Azul
Resumen del libro: "Azul" de Rubén Darío
AZUL es una compilación de los escritos que Darío había realizado para La Epoca de Santiago de Chile durante los años 1886 al 1888. El libro se compone de dos secciones. La primera, CUENTOS EN PROSA, contiene dos partes en si: historietas no relacionadas, en las que se destaca la nueva tendencia con gran claridad, y EN CHILE, donde “el poeta” narra sus experiencias durante su estancia en Chile. La segunda parte EL AÑO LÍRICO, se compone de exquisitas poesías que aunque aun románticas, se les notan las inquietudes innovadoras.
Prólogo
L’art c’est l’azur
Victor Hugo
I
¡Qué cofre tan artístico! ¡Qué libro tan hermoso!
¿Quién me lo trajo?
¡Ah! La Musa joven de alas sonantes y corazón de fuego, la Musa de Nicaragua, la de las selvas seculares que besa el sol de los trópicos y arrulla los océanos.
¡Qué hermosas páginas de deliciosa lectura, con prosa como versos, con versos como música! ¡Qué brillo! todo luz, todo perfume, todo juventud y amor.
Es un regalo de hadas: es la obra de un poeta.
Pero, de un poeta verdadero, siempre inspirado, siempre artista, sea que suelte al aire las alas azules de sus rimas, sea que talle en rubíes y diamantes las facetas de su prosa.
Rubén Darío es, en efecto, un poeta de exquisito temperamento artístico que aduna el vigor a la gracia; de gusto fino y delicado, casi diría aristocrático; neurótico y por lo mismo original; lleno de fosforescencias súbitas, de novedades y sorpresas; con la cabeza poblada de aladas fantasías, quimeras y ensueños, y el corazón ávido de amor, siempre abierto a la esperanza.
Si el ala negra de la muerte antes no lo toca, si las fogosidades del numen no lo consumen o despeñan, ¡Rubén Darío llegará a ser una gloria Americana, que tal es la fuerza y ley de su estro juvenil!
En la portada de su libro, sobre la tapa de su cofre cincelado brilla la palabra AZUL… misteriosa como es el océano, profunda como el cielo azul, soñadora como los ojos azul—cielo.
¡L’art c’est l’azur! Dijo el gran poeta.
Sí: pero aquel azul de las alturas que desprende un rayo de sol para dorar las espigas y las naranjas, que redondea y sazona las pomas, que madura los racimos y colora las mejillas satinadas de la niñez.
Sí, el arte es el azul, pero aquel azul de arriba que desprende un rayo de amor para encender los corazones y ennoblecer el pensamiento y engendrar las acciones grandes y generosas.
Eso es el ideal, eso el Azul con irradiaciones inmortales, eso lo que contiene el cofre artístico del poeta.
¿Y aquellas alas de mariposa azul de qué nos sirven? preguntarán los que nacieron sin alas. ¿De qué nos sirve eso que flota en el vago azul de los sueños?
Contesta el poeta:
—Pour des certains êtres sublimes, planer c’est servir.
…
Rubén Darío. Nacido como Félix Rubén García Sarmiento el 18 de enero de 1867 en Metapa, Nicaragua, y fallecido el 6 de febrero de 1916 en León, Nicaragua, es considerado el máximo exponente del modernismo literario en lengua española. Conocido como el "príncipe de las letras castellanas", Darío revolucionó la poesía con su estilo innovador, lleno de musicalidad, simbolismo y una riqueza métrica sin precedentes.
Desde joven, Rubén Darío mostró un talento innato para la poesía. Su precocidad literaria lo llevó a ser conocido como el "niño poeta" y, a los catorce años, ya había publicado sus primeros poemas. A lo largo de su vida, viajó extensamente por América Latina y Europa, desarrollando una carrera periodística y diplomática que le permitió interactuar con importantes figuras literarias de su tiempo.
En 1888 publicó su obra más emblemática, Azul..., que marcó el inicio del modernismo literario hispanoamericano. Su poesía, caracterizada por la búsqueda de la perfección formal, la incorporación de elementos exóticos y el uso de temas universales, reflejaba una profunda sensibilidad y un deseo constante de renovar la expresión poética. Obras como Prosas profanas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905) consolidaron su fama y su influencia.
La vida de Darío no estuvo exenta de dificultades. Sus luchas personales con el alcoholismo, la inestabilidad económica y los conflictos amorosos marcaron su existencia y se reflejaron en su obra, impregnada de melancolía y un anhelo de trascendencia. A pesar de estos desafíos, su legado literario es incuestionable, y su influencia se extiende a generaciones de poetas y escritores.
Rubén Darío murió en 1916, dejando un legado que redefinió la poesía en lengua española y un estandarte de modernidad y renovación literaria. Su voz poética, con su inconfundible cadencia y riqueza simbólica, sigue resonando como una de las más grandes de la literatura universal.