Cuentos de Terror

Ojo por diente

Rubén Bareiro Saguier

Todo esto es mentira, una patraña para desprestigiar al juez de paz; porque si lo trataran de ladrón o de prevaricador o hasta de violador -abusando de la leyenda difundida por aquella muchachita convocada en el despacho de su señoría para una deposición…

Luces antiguas

Algernon Blackwood

Desde Southwater, donde se apeó del tren, el camino iba derecho hacia poniente. Eso lo sabía; por lo demás, confiaba en la suerte, ya que era uno de esos andariegos impenitentes a los que no les gusta preguntar. Tenía ese instinto, y generalmente le funcionaba bastante bien...

El alquimista

H. P. Lovecraft

Allá en lo alto, coronando la herbosa cima un montículo escarpado, de falda cubierta por los árboles nudosos de la selva primordial, se levanta la vieja mansión de mis antepasados. Durante siglos sus almenas han contemplado ceñudas el salvaje y accidentado terreno circundante, sirviendo de hogar y fortaleza para la casa altanera cuyo honrado linaje es más viejo aún que los muros cubiertos de musgo del castillo...

El huésped

Amparo Dávila

Nunca olvidaré el día en que vino a vivir con nosotros. Mi marido lo trajo al regreso de un viaje. Llevábamos entonces cerca de tres años de matrimonio, teníamos dos niños y yo no era feliz. Representaba para mi marido algo así como un mueble, que se acostumbra uno a ver en determinado sitio, pero que no causa la menor impresión. Vivíamos en un pueblo pequeño, incomunicado y distante de la ciudad. Un pueblo casi muerto o a punto de desaparecer...

El caso del desfiladero de Coulter

Ambrose Bierce

- ¿Cree usted, coronel, que a su valiente Coulter le agradaría emplazar uno de sus cañones aquí? -preguntó el general. No parecía que pudiera hablar en serio: aquél, verdaderamente, no parecía un lugar donde a ningún artillero, por valiente que fuera, le gustase colocar un cañón...

Berenice

Edgar Allan Poe

Egaeus se prepara para casarse con su prima Berenice, pero sufre extraños ataques de ensimismamiento durante los cuales parece aislarse por completo del mundo exterior. Debido a una enfermedad desconocida, Berenice va deteriorándose poco a poco, hasta que la única parte de su cuerpo que parece permanecer viva son sus bonitos dientes, con los cuales Egaeus empieza a obsesionarse. Berenice muere finalmente y él entra en uno de sus trances. Un criado lo interrumpe informándole de que la tumba de Berenice ha sido profanada. Se pueden encontrar diversos temas principales, tales como La muerte de una bella mujer, El entierro en vida, La catalepsia y La demencia.
Grillos

El juego de los grillos

Gustav Meyrink

-¿Y? -preguntaron los señores al entrar el profesor Goclenius más rápidamente de lo que era su costumbre y visiblemente alterado-. ¿Le entregaron las cartas? ¿Ya está Johannes Skoper viajando de regreso a Europa? ¿Cómo se encuentra? ¿Llegó alguna colección con el correo? -inquirían todos a la vez...
Oxford

Thanatopía (Cuento)

Rubén Darío

—Mi padre fue el célebre doctor John Leen, miembro de la Real Sociedad de Investigaciones Psíquicas, de Londres, y muy conocido en el mundo científico por sus estudios sobre el hipnotismo y su célebre Memoria sobre el Old. Ha muerto no hace mucho tiempo. Dios lo tenga en gloria...
El Alquimista - H. P. Lovecraft

El Alquimista

H. P. Lovecraft

El legado literario de Howard Phillips Lovecraft está inextricablemente tejido con el horror cósmico, la decadencia y lo desconocido. En su obra temprana, "El Alquimista" (The Alchemist en inglés), escrita en 1908 y publicada por primera vez en la edición de noviembre de 1916 de The United Amateur, encontramos una rara joya que nos transporta a los sombríos abismos de la mente del maestro del terror. En este relato, Lovecraft nos introduce en un mundo decadente y misterioso en lo alto de un montículo escarpado, donde se alza la mansión de Antoine, último conde de C. La historia comienza en un escenario naturalmente ominoso, con un paisaje salvaje y accidentado rodeando la mansión de Antoine. Las torres que en un tiempo fueron imponentes guardianes de la fortaleza ahora yacen en ruinas, víctimas del tiempo y las tormentas, lo que agrega un aura de decadencia a este lugar. El autor nos sumerge en la vida atormentada de Antoine, quien nació en una de las sombrías estancias de esta mansión. Un nacimiento…
Veneno

Juguemos a los venenos

Ray Bradbury

—¡Te odiamos! —Gritaron los dieciséis chicos y chicas, apretándose alrededor de Michael en el aula. Michael gritó. El recreo había terminado, pero el señor Howard, el maestro, aún no había llegado.

