Marcel Allain

Marcel Allain. Nacido el 15 de septiembre de 1885, dejó una huella imborrable en la literatura francesa como co-creador, junto a Pierre Souvestre, del archienemigo y maestro del crimen Fantômas. Este escritor, oriundo de una familia burguesa, inicialmente estudió derecho antes de dedicarse al periodismo, donde su camino se cruzó con el de Souvestre, ya una figura reconocida en los círculos literarios de la época.

La colaboración entre Allain y Souvestre comenzó en 1909 con la publicación de su primera novela, Le Rour, donde introdujeron al juez de instrucción Germain Fuselier, quien más tarde se convertiría en un personaje recurrente en la serie Fantômas. Esta alianza literaria alcanzó su cúspide en febrero de 1911, cuando ambos, a petición del editor Arthème Fayard, iniciaron la serie de libros de Fantômas. El éxito fue inmediato y perdurable, capturando la imaginación de lectores tanto en Francia como en el extranjero.

Tras la muerte de Souvestre en febrero de 1914, Marcel Allain continuó solo con la saga de Fantômas, demostrando su destreza literaria y su compromiso con el legado de su colaborador. Además de las aventuras de Fantômas, Allain lanzó otras series como Tigris, Fatala, Miss Téria y Férocias, aunque ninguna alcanzó la popularidad de su creación más famosa. A lo largo de su prolífica carrera, Allain escribió más de 400 novelas, consolidándose como un prolífico narrador de historias de intriga y misterio.

El 27 de septiembre de 1926, Allain se casó con Henriette Kistler, la antigua novia de Souvestre, uniendo aún más sus destinos personales y literarios. Henriette falleció en 1956, marcando un capítulo melancólico en la vida de Allain, quien siguió escribiendo hasta su propia muerte el 25 de agosto de 1969.

Entre los trabajos más destacados de Allain y Souvestre se encuentran títulos como Juve contre Fantômas (1911), Le Mort qui Tue (1911), y Le Pendu de Londres (1911). En solitario, Allain continuó expandiendo el universo de Fantômas con novelas como Fantômas est-il ressuscité? (1925), Fantômas, Roi des Recéleurs (1926), y Fantômas Rencontre l'Amour (1946).

Marcel Allain, con su habilidad para tejer tramas complejas y personajes inolvidables, dejó un legado que sigue siendo un referente en la literatura de misterio y crimen. Su vida y obra, profundamente entrelazadas con la figura de Fantômas, continúan fascinando a los amantes del género, asegurando que su nombre perdure en el panteón de los grandes escritores franceses.