La habitación a oscuras
Tennessee Williams
"—Empezó a hacer cosas raras más o menos hacia Año Nuevo. Esa noche él no vino. Fue la primera noche que él no venía después de mucho tiempo, y era Año Nuevo. Lo llamó a casa y su madre le dijo que él se había ido y que no llamara más. Dijo que se iba a casar con una chica judía."
Las hermanas
Nathaniel Hawthorne
"Mientras esperaba la campanada que a medianoche la convertiría en miembro de la innumerable hermandad de los años pasados, se le acercó una joven doncella que venía andando ligera como de puntillas por la calle que lleva al depósito de ferrocarril. Evidentemente era forastera, y puede que hubiese llegado a la ciudad en el tren nocturno."
A través del túnel
Doris Lessing
"Corrió en línea recta hacia el agua y empezó a nadar. Era un buen nadador. Pasó rápido por encima de la arena reluciente, por encima de una zona donde las rocas yacían bajo la superficie como monstruos desvaídos y entonces se encontró en el verdadero mar, un mar cálido donde las frías corrientes irregulares sacudían sus piernas desde las profundidades."
Carpa Bonkoiémof
Máximo Gorki
"Makhine, un buen mozo sólido, con la frente arrugada por el esfuerzo, se mordía el labio inferior, y sin separar los ojos obscuros del tablero de damas, dibujado sobre una tabla de la cama, colocaba las piezas con movimientos bruscos. Chichoff era muy prudente, reflexionaba mucho cada jugada, frotaba su cabeza calva, movía sus cejas rojas; después de haber jugado, sorbía con la nariz, se enderezaba y acariciaba con dignidad su barba roja y revuelta. Era rubio y corpulento."
El vaquero de la Walkers Brothers
Alice Munro
"Los vagabundos rondan por los muelles y a veces, en noches así, deambulan hasta la playa angosta y, agarrándose de los matorrales secos, suben el sendero cambiante y precario que han hecho los chicos y le dicen algo a mi padre que ni siquiera llego a captar, de tanto miedo que me dan los vagabundos. Mi padre dice que también anda un poco apurado."
Condenado a muerte
W. Somerset Maugham
"La caza a bala no le gustaba; durante sus primeros años en Malasia había matado grandes piezas, pero ya no sentía ningún placer por ello. ¿Para qué destruir a los animales de la jungla? Pero le gustaba el ojeo."
El limón
Dylan Thomas
"La casa era un misterio. Todo en ella sucedía en un haz de luz. Las manos del niño tentando a ciegas las paredes de los corredores eran un movimiento de luces, aunque ya la última llama de una vela se hubiera desvanecido al final de las escaleras y las líneas de luz que surgían por las rendijas de puertas cerradas se hubieran apagado repentinamente."
El halcón decapitado
Truman Capote
"Se llevó un Old Gold a los labios, buscó una cerilla y suspiró al no encontrarla. La muchacha salió del umbral. Le tendió un encendedor pequeño y barato. Mientras la llama palpitaba, sus ojos, pálidos, apagados, de un verde gatuno, se clavaron en él con alarmante intensidad"
La balada del álamo Carolina
Haroldo Conti
"Con todo él ha llegado hasta la casa en alguna forma, a través de las hojas de otoño que arrastra el viento. Con sus viejos ojos amarillos ha visto la casa aun por dentro, ha visto al hombre, flaco y duro con la piel resquebrajada como la corteza de las primeras ramas, la mujer que huele a humo de madera, un par de chicos silenciosos con el pelo alborotado como los plumones de un pichón de montera."
El folclore de nuestra generación: prehistoria del estadio avanzado del capitalismo
Haruki Murakami
"Hablaré de las chicas. De las relaciones sexuales alborozadas, placenteras, y también tristes, que manteníamos nosotros, los chicos —con los genitales aún por estrenar—, con ellas —todavía eran unas chiquillas—. Éste es uno de los temas de esta historia."
El viejo del mar
Maeve Brennan
"Yo estaba pensando en el viejo que se había unido a Simbad el Marino. Estaba pensando en lo vulnerable y frágil que parecía el viejo cuando Simbad se lo encontró por primera vez y cómo, cuando Simbad se lo cargó a la espalda para llevarlo, el viejo se hizo más gordo y más fuerte y aún más fuerte hasta que, cuando ya era demasiado tarde, Simbad empezó a odiarlo"
Niña perversa
Isabel Allende
"Las primeras semanas Elena sintió odio por ese hombre que ocupaba todo el espacio de la casa y toda la atención de su madre. Le repugnaba su pelo engrasado con brillantina, sus uñas barnizadas, su manía de escarbarse los dientes con un palito, su pedantería y su descaro para hacerse servir."
Avión… o cómo hablaba él a solas como si recitara un poema
Haruki Murakami
«¿Y entonces por qué se acuesta conmigo?», se preguntaba él. Había reflexionado mucho sobre ello, pero no había logrado hallar la respuesta. Ni siquiera acababa de comprender a qué se refería con lo de «problemas matrimoniales».
