Ficción

Ante el ministerio

Doris Lessing

"El señor Mafente era un joven alto y tranquilo, también iba bien vestido, pero en él la ropa era de un estilo europeo convencional; un mero traje, una camisa de rayas, una corbata, y sus gestos no tenían nada de la seductora parodia de sí mismo del otro hombre."

El aprendiz

Ana María Matute

"El viejo rasgó el sobre y leyó: «Querido y viejo amigo, no sé si me recordarás, pues hace muchos años que no nos vemos. Yo soy aquel con quien fuiste tan generoso a cambio de nada. Por ello te pido des acogida en tu casa a este chico. Le enseñas un oficio y tenlo como hijo."

Fugados

José Lezama Lima

"Luis y Armando se miraron. Armando obser­vó que al mismo tiempo que ya empezaba a sentir la humedad del agua evaporándose de su chaqueta azul oscuro, con rayas blancas, desde lejos grises, vio como también asomaban con nuevos colores que se secaban lentamente, como después de pen­sarlo mucho, dejando en las paredes mareadas, patas de moscas, caras viejas, casi resquebrajadas."

La gran blancura

John Berger

Descubre el relato "La Gran Blancura" de John Berger, una obra literaria que explora la relación entre el hombre y la naturaleza de manera conmovedora. Este cuento se convierte en una reflexión sobre la importancia de la conexión con nuestro entorno natural y la necesidad de preservarlo. Lee esta conmovedora historia en nuestra página y deja que te transporte a través de sus palabras a un mundo de belleza y reflexión.

Historia en la penumbra

Stefan Zweig

Descubre el cuento "Historia en la Penumbra" de Stefan Zweig, una obra maestra de la literatura que explora temas como la soledad, la melancolía y la tragedia humana. La prosa de Zweig es exquisita, evocadora y emocionalmente impactante, lo que hace que este cuento sea una lectura obligatoria para cualquier amante de la literatura.

El dios errante

Pedro Gómez Valderrama

"Aquí estaba encerrado en su cajón como cajón muerto, destinado a futuros ataúdes de pino, remontando las aguas penosas del Río Grande de la Magdalena bajo el cielo injurioso, con el ruido del agua ignorante de su parentesco musical."

Desquite

José Saramago

"El muchacho subió la ladera, sin mirar atrás. La hierba se acababa allí mismo. Hacia arriba, hacia allá, el sol calcinaba los terrones de los barbechos y los olivares cenicientos. Metálica, durísima, una cigarra roía el silencio. En la distancia la atmósfera temblaba."

Conejo

Abelardo Castillo

"Yo me acuerdo cuando ella te trajo. Al principio eras casi tan alto como yo, y eras blanco, más blanco que ahora porque ahora estás sucio, pero igual sos el mejor conejo de todos, porque entendés las cosas."

El hombre que se ha perdido a sí mismo

Giovanni Papini

"Miro…, remiro…, busco…, contemplo el espejo…, me asusto. Pero ¿dónde estoy, Dios mío? ¿Quién soy? ¿Cuál es mi cuerpo entre todos estos cuerpos iguales? ¡Yo ya no estoy! ¡Todos iguales, todos de la misma manera! ¿No seré capaz de encontrarme?"

En lo alto de un hilo

Humberto Arenal

"Y ella me dijo que la dejara sola, y sacudió los pies. Yo ya estaba cansado de todo aquello y de la trompeta y el tambor de mi amigo Tito y de los gritos de su madre para que la ayudara a cargar unos paquetes, y me fui a la azotea. Era agradable estar allí más cerca del sol y del cielo."

El monóculo

Aldous Huxley

"Bruñendo su monóculo, empezó a subir la escalera. El volumen de sonido iba en aumento. Desde el descansillo, allí donde la escalera daba la vuelta, pudo ver la puerta abierta del salón. En un principio solo alcanzó a ver lo alto del dintel y, a su través, un pedazo del techo"

Gualta

Javier Marías

"Se llamaba Xavier de Gualta, era catalán como su nombre indica, y trabajaba en la sede barcelonesa de la empresa en que trabajaba yo. La responsabilidad de su cargo (alta) era semejante a la del mío en la capital, y nos conocimos en Madrid con ocasión de una cena que iba a ser de negocios y también de fraternización, motivo por el cual acudimos acompañados de nuestras respectivas esposas."

El barco que se encontró a sí mismo

Rudyard Kipling

"Era su primer viaje, y aunque solo se trataba de un vapor de carga de mil doscientas toneladas, era el mejor de los de su tipo, el resultado de cuarenta años de experimentos y mejoras en estructura y maquinaria"

El rey negro

Juan José Arreola

"Desde el principio jugué mal esta partida: debilidades en la apertura, cambio apresurado de piezas con clara desventaja… Después entregué la calidad para obtener un peón pasado: el de la dama. Después…"

Boca de sapo

Isabel Allende

"Ella era la única mujer joven en toda la extensión de esa tierra, aparte de la dama inglesa, quien sólo cruzaba el cerco de las rosas para matar liebres a escopetazos y en esas ocasiones apenas se alcanzaba a vislumbrar el velo de su sombrero en medio de una polvareda de infierno y un clamor de perros perdigueros."

