La creadora de la popular saga de “Las Tres Mellizas”, la ilustradora Roser Capdevila, inauguró en el día de ayer, en Bruselas, una exposición de carácter intimista, en la que plasma su propia vida.
La muestra, que se podrá visitar hasta el 31 de mayo en la Delegación del Gobierno de la Generalitat de Cataluña ante la Unión Europea, comienza con una ilustración de más de dos metros que recrea un recuerdo de su infancia: la procesión del Corpus Christi del barcelonés barrio de Horta, donde creció.
“Volví a casa de mi madre para cuidarla cuando estaba enferma… y tenía mucho tiempo, me aburría, así que comencé a dibujar y el barrio me trajo este momento a la cabeza, que era muy importante entonces”, declaró a EFE Capdevila.
El recorrido expositivo, transcurre a través de diferentes momentos de la vida de la autora con una muestra de cuentos, libros escolares, peluches, delantales con estampados diseñados por ella misma, fotografías de su etapa como maestra; además de una reproducción de unas curiosas incubadoras de juguete que ella y su marido regalaron a sus hijas en la infancia.
En la exposición, también se incluyen los instrumentos de una orquesta hechos de cartón y pintados a mano, con los que ella, su marido y sus amigos ofrecen, alguna que otra vez, conciertos en “playback” de música clásica.
Este concepto lúdico, esta manera de hacer tangible su arte, también está presente en los pequeños escenarios de títeres expuestos, que a la creadora le gusta ofrecer como regalo.
Otra nota intimista la ofrecen algunas reproducciones de páginas de su diario personal, donde plasma su día a día o noticias que le llaman la atención a través de la ilustración, no de las palabras, como suele ocurrir. Al ser preguntada por esta peculiaridad concluyó: “Pues… porque me gusta, me sale así”.