Kidō Okamoto. Fue un escritor japonés que nació en Tokio el 15 de octubre de 1872 y murió el 1 de marzo de 1939. Su verdadero nombre era Keiji Okamoto. Es conocido por sus obras de teatro kabuki, especialmente Bancho Sarayashiki, una historia de fantasmas basada en una leyenda popular. También escribió novelas y relatos cortos, entre los que destaca Hanshichi torimono-chō, una serie de casos policiales ambientados en el período Edo.
Okamoto provenía de una familia de samuráis que sirvió al shogunato Tokugawa hasta la restauración Meiji. Su padre trabajó como intérprete para la legación británica y fue amigo de varios actores y reformadores del kabuki. Okamoto se interesó por el teatro desde niño y asistió a las representaciones en el Shintomiza Theatre, donde conoció a Ichikawa Danjūrō IX, uno de los más famosos actores de kabuki. Okamoto aprendió inglés y chino con su padre y su tío, y también se familiarizó con la literatura occidental, especialmente Shakespeare.
Okamoto comenzó su carrera como crítico teatral para el periódico Tōkyō Nichi Nichi Shimbun en 1890. En 1908 escribió su primera obra, Ishin Zengo, para el actor Ichikawa Sadanji II y su grupo de kabuki. A partir de entonces se dedicó a escribir dramas históricos (jidaimono), que se caracterizaban por su rigor histórico y su expresión poética. Algunas de sus obras más recordadas son Shuzenji monogatari, Muromachi gosho, Sasaki Takatsuna, Toribeyama shinjū y Banchō Sarayashiki. En sus últimos años también escribió obras con situaciones tomadas de la vida cotidiana (sewamono), como la popular Sōma no Kinsan.
Okamoto fue el primer dramaturgo en ser nombrado miembro de la Academia de Arte en 1937 y desde entonces ha sido considerado el representante más destacado del Nuevo Kabuki (Shin Kabuki). También escribió más de 100 relatos cortos y varias novelas, la más popular siendo Hanshichi torimono-chō, una narración de los casos resueltos por el detective Hanshichi, del shogunato Tokugawa.