Un oficio del siglo XX
Guillermo Cabrera Infante
Caín nació, qué dicha, en la ducha y fue el único crítico preparado para el cine odorante que tanto temió Chaplin. Sentada a su lado una de sus muchas muchachas, al par que miraba Esplendor en la yerba, observó que olía a Heno de Pravia. Era el talco que usaba nuestro crítico. Si digo «nuestro crítico» es por espíritu generoso ya que Caín (cuyo nombre el mismo pronunciaba Cah-hin a veces y no pocas veces Kane, creyéndose un personaje de Welles en «All is Welles»), era mas bien avaro, que él, generoso, escribía siempre avaro, regalándonos el acento en la primera A. Pero Caín no murió en la ducha. Fue Janet Leigh quien hizo aguas letales en «Psicosis». Murió de psitacosis, que es la enfermedad favorita de lores y de loros. Recuerdo que me dijo: «Si te digo que tengo la psitacosis y te quedas como si tal cosa». Es verdad, lo confieso, que permanecí inmutable, pero siempre creí que la frase no era su frase final, sino otra salida…
El Nuevo Periodismo
Tom Wolfe
En los ensayos que forman la primera parte de este libro, Tom Wolfe realiza un provocativo análisis de un fenómeno surgido hacia la mitad de la década de los sesenta que convulsionó el panorama literario norteamericano: la aparición del llamado Nuevo Periodismo, que según Wolfe arrebata el centro a la esterilizada y agonizante Novela y se convierte en el género literario más rico de la época. Para los Nuevos Periodistas, que se sumergían donde «pasaban las cosas», había que «tomar contacto con completos desconocidos, meterse en sus vidas de alguna manera, hacer preguntas a las que no tenías derecho natural a tener respuesta, pretender ver cosas que no se tenían por qué ver, etc.» y, ante la incapacidad de los novelistas para enfrentarse al cambio vertiginoso experimentado por la sociedad norteamericana, «tuvieron, para ellos solos, los locos años sesenta, obscenos, tumultuosos, mau-mau, empapados en droga, rezumantes de concupiscencia».
La revolución electrónica
William S. Burroughs
"La Revolución Electrónica" de William S. Burroughs, un conjunto de ensayos impactantes y provocadores, publicado originalmente en 1970 y ahora disponible en español por primera vez, trasciende los límites literarios. Burroughs, con su estilo panfletario, introduce su teoría sobre la naturaleza viral del lenguaje y desvela una serie de audaces experimentos sonoros y visuales diseñados para desencadenar el terrorismo psíquico. En este libro, Burroughs destaca cómo el sistema viral del lenguaje se propaga fácilmente, moldeando la actividad humana y condicionando comportamientos. La palabra-virus, amplificada por los medios de comunicación de masas, puede ser tanto una herramienta de control mental como un arma de subversión. "La Revolución Electrónica" explora la dimensión subversiva de la técnica del cut-up, que Burroughs utilizó para estructurar sus experimentales novelas de los años sesenta. Emplea dispositivos electrónicos como grabadoras de cinta abierta y cámaras de video para liberar el potencial del virus contenido en las palabras y así fomentar el caos social. En última instancia, "La Revolución Electrónica" se revela como un manual de sabotaje urbano…