Marguerite Duras. Cuyo verdadero nombre era Marguerite Germaine Marie Donnadieu, es una figura icónica en la literatura y el cine francés del siglo XX. Nacida el 4 de abril de 1914 en Gia Định, Vietnam, mientras esta región formaba parte de la Indochina francesa, Duras dejó una huella imborrable en el mundo de las letras y la cinematografía con su excepcional talento.
La infancia y adolescencia de Duras, vividas junto a su madre en Indochina, influyeron profundamente en su obra literaria. Su llegada a Francia a los dieciocho años marcó el comienzo de una carrera literaria y cinematográfica extraordinaria. Estudió Derecho, Matemáticas y Ciencias Políticas en Francia antes de trabajar como secretaria en el Ministerio de las Colonias durante los años de 1935 a 1941.
La vida personal de Duras estuvo marcada por eventos dramáticos, como su matrimonio con Robert Antelme en 1939 y la pérdida de su hijo en 1942. Durante la Segunda Guerra Mundial, ella y su amante, Dionys Mascolo, participaron activamente en la Resistencia francesa, experiencias que influirían en su obra.
Duras es conocida por su estilo narrativo único, que evolucionó desde influencias anglosajonas hasta formas del "nouveau roman". Su novela autobiográfica "Un dique contra el Pacífico" (1950) es un ejemplo destacado de su capacidad para transformar recuerdos de la infancia en obras literarias conmovedoras.
Entre sus obras más destacadas se encuentran "El amante" (1984), que ganó el Premio Goncourt, y "Hiroshima, mon amour", que sirvió de base para la película homónima dirigida por Alain Resnais en 1958. Duras también incursionó en la dirección cinematográfica, con películas como "India Song" y "Los niños".
La vida de Marguerite Duras estuvo impregnada de desamor maternal y soledad, temas que se reflejan en toda su obra. A lo largo de su carrera, escribió alrededor de cuarenta novelas y una docena de obras de teatro, dejando un legado literario y cinematográfico inigualable. Su pasión por la escritura y su habilidad para explorar la psicología de los personajes la convierten en una figura literaria inmortal. Su última obra, "C'est tout", es un testimonio conmovedor de su vida y su obsesión con la escritura, y Marguerite Duras falleció solo tres días después de la última entrada en este libro, dejando una profunda huella en el mundo de la literatura y el cine.