Wolfram von Eschenbach. Un caballero y poeta alemán, brilló en el siglo XII con su genio lírico y épico. Nacido en Eschenbach, posiblemente a fines del siglo, en Baviera, fue un trovador influyente de su tiempo. Aunque no se sabe si dominaba la lectura y escritura, su talento para la poesía trascendió cualquier limitación.
Se dice que Wolfram formó parte de la corte de Hermann de Turingia y pasó gran parte de su vida en Ansbach. Su legado perdura en su ciudad natal, que adoptó su nombre en 1917 y le honró con un monumento.
A pesar de su posible analfabetismo, Wolfram dejó una marca duradera como trovador y minnesänger, contribuyendo a la leyenda de Parzival. Era un cóctel singular de caballero, poeta, monje y guerrero, personificando lo diverso de la vida. Sus obras tempranas se agruparon en el fráncico oriental.
En su logro cumbre, "Parzival", plasmó su genialidad en el castillo de Wartburg, completándolo en 1215. Su legado como trovador medieval se une a Walther von der Vogelweide y Heinrich Tannhäuser. Richard Wagner halló inspiración en sus obras para crear "Parsifal" y "Tannhäuser".
Aparte de "Parzival", sus épicos inacabados, como "Titurel" y "Willehalm", agregan a su aura. También incursionó en poesía cortesana, contribuyendo al rico tejido literario medieval en Alemania.