Buscando al señor Green

Saul Bellow

"El tiempo era oscuro, el suelo estaba helado, se acercaba la fecha de Acción de Gracias; el viento jugaba con el humo, dispersándolo hacia abajo, y Grebe echaba de menos sus guantes, que se había dejado en el despacho de Raynor. Y nadie quería reconocer que conocía a Green."

Primera historia

Giovannino Guareschi

"Debo decir que Bosque Grande era un pueblo donde nadie moría, por virtud del aire extraordinario que allí se respiraba. En Bosque Grande, por lo tanto, parecía imposible que un niño de dos años pudiera enfermarse. Sin embargo, Quico enfermó seriamente."

Los dos boyeros

Walter Scott

"Los escoceses de las montañas, muy especialmente, son maestros en este difícil oficio de la conducción de ganado, que parece resultarles tan propio como el negocio de la guerra, pues les permite ejercitar todos sus hábitos de paciente resistencia y fuerte ejercicio físico"

El cuchillo de caza

Haruki Murakami

"Los días fueron deslizándose de forma lenta pero certera. Ninguno de ellos poseía una particularidad especial que permitiera diferenciarlo de otro. Cualquiera podría haberse intercambiado con el siguiente sin problemas. Tal vez ni lo hubiéramos notado. El sol ascendía por el este y se ponía por el oeste, los helicópteros verdes volaban a baja altura, yo bebía litros de cerveza y nadaba cuanto quería."

Amor entre el heno

D. H. Lawrence

"Maurice, el más joven de los hermanos, era un apuesto muchacho de veintiún años, despreocupado y desenvuelto, que rebosaba vigor. Mientras se metía con su hermano, sus ojos grises eran brillantes y parecían confundidos por una gran emoción. El rostro moreno mostraba esa sonrisa peculiar, expectante, alegre y nerviosa, propia de un joven que por vez primera es víctima de la pasión."

Bruma en Santone

O. Henry

"Porque esa noche había caído sobre Santone una bruma gris, posando la mano de su opaco terror sobre las gargantas de los habitantes de la ciudad:"

La tormenta de nieve

Mijaíl Bulgákov

«Definitivamente pescaré una pulmonía. Una bronconeumonía, después de un viaje así. Y lo principal: ¿qué voy a hacer con ella? Ese médico, se ve por la nota, tiene aún menos experiencia que yo. Yo no sé nada, solamente he aprendido algunas cosas en la práctica en estos seis meses, pero él ni siquiera eso. Se ve que acaba de salir de la universidad. Y me toma a mí por un médico experimentado…»

Sueños olvidados

Stefan Zweig

"La dama levanta los ojos sin cambiar de postura, como un gato, que tumbado en los cálidos y cegadores raudales de luz del sol entreabre perezoso los ojos fosforescentes para recibir al visitante."

La legación extranjera

E. L. Doctorow

"Morgan se levantó más temprano que nunca para hacer su carrera matinal. Corrió y corrió por los kilómetros de calles de su barrio, moviendo los codos unánimemente de un lado al otro, y su aliento parecía de otro corredor que le fuese pisando los talones."

Ahorcamiento de un juez

Italo Calvino

"Pero el juez Onofrio Clérici dominaba las leyes, leyes hechas siempre por ellos, por los hombres de garganta de rana, aun cuando parecieran hechas para favorecer a esos pobres diablos italianos; sabía que a las leyes se les puede dar la vuelta como se quiera y hacer llamar blanco al negro y negro al blanco"

Amigos

Cesare Pavese

"Bajo los árboles de la avenida las farolas arrojaban manchas de luz y amontonaban sombras frescas e indecisas. Tantas eran las anfractuosidades de la noche y tan denso el perfume de las plantas que a veces los dos parecían saltar, y saltaban sus sombras, desde la abigarrada acera hasta hundirse en el montón de hojas."

El pueblo en la cara

Miguel Delibes

"Y a partir de entonces, el hecho de ser de pueblo se me hacía una desgracia, y yo no podía explicar cómo se cazan gorriones con cepos o colorines con liga, ni que los espárragos, junto al arroyo, brotaran más recio echándoles porquería de caballo, porque mis compañeros me menospreciaban y se reían de mí"

Mariana

Inés Arredondo

"Entonces don Manuel le pegó. Le pegó en la cara como tres veces. Estaba tan furioso que todos sentimos miedo, pero Mariana no. Se quedó quieta, mirándolo. Le escurría sangre de la boca, pero no lloraba ni decía nada. Don Manuel la sacudió por los hombros, pero ella seguía igual, mirándolo."

El desierto

Horacio Quiroga

"Hasta lo alto de la barranca, que los tres viajeros treparon bajo la lluvia, por fin uniforme y maciza, la arcilla empapada fosforesció. Pero luego las tinieblas los aislaron de nuevo; y entre ellas, la búsqueda del sulky que habían dejado caído sobre las varas."

Clarisa

Isabel Allende

"Aun en los tiempos en que la vejez le impedía moverse con el entusiasmo misionero de antaño, Clarisa preservó su constancia para socorrer al prójimo, a veces incluso contra la voluntad de los beneficiarios, como era el caso de los chulos de la calle República, quienes debían soportar, sumidos en la mayor mortificación, las arengas públicas de esa buena señora en su afán inalterable de redimirlos."