El engendro maldito

Ambrose Bierce

A la luz de una vela de sebo colocada en un extremo de una rústica mesa, un hombre leía algo escrito en un libro. Era un viejo libro de cuentas muy usado y, al parecer, su escritura no era demasiado legible porque a veces el hombre acercaba el libro a la vela para ver mejor...
Flores azules

El ramo azul

Octavio Paz

Desperté, cubierto de sudor. Del piso de ladrillos rojos, recién regados, subía un vapor caliente. Una mariposa de alas grisáceas revoloteaba encandilada alrededor del foco amarillento. Salté de la hamaca y descalzo atravesé el cuarto, cuidando no pisar algún alacrán salido de su escondrijo a tomar el fresco. Me acerqué al ventanillo y aspiré el aire del campo...
Manos en la pared

Una ilusión en rojo y blanco

Stephen Crane

Durante las largas noches del bloqueo de Cuba, los hombres que iban a bordo de aquel pequeño y basculante bote mensajero intimaban tanto como si hubiesen sido enterrados en el mismo ataúd...
Dagon por Zuccarello

Dagón

H. P. Lovecraft

Escribo esto bajo una fuerte tensión mental, ya que cuando llegue la noche habré dejado de existir. Sin dinero, y agotada mi provisión de droga, que es lo único que me hace tolerable la vida, no puedo seguir soportando más esta tortura; me arrojaré desde esta ventana de la buhardilla a la sórdida calle de abajo...
Martillo de juez

El presidente del jurado

Charles Dickens

Han pasado ya algunos años desde que se cometió en Inglaterra un asesinato que atrajo poderosamente la atención pública. En nuestro país se oye hablar con bastante frecuencia de asesinos que adquieren una triste celebridad...
En las montañas de la locura - H. P. Lovecraft

En las montañas de la locura

H. P. Lovecraft

En las montañas de la locura es la memoria en primera persona de un geólogo de la Universidad de Miskatonic sobre una expedición dirigida por él al continente antártico y su trágico final. Narra el profesor superviviene cómo se inició la expedición, con aeroplanos y trineos tirados por perros, y cómo en uno de los vuelos de reconocimiento se toparon con una impresionante cordiller, tal vez más elevada que el Himalaya.
Corriendo hacía el sol

Carrera inconclusa

Ambrose Bierce

James Burne Worson era zapatero, habitante de Leamington, Warwickshire, Inglaterra. Era propietario de un pequeño local, en uno de esos pasajes que nacen de la carretera a Warwick. Dentro de su humilde círculo, lo estimaban hombre honesto, aunque algo dado (como tantos de su clase en los pueblos ingleses) a la bebida...
Árbol. Foto por Andy Watkins en Unsplash

Árboles petrificados

Amparo Dávila

Es de noche, estoy acostada y sola. Todo pesa sobre mí como un aire muerto; las cuatro paredes me caen encima como el silencio y la soledad que me aprisionan. Llueve. Escucho la lluvia cayendo lenta y los automóviles que pasan veloces. El silbato de un vigilante suena como un grito agónico. Pasa el último camión de medianoche. Medianoche, también entonces era la medianoche…
The Summit of Kanchinjinga in the Himalaya of Sikkim

Ethan Brand

Nathaniel Hawthorne

Bartram el calero, un hombre rudo, corpulento y tiznado de carbón, vigilaba el horno a la caída de la noche y su pequeño hijo jugaba a hacer casas con trozos sueltos de mármol, cuando escucharon falda abajo una risa estentórea, no jubilosa sino lenta e inclusive solemne, como si el viento sacudiera las ramas del bosque...
El sueño del fugitivo

El fantasma y el ensalmador

Joseph Sheridan Le Fanu

Al revisar los papeles de mi respetado y apreciado amigo Francis Purcell, que hasta el día de su muerte y por espacio de casi cincuenta años desempeñó las arduas tareas propias de un párroco en el sur de Irlanda, encontré el documento que presento a continuación...
Dulces sueños... - Robert Bloch