El hechizado
Francisco Ayala
"Alguna vez habrá de publicarse el notable manuscrito; yo daría aquí íntegro su texto si no fuera tan extenso como es, y tan desigual en sus partes: está sobrecargado de datos enojosos sobre el comercio de Indias, con apreciaciones críticas que quizá puedan interesar hoy a historiadores y economistas"
Un corazón sencillo
Gustave Flaubert
"Ella se levantaba con el alba, para no faltar a misa, y trabajaba hasta la noche sin interrupción; después, una vez acabada la cena, ordenada la vajilla y bien cerrada la puerta, hundía el leño bajo las cenizas y se dormía delante del hogar con el rosario en la mano. En los regateos nadie mostraba más terquedad."
Un alma pura
Carlos Fuentes
"Sólo hubo un vacío: cuando tú cumpliste quince y yo sólo tenía doce y te dio vergüenza andar conmigo. Yo no entendí, porque te vi igual que siempre: delgado, fuerte, quemado, con el pelo castaño y rizado y enrojecido por el sol."
La hija del guardaagujas
Vicente Huidobro
"La hija del guardaagujas juega entre los trenes de su montaña con una confianza aterradora. Ignora que los niños ricos de la ciudad se entretienen con unos trenes pequeñitos como ratones sobre rieles de lata. Ella posee los trenes más grandes del mundo… y ya empieza a mirarlos con desprecio."
Después de la feria
Dylan Thomas
"Él abrió la puerta y salió a la oscuridad. Ella no se movió, se quedó mirando a su alrededor pensando que a lo mejor él se había ido a buscar un policía. Sería una fatalidad volver a ser cogida por la policía."
El misterio
Leónidas Andréiev
"Pero cuando las nieblas marinas inundaban la costa y el cielo de color plomizo parecía aplastar la tierra, se me encogía el corazón al pensar en aquellos tres hombres que al amanecer, encorvados, recorrían los senderos del jardín."
Barahúnda
João Guimarães Rosa
"En eso, casi a propósito, la turba se calló y nos enervó a la estupefacción. Nos desolábamos de mirar más hacia arriba, donde evidentemente el cielo era un desprecio de alto, el azul antepasado. Pero, de cualquier modo, el hombre, aquende, en torre de marfil, entre las verdes, erectas palmas, y al término de su diligencia de veloz como un cohete, se realizaba conmensurado con el absurdo."
Lección de cocina
Rosario Castellanos
"Y no es sólo el exceso de lógica el que me inhibe el hambre. Es también el aspecto, rígido por el frío; es el color que se manifiesta ahora que he desbaratado el paquete. Rojo, como si estuviera a punto de echarse a sangrar."
Los panaderos
Pío Baroja
"De cuando en cuando, de alguno de los dos grupos partía una sentencia más o menos filosófica, o más o menos burlesca: “La verdad es que para la vida que uno lleva, más valiera morirse.” “¡Y que se va a hacer ¡” “Y que aquí no se puede decir no quiero…”"
La tragedia de la mina de carbón de Nueva York
Haruki Murakami
"Pero, en definitiva, la muerte no es más que la muerte. En otras palabras, salga de un sombrero o de un campo de trigo, un conejo no es más que un conejo. Un horno caliente no es más que un horno caliente y la negra humareda que se alza por una chimenea no es más que la negra humareda que se alza por una chimenea."
Cosas de la muerte
Salvador Garmendia
"Vivió Tobías, y murió -cayó fulminado por un infarto- en una casa de aspecto agradable, rodeada de árboles, una capa de hiedra en la fachada y un balconcito cargado de tiestos."
Amistad de juventud
Alice Munro
"Mi madre no sabía quiénes eran los cameronianos ni por qué se les llamaba así. Alguna religión rara de Escocia, decía desde el pedestal de su obediente y despreocupado anglicanismo."
Aguanieve
Stig Dagerman
"Entonces Sigrid mira al abuelo con la boca abierta, por ver si se acalora y empieza a gritar de nuevo. También lo mira madre. Pero esta vez no hay ningún peligro. El abuelo sigue deshojando zanahorias en la segadora."
La dimisión de Santiesteban
Javier Marías
"De todos los que han pasado por allí, ya sea como profesores, como alumnos o como meros asiduos a la biblioteca, es bien sabido que las puertas del instituto se cierran a las nueve en punto (es decir, media hora más tarde de que finalicen las últimas clases nocturnas)."
Bloqueados por la nieve
Bret Harte
"—Hay entre vosotros uno que lleva un fajo de billetes —dijo la voz con una frialdad oficial que daba a sus palabras el carácter de una investigación aduanera. Los viajeros se miraron entre sí, después sus ojos se fijaron en Hale."
Una venganza
Isabel Allende
"—Es la hora, hija —dijo gatillando el arma mientras a sus pies crecía un charco de sangre. —No me mate, padre —replicó ella con voz firme—. Déjeme viva, para vengarlo y para vengarme."
Correspondencia
Carson McCullers
"Imagino que al ver la dirección estadounidense de esta carta supondrás de qué se trata. En el tablón de anuncios de mi escuela he encontrado tu nombre en una lista de estudiantes sudamericanos con los que podemos escribirnos. Soy la persona que te ha elegido."