Eróstrato
Jean-Paul Sartre
A los hombres hay que mirarlos desde arriba. Yo apagaba la luz y me ponía a la ventana: ni siquiera sospechaban que se les pudiera observar por encima. Cuidan la fachada, algunas veces la espalda, pero todos sus efectos están calculados para espectadores de un metro setenta...
Cochinilla de humedad
Tommaso Landolfi
La tarde anterior su mujer le había dicho que ya no lo amaba. Y esta mañana temprano partió con los niños. Dentro de pocos días se abrirían las escuelas...
Una mesa es una mesa
Peter Bichsel
Quiero contarles de un hombre viejo que ya no pronuncia ninguna palabra. Tiene un rostro cansado: cansado de reír y cansado de enfadarse. Vive en una pequeña ciudad, al final de la calle, cerca de la esquina. No vale la pena describirlo, casi nada lo diferencia de otros...
Cobardía
Joris-Karl Huysmans
"¡Oh! seré firme, la reprenderé enérgicamente; además, hay que acabar con esto, se está riendo de mí desde hace mucho tiempo; ¡qué demonios, ya no tengo dieciocho años! No es mi primera amante; ¡después de ella vendrá otra! ¿Se enfadará?..."
Con el petate a cuestas
Joris-Karl Huysmans
Tan pronto como hube terminado mis estudios, mis padres consideraron útil hacerme comparecer ante una mesa cubierta de paño verde y rematada por bustos de viejos señores que se preocuparon por saber si yo había aprendido suficientes lenguas muertas como para ser promovido al grado de bachiller...
Dentro y fuera
Hermann Hesse
Había una vez un hombre llamado Frederick; se dedicaba a tareas intelectuales y poseía una amplia extensión de conocimientos. Sin embargo, no todos los conocimientos significaban lo mismo para él, ni apreciaba cualquier actividad intelectual...
El lobo
Hermann Hesse
Nunca antes las montañas francesas habían sufrido un invierno tan frío y largo. Hacía semanas que el aire se mantenía claro, áspero y helado. Durante el día, los grandes campos de nieve, color blanco mate, yacían inclinados e interminables bajo el cielo estridentemente azul...
La caída
Albert Camus
La caída es la tercera novela del escritor francés Albert Camus. Su título original en francés es La Chute. Un hombre, quien se presenta bajo el seudónimo de Jean Baptiste Clamence, ejerce de abogado o más bien de juez penitente (como él mismo se denomina) en Ámsterdam, después de la segunda guerra mundial.
El lobo estepario
Hermann Hesse
El lobo estepario es una de las lectura más impactantes y que más suelen recordar quienes la emprenden. Por un lado, la historia que narra es un alucinante viaje a los temores, angustias y miedos a los que se ve abocado el hombre contemporáneo. Pero por otro, la pericia narrativa de Hesse llega en esta novela a su punto culminante, pues mediante la combinación de voces narrativas y de puntos de vista nos ofrece diversas dimensiones de un personaje que intenta vivir al margen de las convenciones sociales. Es sin duda la obra a que más estrechamente ha quedado asociado el nombre de Hesse. Quizá entre lo más singular de esta novela esté que se trata de una obra muy leída por los adolescentes, que descubre un modo duro de enfrentarse a la sociedad, a las relaciones sentimentales y a la muerte. Está considerada como la obra cumbre de un gran autor.