Las ostras, la literatura y Murakami
El eterno candidato al Nobel, el japonés Haruki Murakami, confesó durante una encuentro literario que el acto de escribir es tan solitario como el de comer ostras fritas cocinadas por él mismo.
Según recoge el diario Asahi, Murakami, reciente ganador del premio Hans Christian Andersen, se presentó por sorpresa durante unas jornadas literarias en la ciudad de Koriyama, al sur de Japón, en las que quiso hablar de su plato favorito: las ostras fritas.
“Cuando como ostras estoy solo, pero están deliciosas. Es como la relación entre la soledad y la libertad. Ambas giran en un círculo interminable”, confesó el autor de “Tokio Blues”
Murakami, que ha publicado trece novelas, relatos, ensayos e incluso ha regentado un consultorio en internet, reveló que cuando se siente presionado mientras escribe, se relaja imaginando que lo que hace es como freír ostras.
Antes de confesar, no sólo su pasión por las ostras, sino, el lugar que tienen en su proceso creativo, Murakami, se reunió con un grupo de adolescentes, estudiantes, de la localidad de Koriyama, en la prefectura de Fukushima.
En la charla, un joven que le confesó sentirse obsesionado por un sólo autor e incapaz de leer otros libros, a lo que el prolífico escritor contestó que se dejase llevar por el exceso, pues, en ocasiones, ha de imperar el desequilibrio.
Isliada Editores. La Habana
Identificativo del sitio, para su uso en textos sin firma personal de autor, ya sean editoriales, comunicaciones generales o contribuciones colectivas de los redactores de Isliada.com