texto fue iluminador para Rilke, tocaba el corazón de sus inquietudes espirituales y de su sensibilidad. En una carta a la princesa Marie von Thurn und Taxis le dijo que le enviaría un ejemplar de la traducción de «un sermón extraordinario, luminoso, de una verdadera actualidad espiritual: L’amour de Madeleine». Y fue este entusiasmo del poeta lo que propició que el texto recobrara interés en el mundo místico y espiritual hasta nuestros días. Rilke no se equivocó cuando vio en este texto «un sermón de sublime grandeza».
La imagen de la cubierta de este libro es un detalle de la obra Magdalena en éxtasis. Este óleo sobre lienzo pertenece a la pintora italiana Artemisia Gentileschi (1593-1653), una de las pocas mujeres que en el siglo XVII logró ser reconocida y valorada por su arte.
Autor cuyo nombre no es conocido o no ha sido declarado.