Alicia a través del espejo
Resumen del libro: "Alicia a través del espejo" de Lewis Carroll
Se trata de la continuación del libro Alicia en el país de las maravillas, aunque la historia es independiente al primer libro. El libro arranca con Alicia meditando sobre cómo debe de ser el mundo al otro lado del espejo de su casa. De pronto, descubre con sorpresa que puede pasar a través de él y así empiezan las aventuras fantásticas, como por ejemplo un ajedrez donde las piezas parecen cobrar vida. Los diferentes episodios siempre tienen relación con el mecanismo del espejo de una manera u otra.
Capítulo 1
La casa del espejo
Desde luego hay una cosa de la que estamos bien seguros y es que el gatito blanco no tuvo absolutamente nada que ver con todo este enredo… fue enteramente culpa del gatito negro. En efecto, durante el último cuarto de hora, la vieja gata había sometido al minino blanco a una operación de aseo bien rigurosa (y hay que reconocer que la estuvo aguantando bastante bien); así que está bien claro que no pudo éste ocasionar el percance.
La manera en que Dina les lavaba la cara a sus mininos sucedía de la siguiente manera: primero sujetaba firmemente a la víctima con un pata y luego le pasaba la otra por toda la cara, sólo que a contrapelo, empezando por la nariz: y en este preciso momento, como antes decía, estaba dedicada a fondo al gatito blanco, que se dejaba hacer casi sin moverse y aún intentando ronronear… sin duda porque pensaba que todo aquello se lo estarían haciendo por su bien.
Pero el gatito negro ya lo había despachado Dina antes aquella tarde y así fue como ocurrió que, mientras Alicia estaba acurrucada en el rincón de una gran butacona, hablando consigo misma entre dormida y despierta, aquel minino se había estado desquitando de los sinsabores sufridos, con las delicias de una gran partida de pelota a costa del ovillo de lana que Alicia había estado intentando devanar y que ahora había rodado tanto de un lado para otro que se había deshecho todo y corría, revuelto en nudos y marañas, por toda la alfombra de la chimenea, con el gatito en medio dando carreras tras su propio rabo.
—¡Ay, pero qué malísima que es esta criatura!— exclamó Alicia agarrando al gatito y dándole un besito para que comprendiera que había caído en desgracia.— ¡Lo que pasa es que Dina debiera de enseñarles mejores modales! ¡Sí señora, debieras haberlos educado mejor, Dina! ¡Y además creo que lo sabes! añadió dirigiendo una mirada llena de reproches a la vieja gata y hablándole tan severamente como podía… y entonces se encaramó en su butaca llevando consigo al gatito y el cabo del hilo de lana para empezar a devanar el ovillo de nuevo. Pero no avanzaba demasiado de prisa ya que no hacía más que hablar, a veces con el minino y otras consigo misma. El gatito se acomodó, muy comedido, sobre su regazo pretendiendo seguir con atención el progreso del devanado, extendiendo de vez en cuando una patita para tocar muy delicadamente el ovillo; como si quisiera echarle una mano a Alicia en su trabajo.
—¿Sabes qué día será mañana? —empezó a decirle Alicia—. Lo sabrías si te hubieras asomado a la ventana conmigo… sólo que como Dina te estaba lavando no pudiste hacerlo. Estuve viendo cómo los chicos reunían leña para la fogata… ¡y no sabes la de leña que hace falta, minino! Pero hacía tanto frío y nevaba de tal manera que tuvieron que dejarlo. No te preocupes, gatito, que ya veremos la hoguera mañana!
…
Lewis Carroll. Escritor inglés nacido el 27 de enero de 1832 en Daresbury, Cheshire, y fallecido el 14 de enero de 1898 en Guildford, Surrey. Su verdadero nombre era Charles Lutwidge Dodgson, con el que publicó numerosos tratados de matemáticas y lógica. En todo caso, es principalmente conocido por sus obras literarias y, en menor medida, por ser uno de los principales fotógrafos de la época victoriana.
Tras estudiar en Richmond y en el Rugby School, Caroll pasó al Christ Church College de la Universidad de Oxford, en el que tras terminar sus estudios quedó como profesor durante un cuarto de siglo.
Carroll empezó publicando poemas y cuentos de corte humorístico y/o satírico en pequeñas publicaciones locales. Tras adoptar su seudónimo, y después de un paseo en barca por el Támesis junto a las hijas pequeñas de un compañero del Christ Church College, escribió Alice's Adventures in Wonderland (Alicia en el país de las maravillas, escrito en 1862 y publicado finalmente en 1865 con ilustraciones de Sir John Tenniel) basado en las improvisadas historias que les contó ese día a las niñas.
La obra tuvo una gran acogida, lo que motivó la publicación de una segunda parte titulada Through the Looking-Glass and what Alice Found There (Alicia a través del espejo, 1872).
Otra obra imprescindible en la bibliografía del inmortal autor inglés es el poema paródico The Hunting of the Snark (La caza del Snark, 1876), emparentado con el mucho más corto (y famoso) Jabberwocky, incluido en Alicia a través del espejo.