Marco Tulio Cicerón. Nacido en Arpino en el año 106 a.C., fue un orador, filósofo, político y escritor romano. Considerado uno de los maestros de la oratoria, su verbo inflamado y su estilo elegante le convirtieron en una figura clave de la República romana.
Hijo de una familia acomodada, Cicerón recibió una esmerada educación que le permitió despuntar en el ámbito jurídico y político. Su talento oratorio lo catapultó a la fama, defendiendo a personajes prominentes y acusando a los enemigos de la República.
Su carrera política estuvo marcada por altibajos. Tras alcanzar el cargo de cónsul en el año 63 a.C., frustró la conspiración de Catilina para derrocar la República. Sin embargo, su defensa del poeta Archia le enemistó con Pompeyo, y su apoyo a Milón en un juicio por asesinato lo llevó al exilio.
Durante su destierro, Cicerón se dedicó a la filosofía y la escritura. Obras como "De re publica", "De legibus" y "De officiis" son fundamentales para comprender el pensamiento político romano.
Tras su regreso a Roma, Cicerón se vio envuelto en la guerra civil entre César y Pompeyo. Tras la victoria de César, Cicerón se retiró de la vida pública, dedicándose a la literatura y la filosofía.
Su oposición a Marco Antonio lo llevó a su trágico final. Tras la muerte de César, Cicerón pronunció una serie de discursos contra Marco Antonio, acusándolo de conspirar contra la República. En el año 43 a.C., Marco Antonio y Octavio lo proscribieron y Cicerón fue asesinado por orden de Marco Antonio.
Marco Tulio Cicerón es una figura decisiva en la historia de Roma. Su legado como orador, político y escritor sigue vivo hasta nuestros días. Sus obras son una fuente invaluable de conocimiento sobre la cultura y la política de la Roma Republicana.