Dulces sueños…: 15 historias macabras del maestro del horror

Robert Bloch

Las quince Historias que integran el presente volumen nos revelan a Robert Bloch no sólo como maestro del terror, sino como cronista de la América profunda, una América brutal, terrorífica, demoledora, haciendo de la fantasía un vehículo con el que transitar humorísticamente (o "macabramente") por los riscos del género, fiel siempre a su tesis: la realidad es infinitamente más terrorífica que la ficción; un loco es mucho temible que el más cruel de los vampiros de la tradición literaria. Hay aquí, claro está, historias de vampiros y de fantasmas, como hay historias de alucinados y de inocentes que matan. E historias de niños perversos y de adultos adánicos no menos perversos... La gran virtud de estos cuentos radica en que al final no sabemos quién es más temible, si el vampiro con toda su tradición cultural y libresca, o el inocente que mata precisamente porque quiere ser bondadoso. Como dijo Bloch en una nota de 1993, para una recopilación de sus cuentos: «Espero que devoren ustedes estos cuentos... antes de…
The Haunter of the Dark. Por Ernő Juhász

Celefais

H. P. Lovecraft

En un sueño, Kuranes vio la ciudad del valle, y la costa que se extendía más allá, y el nevado pico que dominaba el mar, y las galeras de alegres colores que salían del puerto rumbo a lejanas regiones donde el mar se junta con el cielo. Fue en un sueño también, donde recibió el nombre de Kuranes, ya que despierto se llamaba de otra manera...
Tres monos jugando

El mono científico

Robert Louis Stevenson

En cierta Isla de las Antillas había una casa y una playa cerca de una arboleda. En esa casa habitaba un vivisector y, en los árboles, un clan de simios antropoides. Resultó que el vivisector atrapó a uno de ellos y lo encerró durante algún tiempo en una jaula del laboratorio...
Frritt-Flacc. Por Georges Roux

Frritt Flacc

Julio Verne

¡Frritt…!, es el viento que se desencadena. ¡Flacc…!, es la lluvia que cae a torrentes. La mugiente ráfaga encorva los árboles de la costa volsiniana, y va a estrellarse contra el flanco de las montañas de Crimma. Las altas rocas del litoral están incesantemente roídas por las olas del vasto mar del Megalocride...
Espejo. Foto por Alex Lopez en Unsplash

El Espejo

Haruki Murakami

Todas las historias que has estado contado esta noche parecen pertenecer a dos categorías. Están las del tipo en las que tienes el mundo de los vivos de un lado, el mundo de los muertos en el otro, y una fuerza que permite el cruce de un lado al otro...
Mezquita-catedral de Córdoba. Foto por Bistrian Iosip en Unsplash

Diente por diente

Rubén Bareiro Saguier

Sí señor, ese es Dalmacio Tatú, mi vecino de la chacra a media legua de aquí. Y usted va a saber lo que pasó. Yo, señor, no soy político ni pendenciero; no me gusta la sangre de cristiano. Claro que tengo mi color, como todo el mundo. Desde que nací tengo el color que mi padre y mis abuelos me ataron como un ñudo mordido al cuello, a los huesos, a la sangre...
Desierto. Foto por Ravi Roshan en Unsplash

El amo de Moxon

Ambrose Bierce

-¿Lo dices en serio?… ¿Realmente crees que una máquina puede pensar? No obtuve respuesta inmediata. Moxon estaba ocupado aparentemente con el fuego del hogar, revolviendo con habilidad aquí y allá con el atizador, como si toda su atención estuviera centrada en las brillantes llamas...
El regreso - Rafael Dieste

El regreso

Rafael Dieste

Sentada al amor de la lumbre, donde un pequeño fuego todavía se esfuerza en hacerle compañía, la vieja Resenda tiene fijo el pensamiento en lejanos recuerdos, y puede que en algún presagio que esa noche le espantó el sueño. A veces se mueve un poco, escucha, y en seguida retorna a su embeleso…
Mansión. Foto por Ján Jakub Naništa en Unsplash

Angéline o la casa encantada

Émile Zola

Hace cerca de dos años, iba en bicicleta por un camino desierto del lado de Orgeval, más allá de Poissy, cuando la brusca aparición de una vivienda a orillas del camino me sorprendió de tal forma que salté de la bicicleta para contemplarla mejor. Se trataba, bajo el cielo gris de noviembre y el viento frío que barría las hojas secas, de una casa de ladrillo sin gran personalidad, en medio de un vasto jardín plantado de árboles viejos...
Joseph Turner

El niño suicida

Rafael Dieste

Cuando el tabernero acabó de leer aquella noticia inquietante -un niño se había suicidado pegándose un tiro en la sien derecha- habló el vagabundo desconocido que acababa de comer muy pobremente en un rincón de la tasca marinera, y dijo:..