100 poemas
Resumen del libro: "100 poemas" de Seamus Heaney
Con la concesión del Premio Nobel en 1995 se reconocía una de las aventuras poéticas más arriesgadas y logradas del siglo XX: la de Seamus Heaney. Su obra abordó el abandono de los enclaves rurales, la difícil adaptación a un entrono urbano cada vez más aséptico, y las presiones que la política (y la violencia) ejercen sobre el hombre contemporáneo. Heaney barajó durante años preparar una selección de sus poemas que fuese representativa de su extensísima obra, un libro que sirviese de introducción a su mundo, al tiempo que contendría la médula de su legado. Murió sin rematar la selección, pero dejó indicaciones para orientar a sus descendientes, quienes también contaban con el testimonio de la palabra viva de Heaney sobre sus poemas favoritos, aquellos que consideraba sus logros superiores. El resultado es 100 poemas, un viaje que va desde las impresionantes descripciones del campo irlandés hasta las últimas meditaciones inspiradas por la sabiduría acumulada a lo largo una vida entera de observaciones y reflexión. La antología definitiva sobre uno de los pocos poetas del siglo XX que merecen el adjetivo de «imprescindibles».
NOTA DE LA FAMILIA
La idea que hay detrás de esta colección de cien poemas no es nueva. Mi padre había contemplado un libro así, especialmente durante los últimos años, y había llegado incluso a planteárselo a su editor y a algunos confidentes. Le atraía la noción de una selección «reducida» y a pesar de que había seleccionado y editado sus Poemas escogidos 1965-1975, Nuevos poemas escogidos 1966-1987 y Campo abierto: poemas 1966-1996 —además de muchas ediciones de traducciones— no existía ningún volumen que representara todo el recorrido de su carrera, desde el primer libro al último.
Ahora, a punto de cumplirse cinco años de su muerte, nosotros, sus familiares más cercanos, hemos recuperado esa idea. Por su propia naturaleza es una selección diferente de la que habría hecho papá… o un editor independiente, en todo caso. Tomamos la decisión de basarnos en los doce libros originales (con dos excepciones) y dejar aparte sus traducciones de Sweeney Astray, Beowulf y demás. Incluye muchos de sus poemas más queridos y célebres, así como otros que eran los que prefería leer y que evocan esa voz tan añorada. Sin embargo, hay también algunas elecciones que tienen una particular resonancia para cada uno de nosotros: evocaciones de amigos fallecidos; recuerdos de lejanas vacaciones; objetos conocidos del hogar familiar. Cada uno de nosotros —mi madre Marie, mis hermanos Michael y Christopher, y yo— nos enfrentamos a la tarea armados con la memoria de toda una vida, nadie tanto como mi madre, que tuvo que elegir entre un tesoro de poemas amorosos que abarca cincuenta años. Resulta tal vez inevitable que la selección resultante esté impregnada de los recuerdos personales de la vida que compartimos.
Esperamos no obstante que todo el mundo encuentre aquí algo que apreciar o que le sorprenda: que un recién llegado disfrute leyendo estos poemas por primera vez y que el devoto veterano pueda redescubrir uno de sus poemas favoritos olvidados o simplemente volver a escuchar la voz poética a medida que cambia y madura a lo largo de los años. Sin duda muchos lectores acudirán a este libro con sus propios recuerdos y asociaciones: de momentos en los que un poema les ayudó a señalar un instante de dicha, quizás, o les ofreció un consuelo.
Finalmente, en lugar de ser un volumen «in memoriam», esta recopilación pretende ser una celebración de la extraordinaria persona que nos entregó estos poemas. Él mismo dijo una vez que había empezado a pensar que la vida era «una serie de ondas que se ensanchan desde un núcleo original»; esperamos que este libro sirva como recordatorio de la fuerza y la vitalidad de su obra y sea testimonio de su vida futura, que sigue prolongándose con cada nuevo lector.
Catherine Heaney
Seamus Heaney. Escritor irlandés estudió Lengua y Literatura Inglesa en la Universidad Queen en Belfast y fue profesor del Colegio San José en la misma ciudad, comenzando por entonces la escritura de poemas. Heaney fue profesor en la misma universidad en la que se había licenciado y marchó a Estados Unidos como profesor invitado en la universidad de Harvard. A su regreso, fue profesor en el Carysfort Collage de Dublín, cargo que abandonó para marchar de nuevo a la Universidad de Harvard como profesor de Retórica y Oratoria, puesto que hizo compatible con el de profesor de Poesía en la Universidad de Oxford, abandonado finalmente la actividad docente para dedicarse por completo a la escritura.
Ganador del Nobel de Literatura en 1995, recibió numerosos premios y honores, siendo Doctor Honoris Causa por varias universidades. De entre su obra habría que destacar títulos como Muerte de un naturalista, Trabajo de campo o A buen entendedor, entre otros.