Un día de estos
Gabriel García Márquez
El lunes amaneció tibio y sin lluvia. Don Aurelio Escovar, dentista sin título y buen madrugador, abrió su gabinete a las seis. Sacó de la vidriera una dentadura postiza montada aún en el molde de yeso y puso sobre la mesa un puñado de instrumentos que ordenó de mayor a menor...
La iniquidad
Massimo Bontempelli
Hasta los dieciséis años y su primer suicidio, Santos no había tenido una idea y menos aún un sentimiento, así fuera confuso, de la desigualdad social...
Artes y oficios
Rubem Fonseca
Te fastidias los dientes cuando eres un muchacho miserable, pero si después ganas bastante dinero encuentras un dentista que te arregla la dentadura. Eso me ocurrió a mí, me implanté todos los dientes, un prodigio de ingeniería odontológica...
Los hombros de la marquesa
Émile Zola
La marquesa duerme en su gran lecho, bajo el ancho dosel de satén amarillo. A las doce, al escuchar el sonido claro del reloj de pared, se decide a abrir los ojos. La habitación está tibia. Las alfombras, las colgaduras de puertas y ventanas la convierten en un nido mullido donde el frío no penetra...
El pan bajo la bota
Nicomedes Guzmán
"Me cogió de un brazo para llevarme al comedorcillo, alumbrado ya por la escasa luz de la lámpara a parafina. Me escabullí y salí a la calle. De pie, al borde de la cuneta, traté de localizar en la oscuridad a alguno de mis compañeros..."
El enamorado portugués
Miguel de Cervantes Saavedra
"¡Ay de mí, que no es posible que me detenga en estas circunstancias, porque a las puertas de mi vida está llamando la muerte, y temo que no me ha de dar espacio para contar mis desventuras; que, si así fuese, no las tendría yo por tales!..."
Dinamarquero
José Donoso
"De pronto una mancha obscura en el horizonte. Divisarla a lo lejos como si estuviera cayéndose al borde del planeta, y luego agrandarse, nos volvía a colocar dentro del tiempo y de las distancias mensurables. Luego, al verla acusarse como el pequeño cubo de fierro acanalado del Puesto, abrupto en medio de la pampa calva..."
Ad Porcos
Adolfo Bioy Casares
"Por favor, no me llamen misógino porque de vez en cuando suelte mi párrafo contra las mujeres. Ocasionales desahogos caben a lo largo de la vida y no perjudican a nadie. Yo adoro a las mujeres, pero las desenmascaro: son las anarquistas que dislocan la civilización."
Boletos, por favor
D. H. Lawrence
Descubre el cuento “Boletos, por favor” de D. H. Lawrence, un relato que te llevará por los pueblos mineros de los Midlands en Inglaterra durante la Primera Guerra Mundial. Vive las emociones, los riesgos y los romances que se suceden en un tranvía lleno de personajes inolvidables. Un cuento de aventuras que también es una crítica social y una reflexión sobre el papel de la mujer en la sociedad.
El derecho de asilo
Alejo Carpentier
"Como era domingo, el Secretario de la Presidencia y Consejo de Ministros llegó, a eso de las diez, al Palacio de Miramontes, después de permanecer largo tiempo en la contemplación de un Meccano exhibido en tienda próxima."
Cuento inmoral
Jacinto Benavente
¡Qué compromiso! Hay días en que uno se siente capaz de las mayores audacias, y nada le parece imposible. Y es que yo soy así; hay dos palabras que me sublevan, me encienden la sangre y me obligan a sentirme capaz de todo : la palabra difícil y la palabra imposible...
Casa desolada
Charles Dickens
En un Londres neblinoso y enfangado, un pleito se eterniza en el decadente Tribunal de la Cancillería. La anquilosada maquinaria judicial asiste al paso de generaciones, al suicidio o al enloquecimiento de algunos querellantes, al enmohecimiento de las posesiones y a la ruina material o espiritual de incontables individuos con una impasibilidad que llega a lo cruel. Esther Summerson, Ada Clare y Richard Carstone serán los jóvenes elegidos que, junto a su bienhechor John Jarndyce, habrán de ver el final de tan absurda acción jurídica. Pero antes de alcanzar esta resolución sucederán numerosas y dispares aventuras: de lo cómico a lo trágico pasando por lo melodramático y lo policíaco, un universo de singulares personajes iniciarán y entrecruzarán sus trayectorias, crecerán y, en algunos casos, morirán en el seno de este mundo jerarquizado y monstruoso. 'Casa Desolada' alterna el humor y la gravedad gracias a un Dickens que logra en estas páginas momentos inolvidables. Los juegos y las trampas de la intriga policial garantizan una enfebrecida lectura repleta de sobresaltos y…
Nochebuena aristocrática
Jacinto Benavente
-¡Qué ocurrencia la de mi mujer! ¡Me aburren estas fiestas de familia! Tener que estar aquí toda la noche, sentado entre mi tía, la venerable condesa de Encinar del Valle, y Josefina Montero, prima carnal, es decir, prima ósea de mi mujer. ¡Porque cuidado si está delgada! En cambio, mi tía…
Grandes Esperanzas
Charles Dickens
La novela narra la historia del huérfano Pip, quien describe su vida desde su niñez hasta su madurez tratando de convertirse en un hombre de nobleza a lo largo de su vida. Se puede decir que se trata de un Bildungsroman. La historia puede también ser considerada como una semi-autobiografía de Dickens, al igual que muchas de sus obras, en la cual mezcla sus experiencias de vidas con su entorno social. La trama de la historia toma lugar desde la víspera de Navidad de 1812, cuando el protagonista tiene solo siete años de edad, hasta el invierno de 1840.