Ovidio. Publio Ovidio Nasón, conocido como Ovidio, nació el 20 de marzo de 43 a.C. en Sulmona, una ciudad en el valle de los Apeninos. Su vida transcurrió en una época convulsa para Roma, y su linaje, la gens Ovidia, le permitió una educación de élite en Roma, donde estudió retórica bajo maestros como Higino y Porcio Latrón. Sin embargo, el joven Ovidio mostró pronto una inclinación por la poesía, pese a las objeciones de su padre, que prefería verlo en una carrera jurídica.
La juventud de Ovidio fue marcada por viajes a Atenas, Asia Menor y Sicilia, y por su participación en los círculos literarios de la Roma de Augusto. Fue amigo de poetas ilustres como Propercio y Horacio, y aunque apenas conoció a Virgilio, admiraba profundamente sus elegías. La tragedia personal de la muerte de su hermano mayor lo empujó a abandonar el foro y dedicarse por completo a la poesía.
Ovidio se casó tres veces. Su primer matrimonio fue breve y sin descendencia. Con su segunda esposa tuvo una hija, y con su tercera esposa, Fabia, una segunda hija. Fabia, su gran amor, le fue un apoyo constante, especialmente durante su exilio.
Sus primeras obras, como las "Heroidas" y "Amores", consolidaron su reputación como poeta elegíaco. La trilogía didáctica-erótica "Arte de amar", "Remedios de amor" y "Cosméticos para el rostro femenino" fue un éxito rotundo, aunque controversial. En el año 8 d.C., completó "Las metamorfosis", su obra maestra que narra transformaciones míticas desde la creación del mundo hasta la deificación de Julio César.
El mismo año de la publicación de "Las metamorfosis", Ovidio fue desterrado a Tomis, en la costa del Mar Negro, por orden del emperador Augusto. La razón de su exilio sigue siendo un misterio, aunque Ovidio lo atribuye a "un poema y un error". Durante su exilio, escribió "Tristes" y "Cartas del Ponto", en los que lamenta su situación y suplica por su regreso a Roma.
Ovidio murió en Tomis en el año 17 d.C., dejando un legado literario monumental. Su obra más célebre, "Las metamorfosis", no solo influenció profundamente la literatura clásica y renacentista, sino que también nos proporciona un compendio esencial de la mitología grecorromana.
Ovidio es recordado como un maestro de la elegía y la poesía narrativa, un poeta cuyo ingenio y habilidad para el verso han perdurado a través de los siglos. Su vida y obra continúan siendo objeto de estudio y admiración, destacando como uno de los grandes pilares de la literatura clásica.